El Congreso de los Diputados aprobó este jueves definitivamente la ley orgánica por la que se modifica la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que devuelve el derecho al aborto a las menores de 16 y 17 años sin necesidad de contar con permiso paterno, elimina los 3 días de reflexión, garantiza que se pueda llevar a cabo en hospitales públicos y blinda el aborto frente a protocolos antiabortistas como el que propuso Vox en Castilla y León.

La reforma de la ley del aborto ha sido aprobada con el apoyo del PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, Junts, CUP, EH Bildu, PNV, Más País; el voto en contra de PP, VOX, Ciudadanos, Teruel Existe, PRC, Foro Asturias y Coalición Canaria. Por su parte, los diputados de PDeCAT tenían libertad de voto por lo que tres se han abstenido y uno, Ferran Bel, ha votado en contra.

Desde Esquerra Republicana, la diputada Pilar Vallugera mostró su temor ante la posibilidad de que "ganen el PP y VOX". 

Lo que cambia (y lo que permanece igual) en la nueva del ley del aborto que se ha aprobado este jueves con el rechazo de PP y Vox

"Nunca demos por hecho que el derecho al aborto va a permanecer en común tras esta legislación", dijo, al tiempo que abogó por "seguir defendiendo, preservando y avanzando en los derechos de las mujeres como derechos fundamentales, y en el camino arduo de consecución, conservación y defensa de cualquiera de los derechos que podamos conseguir a través de la negociación política y de los votos". 

Y prosiguió: "Lo voy a decir más claro: como ganen Vox y el PP, señoras, me veo otra vez en Londres abortando y acompañando a mis amigas, y eso no puede ser. Por tanto, atentas a los posicionamientos, que esto pende de un hilo", continuó entre aplausos de sus compañeros. 

Legal desde 1985

Las palabras de la diputada ha sido criticadas por usuarios de las redes sociales que le recuerdan que abortar en España es legal desde 1985, si bien solo se podía en tres supuestos casos: por violación durante las primeras 12 semanas, por peligro para la salud física o psíquica de la mujer embarazada o por malformaciones del feto dentro de las primeras 22 semanas de gestación. 

Esta ley fue reformada por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 e introdujo la libertad para abortar dentro de las primeras 14 semanas de gestación, informando previamente a la mujer de sus derechos, prestaciones y ayudas a la maternidad. Posteriormente, el gobierno popular de Mariano Rajoy presentó una reforma más restrictiva que la ley de 1985 -eliminaba las malformaciones del feto como supuesto para poder abortar y exigía dos informes para demostrar el daño físico o psíquico de la mujer. Esta reforma se acabó retirando por falta de consenso.

La actual reforma aprobada definitivamente este jueves garantiza la realización de interrupciones voluntarias del embarazo en centros sanitarios públicos y elimina la exigencia de autorización paterna para las menores de 16 y 17 años, además de los tres días de reflexión. Excepcionalmente, podrá interrumpirse el embarazo hasta la semana 22 cuando exista grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada o riesgo de graves anomalías para el feto. Después, solo será posible cuando se detecten anomalías fetales incompatibles con la vida o una enfermedad extremadamente grave e incurable confirmada por un comité clínico.