El éxodo forzado de miles de niños ucranianos: Rusia tendría a más de 6.000 menores en campos de reeducación

Un juguete entre los escombros de la casa de Dmytro que se incendió cerca de Chernihiv, Ucrania.
Un osito, entre los escombros de una casa en Chernihiv (Ucrania).
A.Vlasova/Save the Children
Un juguete entre los escombros de la casa de Dmytro que se incendió cerca de Chernihiv, Ucrania.

Sólo diez días después de iniciarse la invasión rusa, más de un millón de personas habían huido de Ucrania hacia los países vecinos, según las estadísticas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). De todos ellos, más del 40% eran niños, apuntaba Save the Children.

En agosto, ACNUR contabilizaba 11,9 millones de salidas desde Ucrania a través de sus fronteras, pero también 5,3 millones de viajes de regreso a su país. Efectivamente, muchos volvieron, pero hubo quienes no siempre pudieron elegir: los niños.

Un informe de Yale HRL (Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale) asegura que Rusia ha retenido en un año a al menos 6.000 niños ucranianos, de entre cuatro meses y 17 años. No sólo los habría "secuestrado" sino que habría aprovechado para "reeducarlos".

Esto no es más que el genocidio del pueblo ucraniano a través de nuestros niños"

Al tiempo, una investigación europea ha documentado el proceso por el que a los niños alejados del frente, sobre todo en el Donbás, se les concede la ciudadanía rusa y son puestos bajo tutela temporal en territorio de la Federación Rusa. El trabajo lo ha hecho la Red de Periodismo de Investigación de la UER (Unión Europea de Radiodifusión), de la que es presidenta Pilar Requena, de TVE.

En este caso no hay una cifra concreta, pero en enero una web ucraniana disponía de un listado de casi 15.000 menores con nombres, fotos y fechas de nacimiento. "Esto no es más que el genocidio del pueblo ucraniano a través de nuestros niños", afirma Daria Herasymchuk, Comisionada del gobierno ucraniano para los Derechos de la Infancia y la Rehabilitación.

Campos de reeducación y formación militar

Los investigadores de Yale han identificado al menos 43 campos y otras instalaciones en Crimea y Rusia donde se ha retenido a niños ucranianos que formaban parte de una "red sistemática a gran escala" operada por el Kremlin. El documento tiene el respaldo del Departamento de Estado de EE UU, que ha examinado las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de guerra presuntamente cometidos por Rusia.

El objetivo principal de los campos que hemos identificado parece ser la reeducación política"

Según sus autores, entre los niños se incluyen aquellos con padres o tutela familiar clara, aquellos que Rusia consideraba huérfanos, otros que estaban bajo el cuidado de instituciones estatales ucranianas antes de la invasión y aquellos cuya custodia no estaba clara o era incierta debido a la guerra.

Así, algunos de los niños fueron trasladados a través del sistema y adoptados por familias rusas, o trasladados a hogares de acogida en Rusia. "El objetivo principal de los campos que hemos identificado parece ser la reeducación política", ha asegurado a los periodistas Nathaniel Raymond, director ejecutivo de Yale HRL.

Según el informe, el sistema de campamentos y la adopción por familias rusas "parece estar autorizado y coordinado en los niveles más altos del gobierno de Rusia", empezando por el presidente Vladimir Putin y extendiéndose a funcionarios locales. La investigación de los periodistas de la UER cita como figura clave a Maria Alexeyevna Lvova-Belovafigura, comisionada especial de Putin para los derechos del niño.

Tenemos vídeos y fotos de los niños pasando por vías con obstáculos, en entrenamiento físico, manejando vehículos y armas"

Los centros y campamentos están en la península de Crimea -ocupada por Rusia-, Moscú, el mar Negro y Siberia. Los investigadores de Yale han visto dos grupos: uno formado por los menores procedentes de Donetsk y Lugansk (el grueso de los 6.000 niños) y otro con los que Rusia llama "evacuados" de Jersón, Járkov y Zaporiyia, que, según Raymond, está siendo puestos en el sistema de adopción ruso.

El niño más joven identificado en el programa ruso tenía sólo cuatro meses de edad, y algunos campamentos estaban dando entrenamiento militar a niños de tan sólo 14 años. Los de Yale HRL no han encontrado pruebas de que esos niños fueran posteriormente desplegados en combate.

Caitlin Howarth, una de las investigadoras, detalló que no se trata de menores sentados en un aula escuchando lo que dicen sus instructores, sino del manejo de armas de fuego. "Tenemos imágenes de vídeo y fotográficas de (los niños) pasando por vías con obstáculos, en entrenamiento físico, manejando vehículos y armas...", aseguró.

Es una clara violación del Convenio de Ginebra y podría ser una prueba de que Rusia ha cometido genocidio"

Según Raymond, "lo que se documenta en este informe es una clara violación del IV Convenio de Ginebra", el acuerdo que protege a los civiles en tiempo de guerra. De modo que, sostuvo, podría ser una prueba de que Rusia ha cometido genocidio durante su guerra en Ucrania, ya que el traslado de niños con el fin de cambiar, alterar o eliminar la identidad nacional puede constituir un acto componente del delito de genocidio.

Acusación de genocidio contra Rusia

Filippo Grandi denuncia los ejemplos de violencia y devoluciones en las fronteras
Filippo Grandi, Alto Comisionado de ACNUR.
Europa Press

Los fiscales ucranianos están examinando las acusaciones como parte de los esfuerzos para construir una acusación de genocidio contra Rusia. EE UU podría tomar medidas contra 12 individuos que, según el documento, aún no están sometidos a sanciones estadounidenses, dijo un portavoz del Departamento de Estado.

Hacemos todo lo posible por mantener a los menores en familias y, en caso de ausencia o fallecimiento de padres y familiares, por trasladar a los huérfanos bajo tutela"

En respuesta al informe, la embajada rusa en Washington dijo que su país acepta a niños que fueron obligados a huir de Ucrania. "Hacemos todo lo posible por mantener a los menores en familias y, en caso de ausencia o fallecimiento de padres y familiares, por trasladar a los huérfanos bajo tutela", dijo la embajada en su canal de Telegram.

Filippo Grandi, Alto Comisionado de ACNUR, ha advertido de que en una situación de guerra no se puede otorgar a los niños otra nacionalidad ni hacer que los adopte otra familia. "En una situación de guerra, no se puede determinar si los niños tienen familia o tutela. Y, por tanto, hasta que eso no se aclare, no puedes darles otra nacionalidad ni hacer que los adopte otra familia", ha dicho.

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