Noruega denuncia el despliegue de buques rusos con armas nucleares en el mar Báltico

  • Así lo revela un informe de la inteligencia de Noruega mientras Moscú intensifica sus maniobras.
  • Los aliados debate sobre la forma más efectiva de enviar los tanques a Kiev pero no hablar de cazas de combate.
Imagen del buque Almirante Makarov, de la Armada rusa.
Imagen del buque Almirante Makarov, de la Armada rusa.
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Imagen del buque Almirante Makarov, de la Armada rusa.

Rusia sigue dando vueltas de tuerca a su ofensiva ya no solo contra Ucrania, sino de manera indirecta contra Occidente. Moscú habría desplegado buques con armas nucleares en el Mar Báltico, según un informe de la Inteligencia de Noruega que se ha conocido este mismo martes. "La parte clave del potencial nuclear está en los submarinos y buques de superficie de la Fuga del Norte", recoge el documento. Es la primera vez que esto sucede desde el final de la Guerra Fría, en un momento además en el que el recuerdo de aquel conflicto está más vivo que nunca, aunque el campo de batalla 'analógico' esté en Ucrania.

Además, la Flota del Mar Báltico de la Armada Rusa llevó a cabo prácticas de tiro de misiles Iskander en el enclave báltico de Kaliningrado. "En el marco de un ejercicio planificado de las unidades de misiles de la Flota del Mar Báltico, los pelotones de los complejos de misiles tácticos operativos Iskander practicaron el lanzamiento virtual de misiles", informó la entidad castrense, citada por la agencia rusa Interfax.

Según la Flota del Mar Negro, en los ejercicios participaron más de cien militares y alrededor de veinte equipos de combate. Las maniobras tuvieron lugar en Kaliningrado, antiguo territorio alemán de Königsberg que colinda con Lituania y Polonia, países miembros de la Unión Europea y la OTAN.

"Durante el entrenamiento los militares llevaron a cabo una marcha oculta hacia las posiciones marcadas, donde prepararon las posiciones de lanzamiento, llevaron a cabo lanzamientos virtuales simples y múltiples", indicó el mando ruso. El servicio de prensa de la Flota del Mar Negro indicó que los lanzamientos tuvieron como objetivo "dianas que imitaban lanzaderas de misiles, aeródromos, fortificaciones y puestos de mando del enemigo". 

Estas novedades se conocen el mismo día que se ha reunido en Bruselas el grupo de Ramstein, la coalición militar de más de 40 países que apoya a Ucrania bajo el liderazgo de Estados Unidos, con el objetivo de concretar el envío de tanques para las tropas de Volodimir Zelenski. Eso sí, los cazas de combate que reclama Kiev no están todavía dentro del debate. Así, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que la prioridad es hacer llegar los equipos comprometidos por los aliados como vehículos blindados y carros de combate, insistiendo en que sobre la mesa también está la necesidad de dotar al Ejército ucraniano de munición y entrenamiento en los nuevos sistemas.

El tema de los aviones de combate no es el tema más urgente, pero es una discusión en marcha y tenemos consultas entre aliados

"El tema de los aviones de combate no es el tema más urgente, pero es una discusión en marcha y tenemos consultas entre aliados sobre el tipo de sistemas que hay que aportar a Ucrania", asume el político noruego. Stoltenberg no ha cerrado la puerta a esta opción, al indicar que hay consultas sobre el posible aprovisionamiento de este tipo de armamento pesado y que la ayuda militar de los aliados a Ucrania "ha evolucionando y seguirá haciéndolo según avance la guerra". El objetivo a corto plazo, dice, es que las fuerzas ucranianas puedan defenderse de una nueva ofensiva rusa que, tienen claro en Occidente, ya ha comenzado. 

De los labios del líder de la Alianza no ha salido nada rotundo sobre los siguientes pasos a dar; todo dependerá de los que dé Rusia. "No tengo ningún anuncio a hacer respecto al envío de aviones", dijo por su parte el secretario de Defensa de EE UU, Lloyd Austin, después del encuentro. Solo el Reino Unido ha abierto más que nadie ese debate, pues el primer ministro Rishi Sunak pidió a su ministro de Defensa, Ben Wallace, que estudiara esa posibilidad, aunque reconoció que no es una decisión que se vaya a tomar "a corto plazo".

En esa escalada, dos cazabombarderos F-35 de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos, escoltados por Eurofighters alemanes, interceptaron este lunes a tres aviones de combate rusos que volaban cerca del espacio aéreo de Polonia, según ha informado el Ministerio de Defensa holandés. Los cazas neerlandeses despegaron de la base aérea polaca de Malbork después de que los aviones rusos "ignoraran las normas internacionales de seguridad aérea" y los escoltaron desde la distancia.

"Hoy temprano, la alerta de reacción rápida holandesa (QRA) se activó en Polonia para realizar la primera misión de interceptación. Dos cazas F-35 fueron enviados al aire para identificar y escoltar una formación de aviones", informó la Defensa neerlandesa en un comunicado.

Por otro lado, el Kremlin ha tildado de "infundadas" las acusaciones vertidas por la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, sobre un supuesto plan para desestabilizar el país en plena invasión de Ucrania. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha indicado que este tipo de acusaciones "no se sostienen" y forman parte de los "antiguos trucos de Estados Unidos y otros países de Occidente". "Dicen que estas acusaciones están relacionadas con información de Inteligencia que no puede ser verificada, pero luego la utilizan para justificar sus propias acciones ilegales", ha dicho.

Así, ha subrayado que el verdadero objetivo de Ucrania es "difundir desinformación sobre un supuesto plan ruso para desestabilizar Moldavia" para lograr una "confrontación" entre los dos países. Zajarova ha confirmado que se trata de un "mito de la amenaza rusa que pretende desviar la atención de los ciudadanos moldavos de los problemas internos del país debido a la situación socioeconómica actual". "Estos planes ya se están poniendo en marcha y se desarrollan en narrativas puramente rusófobas", ha aclarado. Además, el Kremlin insiste en que la OTAN "es hostil con Rusia y lo demuestra todos los días".

Mientras, en el campo de batalla siguen las hostilidades y el horror, pero el ejército ruso ha fracasado en su intento de tomar la ciudad de Vuhledar, en la región de Donetsk, una derrota que le ha costado numerosas bajas y la pérdida de una importante cantidad de equipamiento militar, como carros de combate, según han subrayado las autoridades militares ucranianas. Las tropas de Vladimir Putin intentaron a principios de febrero conquistar Vuhledar, destacado centro minero al suroeste de la ciudad de Donetsk, con una especie de ataque suicida en campo abierto, que permitió al ejército ucraniano destruir con facilidad las unidades enemigas.

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