Por la avenida de las Fuerza Armadas, en Valdebebas, hace semanas que decenas de operarios trabajan en la construcción de un nuevo carril en la carretera. En mitad de los dos sentidos de la calzada, a lo largo de 31 kilómetros en total, hasta el Hospital Ramón y Cajal, circulará a partir de mayo con prioridad semafórica: Busrapid. El futuro del transporte madrileño tiene el aspecto de un autobús de la EMT, funciona como un tranvía sin catenaria y sus billetes se pagarán en marquesinas a través de dispensadores, igual que en el Metro. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado este martes los primeros diez buses 100% eléctricos, con capacidad para cien viajeros a bordo y una frecuencia de paso de 8 a 12 minutos.
La primera línea del autobús ultrarápido, según ha confirmado el regidor madrileño, conectará los barrios de Valdebebas y Sanchinarro con el Hospital Ramón y Cajal a través de un carril segregado, en un tiempo de 30 minutos. El objetivo es enlazar los desarrollos residenciales con conexión directa al hospital de referencia de los vecinos, puesto que estos enclaves del noreste madrileño, aunque geográficamente no son muy distantes, necesitan comunicaciones más ágiles. A futuro, como avanzó 20minutos, la idea es que este nuevo medio de transporte llegue a toda la periferia madrileña. "Esta es la primera línea, vamos a ver cómo funciona, pero estoy seguro que será una forma de moverse por la ciudad de Madrid que va a tener continuidad", ha ahondado el alcalde.
¿Por qué se llaman ultrarrápidos? No por su velocidad punta, sino por que circularán por carriles reservados, a los que no podrá acceder ningún otro vehículo, salvo otros autobuses de la EMT. A través de un itinerario compuesto por 19 paradas intermedias por cada sentido -más una cabecera en Valdebebas y otra ubicada junto al Hospital Ramón y Cajal-, la primera línea de bus rápido utilizará para sus operaciones una plataforma segregada de los demás carriles de circulación con la peculiaridad de que se prioriza el centro de la calzada siempre que sea posible para evitar los puntos de conflicto con el resto de vehículos. Un total de 12 paradas intermedias disponen de paneles de mensajería variable.
19 Paradas
Desde su cabecera, situada en la glorieta Antonio Bonet, la línea prosigue por la avenida Secundino Suazo (dos paradas por sentido), avenida Manuel Fraga Iribarne (cuatro paradas por sentido), avenida de las Fuerzas Armadas (seis paradas por sentido), avenida Francisco Pi y Margall (cuatro paradas por sentido), calle Ana de Austria (una parada por sentido) y avenida Niceto Alcalá Zamora (dos paradas por sentido) para, posteriormente, continuar su recorrido por vías convencionales sin realizar más paradas hasta alcanzar su destino en las inmediaciones del Hospital Ramón y Cajal. Trayecto que realizará en un total de 30 minutos.
El recorrido completo, con una longitud total de 31 kilómetros –19 km exclusivamente por vías segregadas y con prioridad semafórica–, tiene puntos de conexión con el Hospital Enfermera Isabel Zendal y el futuro intercambiador de Valdebebas, que se proyecta construir junto a la glorieta de Antonio Perpiñá.
¿Cómo es el Busrapid?
La primera línea rápida de alta capacidad para Madrid dispondrá de diez autobuses totalmente eléctricos del modelo 'ieTram', del fabricante nacional Irizar e-mobility. Combina la flexibilidad propia de un autobús urbano con la gran capacidad y facilidad de circulación interior de un tranvía, además de imitar su estética. Con un diseño moderno, minimalista y en arco perimetral cromado, posee una gran superficie acristalada en sus laterales, diferenciándose así fácilmente del resto de la flota municipal.
El vehículo está provisto de cámaras en sustitución de retrovisores, que proyectan sus imágenes en dos pantallas situadas a cada lado del asiento del conductor. En su interior, la disposición de elementos está concebida para admitir un elevado aforo con todas las garantías de confort y accesibilidad universal para los usuarios. Los vehículos llevan puertas de entrada y salida por el lateral derecho y una puerta delantera de acceso de una sola hoja.
Una característica de esta línea es que dispondrá de un sistema de venta previa de billetes sencillos en marquesina que solo admite dinero en efectivo, de manera que el conductor no tendrá que intervenir y así se reducirán los tiempos de trayecto. Además, la forma de validación a bordo será idéntica a la del resto de líneas de la empresa municipal. Las validadoras tendrán capacidad de lectura de TTP, tarjeta Multi, tarjeta EMT, tarjeta bancaria física o virtual y códigos QR.
En cifras, la nueva línea BRT lleva aparejada una inversión en autobuses de 5,3 millones de euros sin IVA, de los cuales 2 millones proceden de los fondos europeos Next Generation, canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Para la construcción de la plataforma segregada se ha dispuesto un presupuesto de 12,8 millones de euros, de los que 4 millones, IVA incluido, irán destinados a la semaforización.
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