Da igual lo grandes o pequeños que sean, todos los animales están expuestos a enfermedades y, si conviven con nosotros en el hogar debemos de cuidar de ellos y tratarlos de la forma adecuada. Por ello, es imprescindible que, tengamos la especie que tengamos en casa, conozcamos las patologías más frecuentes para poder identificarlas y acudir rápidamente al veterinario.
Entre los animales exóticos es donde se da más desconocimiento y también donde los síntomas pueden ser más difíciles de identificar. En el caso de las tortugas, la hipocalcemia, neumonía y los parásitos intestinales son los problemas que, si tenemos uno de estos reptiles en casa, deben preocuparnos más y a los que debemos prestar más atención.
Sara Acebo, veterinaria especializada en animales exóticos y divulgadora a través de su canal de Instagram, Exotips, cuenta que también es común las rinitis, que, "aunque suelen ser menos graves, pueden derivar en neumonías si no estamos atentos".
¿Sabes en qué consisten estos problemas de salud que pueden afectar a nuestras tortugas y que pueden ser muy graves si no las tratamos a tiempo?
La hipocalcemia
Esta patología consiste en unos niveles de calcio en los huesos por debajo de lo normal. "El animal tiene 'huesos de cristal' producido por una mala alimentación, probablemente poco variada y sin la suplementación necesaria", explica Acebo. "También puede verse afectado por la falta de sol y de vitamina D3 que ayuda a fijar el calcio en los huesos o a posibles parásitos que hagan que el calcio no se asimile correctamente".
"Suele detectarse por fracturas espontáneas o porque el animal deja de comer", detalla. "En consulta se suele observar que su caparazón o plastrón es muy blando e incluso, en los casos más graves, que la mandíbula apenas tiene fuerza para morder porque está blanda".
Las hipocalcemias se producen muy poco a poco y recuperar la falta de calcio es muy costoso
Si nuestra tortuga no tiene la dureza necesaria es porque la hipocalcemia se encuentra en un estado muy avanzado, lo que podría llevar a su muerte. "Hay muchos que no lo superan y, los que sí, lo hacen tras tratamientos muy largos (hablamos de casi un año)", advierte la especialista en exóticos. "Las hipocalcemias se producen muy poco a poco y recuperar esa falta de calcio es muy costoso".
Neumonías y rinitis
Otro de los problemas de salud frecuentes en tortugas son las neumonías y las rinitis, "las primeras son infecciones respiratorias de las vías bajas y segundas se dan en las vías altas", explica Acebo. "Pueden estar producidas por microorganismos como bacterias, hongos o virus".
"Tanto la neumonía como la rinitis pueden estar producidas por los mismos microorganismos pero se diferencian en los síntomas", detalla la experta en exóticos. "En la rinitis podemos observar mucosidad en narinas, incluso a veces pompas de moco al respirar".
Tanto la neumonía como la rinitis pueden estar producidas por los mismos microorganismos, pero se diferencian en los síntomas
Por otro lado, los síntomas en las neumonías más comunes son la apatía, anorexia y la disnea. "El animal respira con la boca abierta y estira el cuello para estirar las vías respiratorias e intentar coger el máximo de aire", cuenta Acebo. "A veces también mueven las extremidades al respirar".
Parasitosis intestinal
Por último, otro de los problemas más frecuentes en la salud de nuestras tortugas y con lo que debemos tener cuidado son los parásitos intestinales. "Suelen darse por la ingesta de huevos en zonas contaminadas o falta de higiene en el terrario", cuenta la experta en animales exóticos.
"Las parasitosis intestinales por nematodos (gusanos redondos) son bastante comunes y pueden convertirse en un problema grave si se da un sobrecrecimiento exagerado de los mismos, pudiendo llegar a verlos en sus heces y en los vómitos", detalla Acebo. "Si una tortuga vomita gusanos significa que su estado es gravísimo, aunque, por suerte, no es habitual".
Si una tortuga vomita gusanos significa que su estado es gravísimo
Si nuestra tortuga tiene parásitos la notaremos apática y dejará de comer. "Por esto es muy importante realizar revisiones cada seis meses y mirar sus heces siempre, ya que será el primer lugar donde podremos verlos antes de que se convierta en un problema de salud grave", recomienda la veterinaria.
"Existen gran cantidad de parásitos en las heces de las tortugas pero no todos son patógenos ya que algunos son flora saprófita (beneficiosos)", comenta Acebo. "El Balantidium, por ejemplo, es un protozoo considerado normal en muchos casos de tortugas terrestres"
Sin embargo, "otros parásitos como los Coccidios, Tricomonas o las Giardias, sí son más problemáticos y será importante revisar sus heces con frecuencia, ya que la sintomatología que mostrarán (apatía y falta de apetito) puede cuadrar con todas las enfermedades en reptiles", concluye Acebo.
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