El Tesoro Público español estrena este jueves su primera subasta de febrero de bonos y obligaciones, en la que espera captar entre 5.250 millones y 6.750 millones de euros. Un acontecimiento que rara vez tiene eco más allá de parqués inversores, pero que de repente recibe un foco inesperado por la atención creciente de los ciudadanos ante la deuda del Estado. Y es que la gran incertidumbre en los mercados bursátiles, en la vivienda, y en otros activos como las criptomonedas ha provocado que las letras del Tesoro hayan vuelto a llamar la atención de buena parte de los españoles, llegando a formar largas colas fuera de las oficinas del Banco de España con el objetivo de adquirirlas.

En la situación actual en la que la banca sigue sin remunerar de forma atractiva los depósitos corrientes, la renta fija se ha convertido en la opción más deseada para los ahorradores más conservadores que prefieran invertir con un nivel de riesgo menor. Sin embargo, la 'fiebre' por las letras del Tesoro se ha intensificado en los últimos días debido a la rentabilidad que ofrecen frente a los depósitos más tradicionales.

La rentabilidad de estos títulos había tenido una tendencia negativa desde 2016, pero en mayo del año pasado, y por primera vez en años, las letras a 12 meses empezaban a atravesar la barrera positiva (0,089%). Las subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) han terminado con la rentabilidad negativa y, en cambio, ha hecho que se dispare: a finales de 2022, el total de letras en circulación se pagaba a una media de 0,728%.

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En la última subasta de enero, el interés medio de las letras a doce meses se situó en el 2,983%, un 20,57% más que el de la subasta de diciembre (2,474%), mientras que para seis meses, el tipo en enero fue del 2,584%, frente al 2,092% de final de año, y el de las letras a tres meses ascendieron al 2,182%. La rentabilidad de los bonos a 5 años se situó al 2,66% y las obligaciones a 10 años al 3,30%. 

Las primeras se tratan de valores de renta fija a corto plazo, es decir a tres, seis, nueve o doce meses. Por su parte, los bonos y obligaciones son de renta fija a medio y largo plazo, siendo a dos, tres y cinco años y a diez, quince y treinta años, respectivamente.

Cómo pedir cita previa

Ante la gran demanda que han mostrado los españoles, quienes se han acercado en masa a las sedes de las diferentes regiones en los últimos días para adquirir estos títulos, el Banco de España se ha visto obligado a imponer la cita previa para controlar la afluencia de inversores.

A partir del 7 de febrero será necesario solicitar cita para el servicio de Cuentas Directas del Banco de España, tanto en su edificio de Madrid como en las demás sucursales del país, solo unos días antes de que se realice una nueva subasta de letras a seis y doce meses, donde la rentabilidad de la deuda a un año podría superar el 3%.

El horario de atención al público es de lunes a viernes, de 8:30 a 14:00 horas y el acceso a las instalaciones deberá realizarse de forma ordenada y siguiendo las indicaciones del personal de seguridad.

Aquí puedes pedir tu cita previa: 

¿Cómo se compran letras del Tesoro?

Las letras a tres y nueve meses se subastan el cuarto martes de cada mes, mientras que las de seis y doce meses se subastan generalmente el tercer martes de cada mes. La de los bonos se celebra el primer jueves de cada mes y las obligaciones el tercero. El plazo para presentar las ofertas termina un día antes del día de la subasta.

Para adquirirlas, una opción es acudir a una de las oficinas del Banco de España con el DNI (u otro documento de identidad similar), los datos bancarios referentes a la cuenta en la que se va a realizar el ingreso de los intereses y la amortización, así como el dinero a invertir, que también se puede abonar por transferencia o en cheque. 

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Este proceso también se puede hacer por Internet, a través de la página web del Tesoro, para lo que es necesario disponer de certificado digital. Para ello, hay que acceder a la web, una vez ahí pinchar en apartado "Trámites" del menú de la parte superior y, posteriormente, seleccionar "Compra y Venta de Valores". Después, en la página que se abre, ir a la parte inferior y pulsar en la pestaña "Acceder al Servicio de Compra Venta". Para finalizar solo habrá que seguir los pasos que indica el sistema.

Por otro lado, los ahorradores pueden acudir a las subastas a través de las oficinas de sus bancos habituales. Basta con acercarse hasta una sucursal de la entidad con la que operan y pedir la compra de los títulos, con la diferencia de que, en este caso, existe una comisión de intermediación, que suele estar entre un 0,2 y un 0,3 % del importe nominal.

El mínimo de dinero que se debe invertir es de 1.000 euros, aunque la entidad exige un depósito previo del 101%, es decir, 1.010 euros por título. Por tener una cuenta en el banco central español no se cobra comisión de apertura ni de mantenimiento, pero sí por transferencias de efectivo. Además, las cuantías superiores a ese límite deberán ser múltiplos de mil.