La Justicia europea da la razón al juez Llarena frente a Bélgica y abre de nuevo el camino para pedir la entrega de Puigdemont

Fotografía de archivo del expresidente de la Generalitat catalana que ha sido exonerado del delito de sedición, por el magistrado Pablo Llarena.
Fotografía de archivo del expresidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont.
EFE
Fotografía de archivo del expresidente de la Generalitat catalana que ha sido exonerado del delito de sedición, por el magistrado Pablo Llarena.
La decisión del tribunal europeo da la posibilidad al juez Llarena de dictar una nueva euroorden de detención contra Carles Puigdemont y los exconsellers Toni Comín y Lluis Puig.
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El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dado este martes la razón al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena al sentenciar que la Justicia belga no puede rechazar la entrega de los encausados por el 'procés' reclamados para ser juzgados en España, entre ellos el expresidente Carles Puigdemont. Bélgica no puede negarse a cumplir la Orden de Detención Europea (ODE) emitida por el juez Llarena a no ser que, después de un examen adecuado, concluya, por un lado, que existen "deficiencias sistémicas" en el sistema judicial del Estado español, y por otro, que existe un "riesgo real" de que se vulneren los derechos fundamentales de la persona que debe ser entregada.

La sentencia es esencial para determinar el futuro judicial de Puigdemont, pendiente todavía de que el Tribunal General de la UE decida si le levanta o no su inmunidad como eurodiputado. El fallo no admite recurso y es de obligado cumplimiento, con lo que el juez instructor del Tribunal Supremo puede emitir desde ahora una nueva euroorden contra el exconsejero catalán Luis Puig, que se fugó de España junto a Carles Puigdemont pero, a diferencia de este, no goza de inmunidad por no ser diputado del Parlamento Europeo. 

Puigdemont, por otro lado, se mantiene a la espera de que el Parlamento Europeo decida si debe retirarle su escaño dado que el catalán no juró la Constitución española en el momento de su toma de posesión. Mientras mantenga el escaño, el eurodiputado seguirá gozando de inmunidad y no podrá ser extraditado.

Después de que la Justicia belga rechazara entregar a Puig como había solicitado el Tribunal Supremo, el juez Llarena remitió en 2021 a la Gran sala del Tribunal Europeo las cuestiones prejudiciales para dilucidar sobre si Bélgica podía negarse a cumplir la euroorden. El tribunal belga había alegado para ello que el órgano competente para reclamar la extradición de Puig era el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y que la entrega podría poner en riesgo los derechos fundamentales del extraditado. 

El tribunal europeo de Justicia se ha pronunciado finalmente determinando que Ningún país de la Unión Europea puede cuestionar la competencia del Tribunal Supremo para emitir las euroórdenes contra los líderes independentistas, aunque sí puede negarse a entregarles si considera que en España existen "deficiencias sistémicas" para garantizar sus derechos fundamentales.

Llarena acudió a la Justicia europea para aclarar tanto el alcance de la emisión de las Órdenes Europeas de Detención y Entrega (OEDE) emitidas por el Tribunal Supremo contra varios encausados por su papel en el 1-O, entre ellos el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, como las razones para denegar la ejecución de tales euroórdenes.

La confianza entre Estados, piedra angular de la ODE

"Los principios de confianza y de reconocimiento mutuos entre los Estados miembros constituyen la piedra angular del sistema de cooperación judicial de la ODE", sentencia el Tribunal de Justicia de la UE. Este principio sobre el que se rige la herramienta de las euroórdenes, lleva al tribunal europeo de Justicia a indicar que la Justicia belga no puede negarse a ejecutar la ODE basándose en un principio recogido exclusivamente en el Derecho belga. 

Los principios en los que ha de justificar su rechazo a la ejecución de la euroorden deben estar recogidos en la Decisión Marco del Consejo Europeo, que dice lo siguiente: "El mecanismo de la orden de detención europea descansa en un grado de confianza elevado entre los Estados miembros. Su aplicación sólo podrá suspenderse en caso de violación grave y persistente, por parte de uno de los Estados miembros, de los principios" de la Unión Europea.

En esencia, lo que dictamina el tribunal europeo es que la justicia Belga no puede negarse a entregar a Puig alegando que el Tribunal Supremo no es competente para remitir la euroorden, dado que este motivo no viene recogido en la Decisión Marco y la decisión de denegar una ODE debe tener "carácter excepcional". ¿Cuáles son esas excepciones que permitirían a Bélgica rechazar la solicitud del juez Llarena? En primer lugar, la Justicia belga puede denegar la ODE cuando la entrega suponga "la violación de un derecho fundamental recogido en el Derecho de la UE". 

Bélgica también podrá rechazar la euroorden en base a la falta de competencia del tribunal que la emite, pero solo si concluye que el sistema judicial español presenta "deficiencias sistémicas" o bien "deficiencias que afecten a la tutela judicial de un grupo objetivamente identificable de personas entre las que se encuentre el interesado". También se admite la denegación de la ODE cuando la incompetencia del tribunal emisor es "manifiesta". No obstante, para determinar si esa falta de competencia "es manifiesta" Bélgica deberá solicitar a España "información complementaria".

Este dictamen supone un paso adelante para la eventual extradición de Puigdemont (que queda lejos todavía) y, sobre todo, la de Lluis Puig. El TJUE señala en este sentido que se pueden emitir varias euroórdenes sucesivas cuando el Estado miembro al que se dirigen se niegue a ejecutarlas. Eso sí, la emisión de la nueva ODE debe tener caráctero "proporcionado" y su ejecución no puede dar lugar a una vulneración de los derechos fundamentales del interesado.

"Un buen día" para Carles Puigdemont

El abogado Gonzalo Boye, que representa al expresidente del Govern Carles Puigdemont y a los exconsellers Clara Ponsatí y Lluís Puig, ha expresado este martes tras conocerse el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en las prejudiciales sobre las euroórdenes de sus clientes: "Hoy es un buen día". "Las sentencias del TJUE son para leerlas íntegramente", ha publicado Boye en un tuit.

Por otro lado, el propio expresidente catalán se ha pronunciado este martes alegando que la decisión "deja las extradiciones en vía muerta", y que "pone condiciones a nuevas euroórdenes que en la práctica las hace inviables". "La lucha está más clara y se abre una nueva fase para defender nuestra posición como representantes" de los ciudadanos, ha dicho Puigdemont, que ha destacado: "Desde que llegué aquí mi lucha ha sido volver a Cataluña, y volver libre. No entregarme ni rendirme. Y hoy estoy un paso más cerca". Por su parte, el exconsejero Lluís Puig ha asegurado que está "muy contento después de la sentencia" y que "hoy Europa es más justa".

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