Qué tener en cuenta a la hora de enriquecer con vegetación el entorno de los loros

Dos ninfas apoyadas en unas ramas de árbol.
Dos ninfas apoyadas en unas ramas de árbol.
PEXELS
Dos ninfas apoyadas en unas ramas de árbol.

Cuando escogemos el hábitat en el que mantener a los loros en cautividad debemos tener en cuenta que son animales que no pueden (o al menos no deberían) vivir en una jaula pequeña, sin estímulos, donde no puedan desarrollar comportamientos propios como lo harían en libertad.

No obstante, una de las opciones más recomendables es la de olvidarnos de jaulas (grandes o medianas) y optar por proporcionarles un espacio propio y habilitado para ellos, un lugar amplio como una voladera o incluso una habitación donde puedan vivir a tiempo completo, sin que dependan de nosotros para realizar sus actividades (como pasaría si les tuviéramos en jaulas).

Y no solo eso, a la hora de darles un espacio de este estilo, también debemos pensar en los elementos de los que van a disponer. Uno de los más importantes es la vegetación, que aportan muchos beneficios a nuestras pequeñas psitácidas, aunque hay que saber cuales usar y cuales pueden ser peligrosas.

"En este ámbito tenemos que basarnos mucho más en los conocimientos de otras personas que tengan experiencia con especies vegetales y loros, que en estudios científicos, ya que no son muchos los disponibles", explica Roger Valls, cofundador de la asociación Avetropic, cuya misión es salvaguardar el bienestar de las psitácidas que viven en condiciones de cautividad.

Qué beneficios aporta la vegetación a nuestros loros

Optar por la vegetación como un elemento más en el espacio de nuestros loros puede incrementar la complejidad de su entorno. "Si les ofrecemos ramas de árboles o plantas de un volumen grande creamos nuevas oportunidades de escondite y refugio, así como nuevas vías de desplazamientos (puentes, perchas nuevas, lugares por los que los animales puedan moverse)", expresa Valls.

"De esta forma, incrementamos mucho la superficie útil y le damos más juego a nuestras aves para que exploren otras zonas y superficies distintas", añade. "Además, especialmente en los que viven en el exterior, les ofrecemos resguardo y refugio ante las inclemencias meteorológicas como la lluvia o el calor en verano".

De hecho, el experto en psitácidas detalla que si colocamos un techado de hojas de palmera, por ejemplo, éstas proporcionarán sombra, lo que hará que el suelo no se caliente tanto  y, por tanto, el entorno esté más fresco. "También les ofrece más oportunidades de ramoneo, manipulación, destrucción de esas plantas, comportamientos super típicos que los estimula y entretiene", asegura.

Podemos optar por diferentes tipos de vegetación dependiendo del espacio que tengamos y cuál será su finalidad

"Depende del espacio que tengamos, podemos optar por diferentes tipos de vegetación, desde plantas pequeñas para ramoneo a más grandes como ramas, troncos con sus hojas o incluso árboles", enumera Valls. "Cada una tendrá una función, por lo que debemos pensar cuál será su finalidad".

Si es para dar sombra, lo mejor son hojas de palmera que, según el experto en psitácidas "aunque se sequen pueden durar muchísimo tiempo y hace la función de dar sombra". "Si es para interactuar con ellas, podemos optar por ramas más pequeñas que tendremos que cambiar cada dos o tres semanas", añade. "Incluso podemos plantar un árbol".

La toxicidad de las plantas

Valls explica que hablar sobre la toxicidad de las plantas es un tema complicado. "Lo que se ve mucho en redes sociales y en internet, en general, es el eterno debate entre qué especies vegetales son aptas y cuáles no para nuestros loros, es decir, un intento de hacer una clasificación entre cuáles son buenas y cuáles no. La realidad es que no todo es blanco o negro", asegura.

El experto en psitácidas cuenta que "no hay estudios acerca de la toxicidad de ninguna especie vegetal". "Si que pueden estar documentados algunos casos en algún loro, casos concretos veterinarios, por el consumo de ciertas especies vegetales, pero eso es lo más que se tiene, por lo tanto, nos encontramos en un terreno totalmente desconocido", lamenta.

"Cuando hablamos de peligros en las plantas hacemos referencia a los derivados de la composición bioquímica de las mismas, que sí puede hacer daño a ese animal (no los pinchos, por ejemplo, algo que a veces nos preocupa y no debería)", explica. "Lo que tenemos que asumir es que todas las plantas tienen compuestos que muchas veces tienen una función defensiva para evitar que los herbívoros se las coman".

No hay nada de lo que podamos estar 100% seguros pero tampoco podemos dejar de utilizar plantas porque tienen muchos beneficios

En este sentido, Valls explica que hay ciertas sustancias que, ingeridas en cantidades lo suficientemente grandes, pueden ser peligrosas. "Cualquier planta puede tener una parte concreta o un estado de maduración en la que se componga de compuestos peligrosos", afirma. "Pero no por esto debemos de vivir con miedo".

"Todo depende de varios factores: la cantidad que haya ingerido el animal, el metabolismo del mismo o si se trata de un ejemplar que tiene una condición particular", resume el especialista en psitácidas. "No hay nada de lo que podamos estar 100 por cien seguros, pero tampoco podemos dejar de utilizar plantas, porque tienen muchos beneficios para nuestros loros".

Pero entonces, ¿cómo escogemos plantas para ofrecerles a nuestros loros sin que corran riesgos? Valls recomienda hacer un poco de búsqueda, contactar con profesionales que tengan experiencia con muchos loros, que trabajen en zoológicos o consultores como lo son en Avetropic. "Personas que sepamos que lo que nos están diciendo lo han puesto en práctica", concluye.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento