Las calles de Madrid se han llenado este sábado de miles de personas que denuncian el "deterioro de la democracia" que atribuyen a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez. Ante esto, el líder del PSOE ha defendido que, pese a las manifestaciones de "nostálgicos", la Constitución "se cumple en toda España" y la "amenaza de la quiebra de la convivencia va quedando cada vez más lejos".

La movilización, convocada por el Foro España Cívica y el Foro Libertad y Alternativa bajo el lema 'Por España, la democracia y la Constitución', ha contado con la presencia de Santiago Abascal, el único líder nacional personado, aunque también han acudido algunos cargos del Partido Popular y Ciudadanos.

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En Valladolid, durante un acto del PSOE para presentar a sus candidatos de las nueve capitales de provincia de Castilla y León, Sánchez  ha alertado de que los independentistas "nostálgicos" que se manifestaron en Barcelona el pasado jueves "querían una España rota", mientras que los de la capital quieren "una España uniforme y, por tanto, excluyente".

"Y entre unos y otros estamos la mayoría de los españoles, que queremos una España unida en convivencia, que respete la diversidad y que avance en derechos y en prosperidad", ha sostenido el presidente, quien ha ironizado con que el PP, cuando estaba Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo, "no hizo absolutamente nada" ante los "referéndum ilegales" que situaron al país "en el abismo".

Quien quiera saber qué haría un hipotético gobierno de Feijoó y Abascal, no hace falta más que ver lo que hacen Mañueco y Vox aquí en Castilla y León

Asimismo, ha recriminado que, al llegar al Gobierno, heredó del Partido Popular un país en "estado crítico", desde el punto de vista social por la respuesta que se dio a la crisis financiera con el "sálvese quién pueda" y una crisis política por los "casos de corrupción".

Por otro lado, sobre un hipotético gobierno del PP y Vox, Sánchez ha advertido que harían lo que ya están haciendo en Castilla y León, con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y su vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox).

"Quien quiera saber qué haría un hipotético gobierno de Feijoó y Abascal, no hace falta más que ver lo que hacen Mañueco y Vox aquí en Castilla y León", ha apuntado en su intervención, en la que ha recalcado que el suyo es un "Gobierno de progreso que impulsa medidas progresistas".

Y es que estos últimos días se ha generado un debate controvertido tras el anuncio de un protocolo para dificultar el aborto en Castilla y León presentado por Vox, cuya medida ha sido negada por el Partido Popular.