El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se han citado este jueves en Barcelona junto a una veintena de sus ministros para firmar el primer Tratado de Amistad y Cooperación entre ambos países, que pretende elevar al máximo la cooperación bilateral.

Este encuentro se ha desarrollado en medio de movilizaciones tanto en Barcelona como en Francia. Junto a la Font Màgica de Montjuïc, a escasa distancia del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), donde se celebra la cumbre, el independentismo ha protagonizado una movilización unitaria de protesta bajo el lema "¡Aquí no se ha acabado nada!", para reivindicar que el "procés" sigue vivo. A esta manifestación han asistido unas 30.000 personas, según las entidades soberanistas organizadoras, y 6.500 según la Guàrdia Urbana. 

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El republicano Oriol Junqueras ha sido abucheado por parte de los manifestantes independentistas durante su participación en esta movilización y ha acabado abandonando el acto. Y en la protesta de los Comités de Defensa de la República (CDR) ha habido cargas policiales a la altura de la Ronda de Sant Pere, tras concentrarse frente al Consulado de Francia en Barcelona. 

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asistido al saludo institucional al presidente galo, con el que ha conversado brevemente, al igual que con el presidente español, Pedro Sánchez. Pero se ha ausentado en el momento en el que los mandatarios de ambos países han escuchado los respectivos himnos nacionales. 

En una comparecencia posterior al saludo que ha ofrecido desde el Palau de la Generalitat, ha evitado pronunciarse sobre los silbidos e insultos a Junqueras y ha apoyado la movilización soberanista, argumentando que el 'procés' sigue vivo a pesar de que el Estado "ha querido simbolizar una normalidad que no existe" con motivo de esta cumbre bilateral.