Madrid extiende a siete juzgados el modelo de 'salas amigas' para que declaren las víctimas

  • Las cámaras Gesell son habitaciones acondicionadas para que las víctimas declaren con comodidad y una única vez.
Imagen de archivo de una cámara Gesell en los juzgados de Móstoles acondicionada para la declaración de menores.
Imagen de archivo de una cámara Gesell en los juzgados de Móstoles acondicionada para la declaración de menores.
Comunidad de Madrid
Imagen de archivo de una cámara Gesell en los juzgados de Móstoles acondicionada para la declaración de menores.

Hace años que la Comunidad de Madrid está inmersa en un proceso de renovación y humanización de los juzgados. A la construcción de nuevas sedes judiciales se suma la actualización de otras y, también, la apuesta por nuevos sistemas y modelos que redunden en una mejora de la calidad del servicio. Es en este esquema en el que cobran protagonismo las cámaras Gesell

Son salas que sirven para tomar declaración a las víctimas en en las que se crea un ambiente de comodidad absoluta. Con sofás, sillas, mesas y hasta plantas, nada tienen que ver con la sensación que pueden generar una sala de vistas o un despacho. Están especialmente diseñadas para atender a víctimas menores de edad, para los que suelen tener juguetes y juegos de mesa, pero también a mujeres víctimas de violencia de género o personas con discapacidad. 

El fuerte de estas salas es que están dotadas de varias cámaras y micrófonos que están conectados a una habitación contigua separada de la estancia principal por un espejo. En esta sala, el juez, el fiscal y los abogados ven la toma de declaración que se está realizando al otro lado, generalmente dirigida por un psicólogo o trabajador social, quien va hablando con la víctima para que le relate lo que ha sufrido, y que incluso puede trasladar preguntas o inquietudes de las partes del procedimiento porque puede estar en contacto con ellas a través de un pinganillo. 

El punto fuerte de este modelo es que las víctimas están en un ambiente en el que es más fácil abrirse y compartir detalles del delito del que han sido objetos, pero también que las imágenes y el audio se graban y se guardan como prueba preconstituida. Este extremo evita que tengan que declarar varias ocasiones a lo largo de la instrucción o incluso en la vista oral, una repetición que acaba produciendo una revictimización

En la Comunidad de Madrid ya hay cámaras Gesell en la capital y en los juzgados de Alcobendas, Torrejón de Ardoz, Colmenar Viejo, Valdemoro, Alcalá de Henares y Móstoles. Ahora, la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior ha licitado un contrato para habilitar siete estancias de este tipo en otros tantos partidos judiciales, las de San Lorenzo de El Escorial, Navalcarnero, Getafe, Torrelaguna, Parla, Fuenlabrada y Leganés.

"Se requiere de la utilización de este tipo de sala en el ámbito penal cuando se debe tomar declaración a menores, víctimas de malos tratos... sin que la persona afectada sea perturbada o que la presencia de una persona extraña cause alteraciones", hace constar el pliego del contrato, que ha sido lanzado por Madrid Digital y que será financiado con fondos Next Generation de la Unión Europea.

El presupuesto base de licitación se acerca a 76.000 euros (IVA incluido) y se admite la presentación de ofertas hasta esta semana. Cada cámara Gesell se dota con dos cámaras de vídeo, una microfonía que no sea intrusiva y un sistema que permita grabar el contenido.

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