La familia real española ha despedido este lunes al exrey Constantino II de Grecia en un funeral celebrado en la Catedral Metropolitana de Atenas, donde, a lo largo del día, se han podido apreciar sutiles detalles de unión y de cariño. Una muestra de ello ha sido la complicidad que han demostrado tener la infanta Cristina y su hijo Pablo, que la ha animado en todo momento.

Entre las decenas de fotografías que ha dejado la jornada destacan, más allá de los reencuentros -ha sido muy comentada, por ejemplo, la imagen de la reconciliación entre Doña Letizia y Marie-Chantal Miller-, las conversaciones y la mezcla entre la emoción y el hermetismo entre los miembros de la realeza europea. Por ello, frente a la formalidad de la ocasión, ha llamado la atención el amor que Pablo Urdangarín ha mostrado hacia su madre, y que ha sido captado por las cámaras.

En una fotografía se aprecia cómo el joven deportista pasea junto a la infanta Cristina y el resto de asistentes a la ceremonia privada. En un momento de fragilidad, besa la mano de su madre, que mira al frente, mientras los demás caminan en silencio. 

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Una despedida con varios reencuentros

La familia del rey no se ha sentado junta debido al protocolo, pero la de este lunes ha sido la primera ocasión en la que han aparecido todos en público desde el funeral de doña Pilar de Borbón en 2020. Además, ha sido la primera vez que Felipe VI y don Juan Carlos han coincidido en público desde el funeral por la reina Isabel II, el pasado mes de septiembre.

Al funeral han sido invitadas 187 personas, de las que 130 provienen del extranjero, y entre ellas una decena de monarcas. Los primeros en llegar a la catedral fueron los tres hijos varones de Constantino, Pablo, Nicolás y Felipe, que estuvieron junto al ataúd mientras iban entrando los invitados.

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Así será el funeral de Constantino II: la familia real se reencontrará en Atenas en un entierro privado, sin honores ni capilla ardiente

El Gobierno griego prohibió que se le concedieran a Constantino los honores de jefe de Estado, habida cuenta de que la monarquía fue abolida en Grecia en 1974 en un referéndum que apoyó el 69,2% de la población.

Unas 5.000 personas han acudido a la catedral, no solo ciudadanos que viven en la capital, sino que han llegado en autobuses desde distintos puntos del país, según ha informado la Policía.