La fiesta 'rave' ilegal realizada en la localidad granadina de La Peza sigue dando de qué hablar. En principio se le comunicó al alcalde Fernando Álvarez que la fiesta terminaría este martes 3 de enero y posteriormente anunciaron que se quedarían hasta después de Reyes. Sin embargo, este miércoles el edil declaró que la música ya se habría apagado y que se observan menos vehículos en la zona. Se calcula que en torno a 1.500 personas y entre 300 y 400 vehículos todavía permanecían en el sitio y entre las principales incidencias destacaron cuatro detenidos, un evacuado y decenas de multados.
El evento comenzó el pasado 30 de diciembre en un área rústica de La Peza, un municipio que apenas sobrepasa los mil habitantes. Fue convocada por redes sociales y a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp. Sin embargo, su popularidad aumentó una vez inició. "La noche fue un poco fría, pero se está volviendo agradable y cálida. Si estás en España y quieres venir, envíame un mensaje y te enviaré la ubicación. ¡Feliz año nuevo!", reza el pie de foto de una imagen publicada en la cuenta de Instagram de Killabomb, un DJ brasileño que llegó desde Londres.
Según confirma el alcalde de la localidad a 20minutos, el macrocampamento se montó "de la noche a la mañana" sin ningún tipo de autorización. "No tenemos ni la más remota idea de cómo se ha podido organizar este evento de este calibre en tan poco tiempo", expresó Álvarez. Se instalaron varios escenarios, pistas de baile con DJs, tiendas de ropa, una panadería, una pizzería, bares y hasta establecimientos para realizar tatuajes y masajes. Además, tras visitar este campamento que el propio edil lo denominó como "una pequeña ciudad" con la que quedó sorprendido tanto por el trato como por la organización.
El evento está lleno de turistas procedentes de varios países como Alemania, Italia, Francia, Holanda e incluso Checoslovaquia, según comenta el alcalde. De hecho, estimó que en torno al 80% de los asistentes podrían ser de origen europeo. En total, los agentes de la Guardia Civil han contabilizado entre 1.000 y 1.500 asistentes. Sin embargo, se estima que los números puedan ser mayores. De hecho, el alcalde Fernando Álvarez ha dicho, que entre 4.000 y 5.000 personas han pasado desde el pasado viernes por esta fiesta ilegal.
Sin incidencias graves
Durante los seis días que ha durado el evento el ambiente se ha mantenido tranquilo y pacífico. Actualmente, la Guardia Civil mantiene un dispositivo especial desplegado en la zona del campamento que cuenta con 40 o 50 agentes con el fin de mantener la seguridad del sitio. Además, han desplegado un helicóptero y están realizando controles de alcohol y drogas entre los conductores, sin que hasta el momento hayan trascendido altercados o incidentes de gran envergadura.
Las fuerzas de seguridad han sancionado a numerosas personas, aunque todavía se desconoce el número exacto de multas interpuestas. Hasta el momento, cuatro personas han sido detenidas. El primero de ellos fue condenado a ocho meses de prisión por un delito de lesiones leves por imprudencia y por un segundo delito de atentado a un agente de la autoridad después de haber atropellado a un guardia civil tras haberse saltado un control de tráfico. Las otras personas fueron detenidas a últimas horas de este martes por tráfico de drogas. Otra de las incidencias destacadas fue la evacuación de un hombre por intoxicación.
Para los vecinos del municipio los problemas principales han sido el ruido ocasionado por la fiesta y el incremento del tráfico en la zona, puesto que arribaron de un momento a otro en torno a 300 vehículos. La Guardia Civil se ha encargado de realizar desvíos y cortes con el propósito de evitar que la aglomeración de personas continúe y así minimizar la afección al resto de conductores.
Al respecto, el alcalde destacó que el mayor problema relacionado con el tráfico se dio en la entrada y salida del pueblo, puesto que los vehículos estaban aparcados a ambos lados de las vías y que incluso algunos estaban estacionados "en cualquier lugar". Destacó que las caravanas y camiones no entraron en el casco urbano del pueblo, que el número de vehículos en el campamento ha rondado los 300 o 400 vehículos y que en las proximidades el número era similar, "unos 400 o 500".
Sin embargo, solamente se ha producido una incidencia en el caso urbano del municipio. Un camión holandés se quedó atascado en una de las pequeñas calles de la localidad y horas más tarde, finalmente fue sacado, según medios locales. Cabe destacar que en 20 hectáreas de la zona donde se instaló el campamento se acababa de sembrar cebada y que las semillas ya han sufrido daños a causa de la gran cantidad de personas y vehículos que acudieron al evento, según confirmó el edil.
La Guardia Civil también manifestó que debido a la gran cantidad de personas que se encontraban dentro de este campamento y por motivos de seguridad, habían preferido mantener vigilada la fiesta en lugar de desalojarla.
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