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Cómo es el modelo de atención temprana de Cantabria, el ejemplo a seguir según los expertos: "Es un derecho, un servicio de salud"

  • Adelaida Echevarría, Coordinadora de los equipos de Atención Temprana de Cantabria, explica cómo opera. 
Adelaida Echevarría, junto a su equipo de atención temprana de Cantabria
Adelaida Echevarría, junto a su equipo de atención temprana de Cantabria
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Adelaida Echevarría, junto a su equipo de atención temprana de Cantabria

Uno de cada 10 niños en España requerirá en algún momento atención temprana, una intervención destinada a tratar posibles trastornos del desarrollo para minimizar e incluso evitar una discapacidad futura. A pesar de su importancia, apenas el 3% recibe esta atención, y de una manera muy desigual en función de la comunidad autónoma en la que residan las familias.

Sin embargo, hay un modelo único en España que es la envidia del resto de familias y profesionales del territorio nacional. Es el modelo de Cantabria, una comunidad en la que la atención temprana se ofrece desde Sanidad y no desde Servicios Sociales como es habitual. Esto supone, como nos explica Adelaida Echevarría, Coordinadora y una de las impulsoras de la Atención Temprana de Cantabria, que no haya demoras y que los niños sean atendidos sin burocracia ni listas de espera en un centro de salud.  

Los expertos hablan del modelo de atención temprana en Cantabria como el mejor ejemplo a seguir en España. ¿Cuál es su principal característica?La principal característica del modelo de atención temprana de Cantabria es que está dentro de la cartera del sistema público de salud, concretamente dentro de atención primaria. Al estar dentro de una cartera de servicios, se considera que es una atención sanitaria que se proporciona como cualquier otro servicio, ante cualquier necesidad que tenga la población infantil, como el calendario de vacunaciones, por ejemplo.

¿Qué ventajas tiene con respecto al que se ofrece desde servicios sociales?Al considerarse una prestación sanitaria, llega a toda la población y cualquier niño que lo necesite de forma inmediata. Esto le da un valor que en otras comunidades no tiene, que es la detección rápida y la derivación inmediata, la valoración en unos plazos concretos y la demora no es de más de 15 días. Una vez que el niño es valorado es atendido inmediatamente por un equipo interdisciplinar formado por todos los profesionales que necesite ese niño y esa familia. Es eficaz, es eficiente, es rápida, no tiene demoras, no tiene burocracia… tiene el mismo circuito que cualquier otro problema de salud que se pueda detectar en un niño. Otra ventaja que tiene estar en salud es que los profesionales, lo enfermeros de pediatría… están formados, tienen más conocimiento en trastornos del desarrollo y tienen capacidad para detectarlo antes. Además, en nuestro protocolo está que hay que derivar siempre que un padre o una madre muestren preocupación. 

¿Qué tiene que hacer una familia que crea que su hijo requiere atención temprana?
Solo tiene que acudir a su pediatra, que les proporcionará una cita interconsulta para que lo valoren en atención temprana. También puede derivarlo algún especialista del hospital que detecte un problema, los mismos profesionales de ese centro de salud... Otra ventaja de este sistema es que tanto la valoración como el tratamiento se hacen en el centro de salud de atención primaria que le corresponda por su zona básica de salud. En cada una de estas zonas de salud hay un equipo de atención temprana, pero no hay en todos los centros de salud, sino que tenemos cuatro en toda Cantabria.

¿Cómo os coordináis con educación y asuntos sociales?Lo tenemos protocolizado, porque al estar en la cartera de salud obliga a seguir unos protocolos de coordinación. En educación tienen sus propios equipos de atención temprana y cuando los niños entran en el colegio, en segundo ciclo de educación infantil (con tres años), si existen apoyos con los que pueda tener una continuidad, el niño no sigue en atención temprana salud. Si sigue existiendo la condición de salud, continúan en atención temprana de salud. 

La principal ventaja de que la atención temprana esté en Sanidad es el tiempo: la valoración no tarda más de 15 días y el tratamiento no se demora

¿Y cómo se determina? ¿Qué criterios se siguen para determinarlo?Se valora caso por caso, niño por niño, y en coordinación con el equipo psicopedagógico de cada centro educativo, porque en Cantabria todos los colegios tienen un equipo de atención temprana de referencia o un equipo psicopedagógico. Con la presencia de estos equipos, se garantiza una continuidad, porque en los colegios también hay fisioterapeutas, hay profesores especializados en audición y lenguaje (AL) y en pedagogía terapéutica (PT). Así, siempre que podamos tener garantizado una continuidad de los apoyos, pasan a educación. Si no se puede, siguen en atención temprana de salud. Tenemos que valorar siempre si es una condición de salud o de necesidad educativa.

Adelaida Echevarría, Coordinadora de los equipos de Atención Temprana de Cantabria
Adelaida Echevarría, Coordinadora de los equipos de Atención Temprana de Cantabria
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Y si continúa alguna condición de salud, pero algunos apoyos se pueden dar en educación y otros no, ¿puede darse el caso de niños que reciban una parte en salud y otra en educación?Sí, pero, como te decía, se plantea cada caso. Por ejemplo, si hay un niño que tenga disfagia y a la vez un problema de lenguaje, podemos plantear que el tema del lenguaje se trate en el colegio con su AL del colegio, pero la disfagia, que es un problema de salud, se trate con la logopedia y fisioterapia desde atención temprana de salud. O un niño con un implante coclear, que será atendido en las primeras fases en logopedia en salud, pero que puede llegar un momento en el que el tratamiento siga en el colegio.
Otro de nuestros objetivos es que el niño sea atendido desde el sistema público en todas sus necesidades, pero evitando duplicidades -para no dinamitar recursos- y los ‘niño-terapia’, que se pasan el día de terapia en terapia.

El sistema de Cantabria no es perfecto, pero se acerca mucho a lo que los profesionales que llevamos muchos años en esto queremos

¿Y con servicios sociales…?Desde atención temprana se hacen todos los informes para realizar la valoración de discapacidad y dentro de atención temprana se hace la valoración de dependencia. Es completamente al revés a cómo suele hacerse en las otras comunidades. Así evitamos burocracia, papeleo… A la hora de implantarse en 2007 en Salud se pensó en todo y lo hicimos profesionales de amplia experiencia en atención temprana. No lo hicieron gestores al margen de las necesidades y del conocimiento de las alteraciones del desarrollo, sino técnicos que conocíamos la necesidad de estos niños y de estas familias. Lo bueno es que los gestores, que son los que tienen que poner los medios, nos hicieron caso. En este momento había unos políticos que querían hacerlo… 

La nueva Ley de Familias vuelve a recoger la idea de una atención temprana como la de Cantabria en toda España. ¿Qué cree que pasará?Desde 2017, los dos partidos que están en el gobierno se comprometieron a través de una PNL a incluir la atención temprana dentro de la cartera de servicios del sistema nacional de salud, pero, de momento, solo vamos de ley en ley. Lo incluyen en las leyes, pero aún no está en ninguna cartera de servicios de sanidad, que es el compromiso. Con ponerlo en la ley no basta, porque todas las comunidades tienen una ley donde se regula la atención temprana, pero casi ninguna la cumple… Lo que tienen que hacer para que se cumpla realmente lo que pone en la ley es incluir la atención temprana dentro de la cartera de servicios comunes del sistema nacional de salud.

Que un niño no tenga la atención temprana que necesita a tiempo es una vulneración de los derechos humanos

¿No cree, entonces, que vayan a cambiar las cosas a corto plazo?Lo veo mal, la verdad, porque, entre otras cosas, hay muchos intereses entorno a la atención temprana que son difíciles de resolver, porque está en manos de fundaciones, asociaciones… relacionadas a discapacidad. Y esto es algo que a nosotros nos llama la atención, porque precisamente lo que persigue la atención temprana es evitar o minimizar al máximo la discapacidad, debe ser un servicio de prevención de la discapacidad. En algunos casos no la vamos a eliminar el 100%, pero vamos a minimizarla para que, en un futuro, ese niño sea un adulto con una mejor calidad de vida. Que un niño no tenga la atención temprana que necesita a tiempo es una vulneración de los derechos humanos. Y una atención temprana con una lista de espera de un año no es atención temprana. Además, si a un niño no le hacen esperar un año cuando se rompe una pierna, ¿por qué tiene que esperar para ser atendido un año? No tiene que solicitar ser valorado, hacer mil papeles, burocracia… En Cantabria es un derecho, no se solicita, se pide.

A menos atención temprana, o más tardía, más discapacidad…La ciencia no dice que, gracias a la atención temprana, en un futuro ese niño tendrá un mejor funcionamiento, una mejor calidad de vida individual, familiar, mayor inclusión… En algunos casos, como puede ser un retraso madurativo, se evitará la discapacidad o un problema de desarrollo, y en otros, como puede ser un autismo, se mejorará su funcionamiento. No se evitará completamente, pero los dos niños prioritarios, hay que atenderlos a todos. No hacerlo así es absurdo, porque es un servicio de prevención. Además, hay estudios que demuestran que invertir en atención temprana es un gran ahorro a largo plazo en dependencia y discapacidad. Sabemos que el sistema de Cantabria no es perfecto, pero se acerca mucho a lo que los profesionales que llevamos muchos años en esto queremos.

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