Sánchez aspira a que la UE pague la mitad del corredor de hidrógeno verde BarMar que este viernes formalizará junto a Macron y Costa

Macron, Sánchez y Costa, en la reunión en la que este jueves acordaron sustituir el MidCat por el Corredor de Energía Verde.
Macron, Sánchez y Costa, en octubre, cuando acordaron sustituir el MidCat por el Corredor de Energía Verde.
EFE
Macron, Sánchez y Costa, en la reunión en la que este jueves acordaron sustituir el MidCat por el Corredor de Energía Verde.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aspira a que la UE financie hasta el 50% del coste del corredor de hidrógeno renovable subterráneo entre Barcelona y Marsella, un proyecto que formalizará este viernes en Alicante junto con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro de Portugal, António Costa, en un encuentro en el que participará también Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, la institución que a lo largo del año que viene deberá determinar si esta infraestructura, que el Gobierno reconoce que será cara, merece financiación europea y en qué cuantía.

Los cuatro dirigentes se reunirán antes de que empiece la Cumbre Euromed, que reúne a nueve países de la UE del sur del Mediterráneo, en cumplimiento de lo que acordaron el pasado 20 de octubre, cuando de un encuentro en Bruselas salió el compromiso de sustituir el MidCat, un gasoducto que uniría España y Francia bajo los Pirineos, por un corredor de hidrógeno renovable submarino entre Barcelona y Marsella. Entonces se llamó BarMar y este viernes será rebautizado y recibirá el nombre oficial de H2Med. 

Sánchez, Macron y Costa sellarán el acuerdo político en el que formalizarán el proyecto del hidroducto submarino. Está previsto que se detallen cuestiones como el trazado, el coste o plazos de construcción, una planificación en la que han trabajado los ministerios de Transición Ecológica de los tres países y sus respectivos operadores de infraestructuras energéticas, Enagás en el caso español. Además del corredor entre Barcelona y Marsella, el proyecto tiene otra 'pata', que es la interconexión de gas renovable entre Celourico da Beira (Portugal) y Zamora.

Fuentes del Gobierno indican que todavía quedarán pendientes estudios técnicos de viabilidad, de mercado y medioambientales pero tras la presentación formal de este viernes los tres gobiernos presentarán el proyecto H2Med en la Comisión Europea como muy tarde el 15 de diciembre. Ese día cierra el plazo para presentar solicitudes para financiación de Proyectos de Interés Común (PIC). Bruselas suele financiar entre el 30 y 50% de los proyectos a los que da luz verde y España aspira a contar con la mayor cantidad posible de fondos europeos, por valor de la mitad de lo que cueste un proyecto que será más costoso que el aparcado proyecto del MidCat. Más adelante, se buscará otras fuentes de financiación que también pasará previsiblemente por el sector privado.

Sin financiación asegurada

Los PIC son proyectos transfronterizos de infraestructuras energéticas que Bruselas considera necesarios para desarrollar corredores o zonas prioritarias en la UE y que va revisando y actualizando con distintas planificaciones, según las necesidades que se identifiquen. Para ello también es obligatorio que los países en los que se vayan a ubicar estos proyectos estén de acuerdo, que es algo que no sucedía con el MidCat por la oposición frontal de Francia, que llegó a que también la Comisión descartara el gasoducto por los Pirineos.

La lista de PCI se revisa cada dos años, de modo que habrá que esperar a finales de 2023 para comprobar si el H2Med está incluido definitivamente. De momento, la Comisión considera prioritario construir corredores de hidrógeno que discurran por Europa oriental, por los países Bálticos y un tercero, por Europa occidental, en el que considera "países implicados" a Bélgica, República Checa, Dinamarca, Alemania, Irlanda, España, Francia, Italia, Luxemburgo, Malta Países Bajos, Austria y Portugal.

España, Francia y Portugal deberán presentar el H2Med para financiación dentro del proyecto regional en el que la Comisión sitúa a estos tres países -de la misma manera que pueden hacer otros países u otros proyectos- y el Gobierno español afronta el proceso con prudencia. Aseguran que se va con un proyecto muy completo y con todos los requisitos que ha pedido Bruselas pero no se da el éxito por descontado.

Sin embargo y aunque no se quiere lanzar las campanas al vuelto, sí se considera simbólico que Von der Leyen participe en la reunión de este viernes con Sánchez, Macron y Costa y que, según indican en el Gobierno, haya seguido con mucho interés los preparativos desde que los tres mandatarios llegaron en octubre a un acuerdo para sustituir el MidCat por el BarMar, ahora denominado H2Med.

Renuncia al gas

La infraestructura que entonces se llamó BarMar será rebautizada este viernes como "H2Med", en una presentación en la que está previsto que España, Francia y Portugal den los detalles sobre el trazado, el coste o el tiempo que se tardará en construir. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica indican que no estará operativo antes de que termine 2030, teniendo en cuenta los trámites administrativos previos y la dificultad de construir una infraestructura bajo mar de la que el último precedente fue el malogrado gasoducto NordStream entre Rusia y Alemania. 

El nombre no es lo único que cambiará en este proyecto porque el Gobierno español reconoce ya totalmente que por el H2Med solo circulará hidrógeno renovable y no gas natural, como quiso España en un primer momento, a pesar del rechazo de Francia y de la Comisión, que ya no considera prioritario destinar fondos a infraestructuras de gas, del que poco a poco debe irse desenganchando la UE para hacer la transición ecológica.

Sin embargo, el Gobierno español insistía hasta hace apenas un mes en el transporte de gas como una manera de aliviar la actual crisis energética y la carestía que podría producirse este invierno en el centro y este de Europa. Según argumentaba Madrid -y Lisboa-, parte del gas que llega en estado líquido a los barcos españoles y portugueses podría dirigirse hacia Alemania a través del MidCat primero y después del BarMar -ya H2Med- en una primera etapa, hasta que la tecnología del hidrógeno estuviera desarrollada y los países tuvieran capacidad para producirlo y utilizarlo.

En el comunicado que acordaron España, Francia y Portugal en octubre, Macron logró que quedara claro que el MidCat se "abandonaba" y Sánchez pudo introducir que de forma "temporal y transitoria" por él circularía "una limitada proporción de gas".

Menos de mes y medio después, el Gobierno español abandona también definitivamente la idea de que por el H2Med circule el gas. Ahora subraya que las reglas de la Comisión Europea para financiarlo son claras y tiene solo en cuenta el hidrógeno renovable y que, frente a lo que defendía hace apenas unas semanas, esta infraestructura no viene a resolver la crisis actual, sino asegurar el suministro de hidrógeno renovable -que se espera que sustituya al gas para usos industriales, tren, avión y otros transportes colectivos- en la UE del futuro.

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