El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusó este viernes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de llevar a España a la “decadencia” al dejar que “gobiernen” al PSOE personas como el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi. En su caso, aseguró que dimitiría si su Gobierno dependiese de aquellos a los que el país “les importa un comino” y se “pavonean” de ello.

Así se pronunció al participar en la clausura del XIII Congreso del PP de Ceuta, en el que el presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, fue reelegido como presidente de los populares ceutíes. “Vamos a meter un gol juntos en el mes de mayo”, dijo Feijóo a este “referente” del PP, de quien también destacó “su moderación y sosiego”.

Feijóo consideró que “el principal problema que tiene España” es que “al partido de Sánchez lo gobiernan” y se “somete a la tiranía de las minorías”. Cuando esto ocurre, alertó, “la democracia se descompone” y “aparece la decadencia de un país”. En este contexto, proclamó que el PP es “la única alternativa para que las mayorías vuelvan a recuperar el Gobierno”.

Se refirió así a las palabras del líder de EH Bildu tras la aprobación de los Presupuestos el Congreso alardeando de que estas cuentas salen adelante gracias a los que quieren “marcharse” de España. “Al menos el señor Otegi nos ha contado la verdad y es honesto desde el punto de vista ideológico con el conjunto de la nación que desprecia”, señaló.

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“Os puedo asegurar que Otegi nunca dirá de mí que mi Gobierno está en sus manos; jamás”, aseveró, alegando que es algo que “moralmente” no se "podría permitir”. “Y si tuviera que soportar el comentario y el hecho incontestable de que el Gobierno de España depende de aquellos a los que España les importa un comino, presentaría mi dimisión como presidente del Gobierno. No tengáis ninguna duda”, garantizó a continuación.

Mayoría y los intereses generales

Este hecho le valió para resaltar que “no todo vale para alcanzar el poder” ni para conservarlo, ya que el poder ha de ser un instrumento para que “las mayorías tengan la tranquilidad de que las minorías no imponen sus decisiones a los intereses generales de un país”. “Creo en la centralidad política, en la estabilidad política y en las mayorías amplias de gobierno”, añadió.

Al hilo de esta frase, destacó que su objetivo es “volver a tenerlas desde el Gobierno de España”. Llamó, además, a “superar la política de los insultos, la política de la degradación institucional”, ya que “España no puede permitirse más crispación, más división y más fractura”.

En palabras de Feijóo, “el insulto, el ataque personal y el acoso no deben formar parte de la política nacional”. En este sentido, opinó que “el insulto, el ataque personal y el acoso que sufre y ha sufrido el PP” no es deseable para ningún otro, “ni siquiera para los que nos han insultado y acosado en los últimos años”. “No lo queremos”, se reafirmó.

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El líder de la oposición aludió a la importancia de “convencer” con argumentos, porque la política “no es imposición ni chantaje” a pesar del momento “muy delicado” que vive España y que se traduce en que “Otegi y Junqueras tienen la llave de la gobernabilidad de España”. A ello unió la “crisis social” y la “grave crisis económica”.

Para encarar esta situación recomendó a los ciudadanos sumarse al “proyecto sereno y reformista con el que hemos salido de las principales crisis de España”. Además, enfatizó que el PP ahora es un partido “más abierto, más unido” y con “más ilusión que nunca” para asumir responsabilidades.

“Este partido se abre a la sociedad”, subrayó Feijóo, y mencionó a la gente joven que mira con “desconfianza” la política, también a la gente que el PP perdió, a los que tuvieron “algunas dudas” y a los que no se decidieron aún a votar a esta formación. “Es el momento de volver otra vez al camino grande, amplio, al camino donde caben la mayor parte de las sensibilidades”, recetó a los suyos.