El Partido Popular cree tener maquinaria con la que alcanzar su nuevo objetivo electoral: captar, en las próximas elecciones municipales y autonómicas, el voto del socialista "desencantado" con el Gobierno de Pedro Sánchez, sacando rédito de las recientes polémicas, como la supresión del delito de sedición. Eso sí, asumen que existe la posibilidad de que ya no se acuerden de ellas a la hora de votar.

Si de acuerdo con el barómetro de noviembre de DYM para 20minutos el 57,6% del electorado socialista rechaza la reforma del Código Penal anunciada por PSOE y Unidas Podemos, las expectativas del PP son aún más elevadas.

Según datos que maneja el partido, más del 70% del electorado socialista rechaza la derogación del delito de sedición y, algo más elevado, cerca del 80% se opone a reformar el delito de malversación, que el Gobierno dijo estar abierto a estudiar. 

No obstante, fuentes de la dirección admiten que los españoles no se acordarán de las polémicas que han copado el mes de noviembre -incluida la ley del 'solo sí es sí'- cuando llegue el turno de votar en las urnas el próximo mes de mayo. Esto choca de plano con la estrategia que juegan en Génova, donde renuncian a presentar a una moción de censura al presidente Pedro Sánchez, por la falta de escaños en el Congreso, y apelan a la cita en las urnas.

El PP entiende que la moción de censura se producirá en la práctica en las próximas elecciones municipales y autonómicas. "En la llamada a las urnas que nos espera en 2023, los españoles plantearán a Sánchez una moción de censura. Por ello, debemos reforzar la alternativa que representa el PP desde la centralidad y la seriedad, porque es lo que España merece", apuntaba la semana pasada la portavoz parlamentaria Cuca Gamarra.

Si bien el PP puede asumir que los españoles no castiguen con su voto las últimas reformas del Código Penal, tratarán de recordarlas cuando se aproximen las elecciones. Este mismo jueves, el PP buscará retratar a los diputados del PSOE al pedir una votación de viva voz sobre la supresión del delito de sedición cuya toma en consideración se vota el Congreso.

Fuentes del PP admiten que no esperan que ningún socialista vote en contra de la propuesta que lleva a la Cámara Baja su propio partido. Lo que realmente buscan con ello es un testimonio gráfico de cada diputado apoyando la reforma. Una prueba que sacarán a relucir en los territorios para influir en los comicios. 

Asimismo, hoy el PP arranca una serie de mítines por los territorios españoles para denunciar los "ataques" del presidente Pedro Sánchez al Código Penal. La oposición apuesta por el formato mitin en varias comunidades de España. El presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, viaja a Badajoz y el sábado 26 estará en Madrid. También participará en otros territorios gobernados por los socialistas como Castilla-La Mancha, Aragón y Comunidad Valenciana.