Los barones territoriales llegaban este lunes a Génova 13 con un discurso  enfilado contra la reforma del Código Penal. El mismo que más tarde pronunciaría su presidente durante el discurso posterior a la Junta Directiva, en la que denunció la reforma del delito de sedición y "para colmo" -en palabras de Feijóo- la posibilidad de que también el Gobierno modifique el delito de malversación, como piden los independentistas.

No obstante todos ellos sabían que más pronto que tarde tendrían que abordar la masiva manifestación que llenó las calles de Madrid contra la gestión sanitaria de Isabel Díaz Ayuso. ¿Hay preocupación en el PP? Los líderes populares de Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura lo negaron y trasladaron el problema que sacó a los madrileños a las calles a todo el territorio español.

Ayuso reitera que negociará con los médicos y dice que la manifestación es parte de "una estrategia desestabilizadora"

"Nos llama la atención que haya manifestaciones en Madrid cuando hay comunidades autónomas con servicios sanitarios muchos peores", señaló el alcalde de Zaragoza y presidente del Partido Popular de Aragón, Jorge Azcón, tras defender que "los datos son los datos y la Comunidad de Madrid tiene un servicio de sanidad mucho mejor que el de otras comunidades autónomas".

También Paco Núñez comparó la situación de ambas comunidades en la que Castilla-La Mancha, "gobernada por el socialismo de Page, cuenta con peores datos en cualquier indicador sanitario". Y acusó a la izquierda de hacer una "utilización política" de la manifestación en la que hubo "una clara manipulación política".

La presidenta del PP en Extremadura, María Guardiola, se sumó a la defensa de su homóloga madrileña. "Si el tren extremeño esta mal, la sanidad, peor", dijo tras revelar que el tiempo de espera para intervenciones quirúrgicas en su comunidad es el doble que en el Madrid.

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aglutinó las reivindicaciones de los anteriores. Porque además de hacer responsable del problema sanitario al Gobierno, aseguró que detrás de la manifestación de Madrid había "una intencionalidad política oculta". Asimismo, reivindicó de nuevo un pacto nacional por la sanidad. "Es algo que el Gobierno de España tiene que liderar porque tiene muchísimos recursos en su mano como ampliar las plazas MIR". 

Así respaldaron los barones a la presidenta madrileña, que entró a la sede del partido por la puerta de atrás después de reaccionar a la manifestación del día anterior. "La izquierda ha optado por politizar las dificultades" con una "estrategia desestabilizadora de una izquierda irresponsable" que busca "aferrarse al poder o llegar a él".

Un tono que más tarde enmendaría el líder del PP, quien pidió a su equipo responder con "moderación, serenidad y centralidad" al Gobierno de Sánchez. "No estamos aquí para insultarle ni para combatir su radicalismo con más radicalismo ni para dar a España más histrionismo ni ocurrencias. Estamos aquí para ganar", dijo Feijóo, quien ni siquiera mencionó la crisis sanitaria durante un crudo discurso contra la reforma del Código Penal y la última tragedia en la valla de Melilla, respecto a la cual los populares registraron la comparecencia del presidente del Gobierno.