El Parlamento valenciano aprueba por unanimidad la bajada de impuestos de Puig, aunque la oposición la ve insuficiente

  • Los tres partidos del Botànic y PP, Ciudadanos y Vox validan la reforma fiscal con efectos retroactivos a 2022.
  • Incluye la rebaja del IRPF hasta 60.000 euros anuales, nuevos tramos y una ampliación del 10% en las deducciones.
Panel de Les Corts con el resultado de la votación.
Panel de Les Corts con el resultado de la votación.
Panel de Les Corts con el resultado de la votación.

El Parlamento valenciano ha validado este jueves con el voto a favor de los seis grupos políticos la reforma fiscal anunciada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y pactada posteriormente con sus socios de Compromís y Unides Podem a cambio de subidas a las rentas más altas para el ejercicio 2023. De este modo, el PP, Ciudadanos y Vox han apoyado, en una inusual imagen de unanimidad política en Les Corts, el decreto ley que contempla únicamente la rebaja de impuestos con efectos retroactivos a 1 de enero de 2022 para las rentas de menos de 60.000 euros anuales, aunque consideran que es insuficiente. La subida impositiva para las rentas altas, a la que sí se opondrán, se incluirá en los Presupuestos de 2023 y se notará en la declaración de la renta del año siguiente.

El decreto ley que ha recibido luz verde por parte de los grupos parlamentarios contiene las siguientes medidas con efectos retroactivos al 1 de enero de 2022:

  1. Un aumento del 10% en la cuantía exenta de tributación a todos los ciudadanos hasta los 60.000 euros de renta anual. 
  2. Nueva tarifa autonómica con tramos rebajados del IRPF para el actual ejercicio fiscal. Según la Generalitat, solo por este concepto, las rentas de 10.000 euros se ahorrarán 94,5 euros, las de 20.000 se ahorrarán 117 euros, las de 30.000 dejarán de abonar 67 euros y las rentas superiores a 60.000 euros mantendrán el actual esfuerzo tributario.
  3. Una ampliación del 10% en las deducciones existentes, cuyo límite de renta para poder acogerse pasará, además, de 25.000 a 30.000 euros anuales. En este apartado se incluyen, por ejemplo, las deducciones por hijo o hija, por arrendamiento de vivienda, por familia numerosa o monoparental, por conciliación del trabajo con la vida familiar o por gastos en guardería o colegio de hijos o hijas menores de 3 años.

Según anunció Puig cuando presentó la iniciativa, este paquete de medidas bajará los impuestos a 1,3 millones de contribuyentes valencianos con rentas medias y bajas y permitirá un ahorro de 149 millones de euros a las familias (una media de 111 euros por contribuyente).

Tras la votación, el jefe del Consell se ha felicitado por el acuerdo alcanzado. "La sociedad valenciana ha demostrado en muchos momentos que es capaz de unirse y de tener proyectos comunes", ha dicho. En su opinión, esa unanimidad "consolida una estabilidad política que acabe ayudando a la creación de empleo, a tener un sistema de bienestar más avanzado y sobre todo al prestigio de las instituciones valencianas. No hay que estar siempre confrontando, hay muchas veces que podemos confluir, creo que es una buena noticia para la sociedad valenciana. El diálogo y el acuerdo han de ser una seña de identidad de la Comunitat Valenciana", ha manifestado.

Sin embargo, la oposición quería ir más allá en la rebaja fiscal. El portavoz de Hacienda del PP, Rubén Ibáñez, aseguró durante el debate celebrado el miércoles por la tarde que la reforma de Puig "solo supone 64 euros de ahorro de media por contribuyente, lo que equivale a 5 euros por mes". En su opinión, el PSPV "se dedica a hacer trampas y a intentar engañar constantemente, como ya ocurrió con la iniciativa que presentó en Les Corts y que decía que permitiría desgravarse los gastos de mascarillas, salud mental y bucodental y que aunque fue aprobada por todos los grupos hoy está en un cajón", indicó. Según añadió, los socialistas "hacen dos cosas: machacar a impuestos a los valencianos y engañarles constantemente", ha manifestado Ibáñez, quien señaló que está "profundamente orgulloso de la reforma fiscal que ha presentado el PPCV y Carlos Mazón". 

También por parte de la oposición, la diputada de Ciudadanos Yaneth Giraldo afirmó que su grupo propuso el pasado año modificar la tarifa del IRPF mediante enmiendas y criticó que el Botànic lo proponga ahora: "¿Eso no es llegar tarde?", se ha preguntado. Desde Vox, Llanos Massó lamentó que en la Comunitat Valenciana "los ciudadanos son cada vez más pobres y la administración cada vez más rica", y criticó la "rebajita" fiscal que, a su juicio, supone una "limosna" para los valencianos.

Defensa del Botànic

En cambio, los partidos del Botànic defendieron la medida. El portavoz de Hacienda del PSPV, José Muñoz, defendió que el debate sobre los impuestos "parecía exclusivamente de la derecha", pero el president Puig "ha hablado de impuestos en el sentido de la constitución". Así, Muñoz consideró que la que pasa por Les Corts es una reforma "más vigorosa" que la inicialmente anunciada, al incluirse los cambios para los tramos altos, y defendió que "la gran mayoría" de valencianos podrán "levantarse más aliviados" cuando se aplique. 

El diputado de Compromís Carles Esteve manifestó que la reforma fiscal situará a la Comunitat Valenciana como el territorio del Estado con "la fiscalidad más progresiva de todas", aunque ha señalado que no sería la reforma que él hubiera hecho", pero la defenderá porque "la han pactado". Para el diputado de Unides Podem Ferran Martínez, la reforma ha demostrado que se puede "reducir la carga a los que menos tienen al mismo tiempo que se mejora la progresividad y se pide un pequeño esfuerzo a los que más tienen". "Decir que bajar impuestos incrementa la recaudación es un pensamiento mágico, es alquimia", añadió.

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