El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Portugal, António Costa, han confirmado este viernes las excelentes relaciones políticas y de cooperación entre los dos países pero en las que, sin embargo, hay una piedra en el camino, relacionada con las conexiones ferroviarias. A pesar de su cercanía geográfica y política, España y Portugal están peor conectados que nunca, tras la suspensión de la línea convencional que unía Madrid y Lisboa. Y lo que ocurre es que no hay acuerdo entre ambos gobiernos para mejorarla. España quiere unir por AVE Madrid y Lisboa mientras que Portugal quiere vertebrar su territorio con alta velocidad, lo que supone priorizar los enlaces a Vigo por el norte y a Huelva y Sevilla por el sur.

Las diferencias en materia ferroviaria han resultado más evidentes en una rueda de prensa de Sánchez y Costa tras una Cumbre Hispano-Lusa en Viana do Castelo en la que se han alcanzado acuerdos en materia de energía, innovación o laboral y se han renovado votos de cooperación dentro de la UE pero en la que los dos dirigentes no han sido capaces de dar una respuesta unitaria a cómo piensan unir España y Portugal por tren. Más aún, cada uno de ellos ha evitado a respaldar los proyectos preferidos por el otro.

Costa ha recordado que su Gobierno ya tiene licitadas las obras para construir el primer AVE de Portugal, que espera unir para 2030 Lisboa con Oporto y de allí quiere llegar hasta Vigo, que se convertiría así en su primera conexión de alta velocidad con España. 

A su lado, Sánchez no ha asegurado que su Gobierno vaya a poner de su parte para construir la parte española de ese trayecto. "El compromiso de ambos países por mejorar las conexiones ferroviarias es claro. En cuanto a Vigo-Porto, los dos países hemos de encargar a la autoridad europea de interés económico de alta velocidad que se analicen la demanda y la rentabilidad", ha dicho en una enrevesada respuesta en la que trasluce una intención por parte de España de postergar la decisión.

Ave al sur

Costa tampoco ha puesto fácil las cosas en esta materia. No solo ha dejado claro que el proyecto que defiende es Lisboa-Vigo, sino que ha dejado claro que su siguiente opción tampoco es Madrid, sino desplegar el AVE hasta el sur de Portugal, de Lisboa a Faro y de allí entrar a España por Huelva hasta Sevilla. 

Pero Costa no ha hecho ninguna concesión este viernes, al estilo de Sánchez con la conexión con Vigo. "Es verdad que en pandemia se suspendió esta conexión y estamos trabajando en soluciones de futuro par desbloquear el sistema de alta velocidad", ha dicho el portugués, que ha insistido en que su país no tiene AVE y que es prioritario que primero la alta velocidad llegue de norte a sur antes de pensar en Madrid. "Queremos una solución para unir el norte y el sur del país, Lisboa y Oporto y pasar a Vigo y a partir de esa conexión intentar construir nuevas soluciones de conexión con España", ha dicho.