Cuando las temperaturas apenas han empezado a descender en los últimos coletazos de un octubre anormalmente cálido y el frío es una tímida sombra en el horizonte, los contagios de COVID-19 han vuelto a desbocarse en España. En apenas dos semanas, la tasa de incidencia a 14 días ha pasado de 800 casos por cada 100.000 habitantes, registrada el pasado 3 de octubre, a los 1.900 positivos actuales. Se trata de una subida que recuerda a "los incrementos abruptos detectados en el inicio de las dos grandes últimas olas" y tras la que puede encontrarse "una nueva variante o un factor estacional".

Son los resultados revelados este lunes por el laboratorio COVID-LOT, perteneciente al Observatorio Complutense ANTICIPA-COVID19 de Infecciones Emergentes, que podrían indicar el inicio inminente de una nueva ola. Estos datos llegan unos días después de que la Organización de la Salud (OMS) optase por mantener la emergencia sanitaria por la pandemia ante la incierta evolución del virus.

"Hace un par de semanas estábamos en una especie de estabilidad en un nivel de infectividad bajo, en los 800 casos por 100.000 a 14 días. Ahora estamos en 1.900. Es una subida muy llamativa, que recuerda un poco a lo que vimos cuando empezaron a dispararse las dos últimas olas. Vamos a seguir analizando y confirmaremos si ese disparo sigue yendo más arriba, si se estabiliza, si es una cosa temporal... pero, desde luego, nos ha llamado mucho la atención y nos parecía importante avisarlo", explica Jesús Pérez Gil, catedrático de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Complutense (UCM) y uno de los creadores del proyecto COVID-LOT.

Un hongo que crea 'insectos zombis' podría servir para desarrollar fármacos antivirales y anticancerígenos

Una de las ventajas de esos datos obtenidos entre la comunidad universitaria, destaca el catedrático, es que permite ver estas tendencias con "cierta antelación" y actuar en consecuencia. No obstante, esta alza de los contagios la confirma ya María del Mar Tomás, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y médica del Hospital de A Coruña: "Al entrar en la época otoñal, se están incrementando tanto los casos de COVID como los de gripe A. También hemos visto en niños virus sincitial y laringitis bastante fuertes. Es decir, en general, están aumentando todas las infecciones respiratorias".

"Una nueva variante o un factor estacional"

En cuanto a la evolución en las próximas semanas, el catedrático reconoce que no es fácil preverla, pero remarca que solo habían visto una crecida "tan brusca" en dos ocasiones. "Justo al inicio de la ola de finales de 2021, que coincidió con la aparición de ómicron, y en abril-mayo, al comienzo de la ola que alcanzó su máximo en julio", detalla. En ese último caso, tal y como se constató a posteriori, la subida se produjo a causa de dos variantes nuevas del virus "particularmente infectivas", la BA.4 y la BA.5, matiza.

"Puede ser que haya aparecido alguna nueva variante, esto habrá que verlo, o algún factor estacional"

"Ahora observamos esta subida después de unas cuantas semanas de estabilidad. Puede ser que haya aparecido alguna nueva variante, esto habrá que verlo, o algún factor estacional. No es posible saberlo porque habría que secuenciar los genomas de estos positivos que están saliendo ahora de forma mas abundante. No obstante, es lógico pensar que ha ocurrido algo así y que ha hecho que haya más exposición de las personas que antes estaban más protegidas", señala Pérez Gil.

Por su parte, la microbióloga del Hospital Universitario de A Coruña no se atreve a hablar de una nueva versión del virus como responsable de esta subida. Sin embargo, recalca que ahora mismo existe un "pool de variantes", esto es, varios sublinajes de ómicron circulando de manera simultánea. Además, apunta a un aumento de la vida en espacios cerrados como responsable de la crecida de positivos: "Socialmente estamos en interiores porque ha empeorado el tiempo, llevamos una semana de lluvias, y la gente no emplea ahí la mascarilla".

Simón pide mantener la mascarilla en el transporte público: "Habrá que aplicar algunas otras medidas"

Respecto al progreso de la pandemia en los próximos meses, Tomás confía en que el aumento de los contagios no lleve el sistema al borde del colapso. "Vamos a un otoño-invierno de infecciones respiratorias, pero esperemos que, con las vacunas bivalentes (contra la variante original del coronavirus y contra ómicron), se controlen las hospitalizaciones y la mortalidad", incide. Por eso, llama a los mayores de 65 años a recibir la dosis contra la COVID y la gripe A. 

Además, aconseja recuperar en el ámbito personal las medidas epidemiológicas de lavado de manos, la restricción del contacto social y el uso de la mascarilla al tratar con ciudadanos vulnerables. Asimismo, de confirmarse esta tendencia al alza, considera necesario mantener el uso de la mascarilla en los hospitales y recomendable en el transporte público, especialmente en otoño e invierno. Con todo ello en mente, solo el tiempo desvelará la evolución de la pandemia.