Un hongo que crea 'insectos zombis' podría servir para desarrollar fármacos antivirales y anticancerígenos

Una hormiga infectada con el hongo cordyceps.
Una hormiga infectada con el hongo cordyceps.
BERNARD DUPONT / WIKIMEDIA COMMONS
Una hormiga infectada con el hongo cordyceps.

Los hongos del género Cordyceps tienen una curiosa manera de alimentarse. Sus esporas infectan a los insectos y acaban con su vida, emergiendo después de manera similar a una seta desde sus exoesqueletos vacíos para diseminar su simiente y comenzar de nuevo el ciclo. Algunos, incluso, modifican la conducta de su involuntario anfitrión, convirtiéndolo de facto en un 'zombi' y haciendo, por ejemplo, que trepe en contra de su instinto hasta las partes altas de una planta para matarlo y florecer allí.

Potencial anticancerígeno

Pero los Cordyceps también tienen otras propiedades interesantes para la ciencia de la farmacología. Una especie, Tolypocladium inflatum, produce una sustancia llamada ciclosporina, que se usa en los trasplantes de órganos como inmunosupresor para evitar problemas de rechazo. Y muchas más producen cordicepina, que podría ser la base para desarrollar nuevos fármacos antivirales y anticancerígenos.

En un artículo publicado en el prestigioso medio científico Frontiers in Microbiology, un grupo de científicos de la Universidad Nacional de Chungbuk (Corea del sur) apunta a las propiedades ya conocidas de la cordicepina como nucleósido citotóxico con actividad terapéutica en anti-proliferación y anti-metástasis en las células cancerígenas. Y señalan que la evidencia reciente ha mostrado potencial como parte de un tratamiento global de la covid-19.

Una sustancia difícil de obtener... hasta ahora

Sin embargo, tanto para los fabricantes farmacéuticos como para los investigadores la cordicepina plantea un reto: el hongo es especialmente difícil de cultivar en cantidades suficientes, lo que históricamente ha lastrado su trayectoria en el plano de la medicina. Hasta ahora, se ha venido cultivando en arroz integral, pero la concentración de cordicepina apenas alcanzaba niveles muy bajos.

Por ello, estos autores han probado el cultivo de los hongos Cordyceps en diferentes especies de insecto criadas como insectos comestibles (concretamente, grillos, pupas de gusano de seda, tenebrios, saltamontes, escarabajos de las flores y escarabajos rinoceronte japonés).  

De esta forma, no sólo consiguieron ejemplares del hongo con unas 100 veces de media la concentración de cordicepina que se alcanza con el arroz, sino que encontraron que las diferentes especies de insecto producían cantidades diferentes de la sustancia.

Este nuevo método podría, por tanto, permitir el uso de la cordicepina en el laboratorio a una escala antes nunca vista y en consecuencia liberar todo el potencial de esta sustancia tan particular en el tratamiento de enfermedades devastadoras para las personas.

Referencias

Ayman Turk, Mohammed A. A. Abdelhamid, Sang Won Yeon, Se Hwan Ryu, Solip Lee, Sung MIn Ko, Beom Seok Kim, Seung Pil Pack, Bang Yeon Hwang y Mi Kyeong Lee. Cordyceps mushroom with increased cordycepin content by the cultivation on edible insects. Frontiers in Microbiology (2022). DOI: https://doi.org/10.3389/fmicb.2022.1017576

Mostrar comentarios

Códigos Descuento