La construcción del embalse de Belesar (Lugo), hace 60 años, anegó una extraordinaria fortaleza con siglos de antigüedad: el Castro Candaz. Son los restos de un castro prerromano situado entre la desembocadura del río da Lama y del río Enviande en el río Miño, perteneciente al municipio de Chantada. 

Cuando el nivel del agua del pantano está por debajo del 25% sale a la luz. Estos días se pueden ver perfectamente. Se trata de una península coronada por un monte de forma cónica en la que se ubican estos restos. A vista de dron la imagen es espectacular.

El castro se encuentra en un promontorio rodeado de agua por todas partes, excepto el oeste, con tres llanuras como defensa natural. Al gran patio central se accede por una rampa, y después de él al viejo castillo, con una plataforma circular en la parte superior.

La sequía hace aparecer una ciudad fantasma que sobrevivió a exploradores, masacres y la fiebre del oro en California

Durante la edad media, posiblemente el Castro estaba vinculado a algún tipo de puerto que atravesase el Miño por esta área. En los últimos tiempos, el área ha sido modificada para construir bancales para plantar vid, modificando la arquitectura de la zona.