La tarjeta que acredita el grado de discapacidad de una persona está reconocida en todo el territorio español, pero no es válida en el resto de países. Tampoco en los Estados miembros de la Unión Europea (UE). Esto supone un obstáculo para las personas con discapacidad, que no ven reconocidos sus derechos si, por ejemplo, viajan a otro país.
Para facilitar que estas personas -unas 80 millones en Europa- viajen por Europa con las mismas ventajas que tienen en su país de procedencia, la UE está elaborando un sistema voluntario de reconocimiento mutuo de la condición de discapacidad.
Este sistema se materializa en la tarjeta europea de discapacidad, un documento que certifica el grado de discapacidad de la persona y garantiza que acceda con igualdad de condiciones a las ayudas y prestaciones, principalmente en los ámbitos de la cultura, el ocio, el deporte y el transporte, en los países de la UE que decidan participar.
"Debemos garantizar sus derechos y lograr una Unión de igualdad. Tenemos que aprovechar la crisis actual como oportunidad para construir una sociedad más justa, la UE debe ser un área común de respeto e igualdad de oportunidades", defendió la comisaria europea de Igualdad, Helena Dalli, hace un año.
La propuesta, para finales de 2023
El proyecto se puso en marcha en febrero de 2016 con una versión piloto de la tarjeta impulsada por ocho países de la UE: Bélgica, Chipre, Estonia, Finlandia, Italia, Malta, Rumanía y Eslovenia.
Entre 2019 y 2020, la Comisión Europea (CE) evaluó el proyecto piloto y confirmó que la tarjeta tiene valor añadido, ya que “permite el reconocimiento mutuo de la condición de discapacidad en todos los Estados miembros, algo que no habría sido posible sin la intervención de la UE”, asegura en su web.
El estudio de evaluación de la propuesta, publicado hace un año, concluyó, además, que los costes de este nuevo sistema son bajos y, para los proveedores de servicios, “los beneficios son claramente superiores a los costes de participación”.
La tarjeta forma parte de las “iniciativas emblemáticas” de la nueva Estrategia sobre los derechos de las personas con discapacidad 2021-2030 de la UE y se espera que sea propuesta oficialmente por la CE a finales de 2023, “con vistas a que sea reconocida en todos los Estados miembros”.
El pasado mes de septiembre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, trasladó a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y al primer ministro de la República Checa, que ejerce la Presidencia en el Consejo de la UE, Petr Fiala, que la implantación de esta tarjeta es una de las prioridades de la CE y les pidió que lo incorporaran como un asunto “clave” en la agenda legislativa de 2023.
Beneficios en cultura, ocio, deporte y transportes
La tarjeta europea de discapacidad todavía no está disponible en España. Tan solo puede utilizarse en los ocho países que forman parte del proyecto piloto: Bélgica, Chipre, Estonia, Finlandia, Italia, Malta, Rumanía y Eslovenia. Por lo tanto, habrá que esperar a su aprobación a nivel europeo a finales de 2023 para conocer cuáles serán los requisitos y aplicaciones de la tarjeta.
Entre los beneficios de las personas con tarjeta europea de discapacidad en estos ocho países se encuentra el acceso gratuito a museos y descuentos en cines, alojamientos hoteleros o parques temáticos. En algunos casos, son también ayudas disponibles en los países que aún no están adscritos a la iniciativa.
No obstante, tal y como indica la CE en su web, la tarjeta no modifica los criterios nacionales de concesión. Por tanto, si se cumple con los requisitos para obtener certificado de grado de discapacidad en España, se podrá acceder a la tarjeta europea.
Además, la Comisión Europea indica: “Los Estados miembros se reservan el derecho a decidir quién puede optar a la tarjeta, aplicando su propia definición de discapacidad, y a determinar el procedimiento de expedición”.
Tarjeta de estacionamiento europea
Por otro lado, la Comisión Europea se plantea unificar en una sola acreditación la tarjeta europea de discapacidad y la tarjeta europea de estacionamiento para personas con discapacidad. Esta tarjeta, reconocida en todos los países de la UE, incluido España, está dirigida a las personas con discapacidad y movilidad reducida.
Los beneficiarios de esta acreditación tienen acceso a una serie de derechos de estacionamiento y de plazas de aparcamiento específicos del país miembro de la UE que visiten. Entre los beneficios de esta tarjeta se encuentra:
- Estacionar en espacios reservados, habitualmente señalizados con un cartel o dibujo de una silla de ruedas.
- Estacionar durante un tiempo superior al autorizado en las zonas de aparcamientos donde conste el tiempo limitado.
- Estacionar en lugares no permitidos, siempre y cuando no perjudiquen al tráfico.
- Estacionar o parar en zonas reservadas a carga y descarga.
- Descuentos en lugares en los que se ha de abonar una tarifa para el aparcamiento.
- Acceder a zonas restringidas al tráfico.
La tarjeta de estacionamiento europea debe utilizarse de forma personal, siempre que el titular conduzca un vehículo o se desplace en él.
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