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La creciente brecha salarial de las personas con discapacidad: "los más perjudicados son mujeres, jóvenes y la discapacidad intelectual"

  • Según datos del INE, las personas con discapacidad cobran un 17,8% menos y la brecha ha ido en aumento.
Evolución de los salarios de 2010 a 2020.
Evolución de los salarios de 2010 a 2020.
Carlos G. Kindelán
Evolución de los salarios de 2010 a 2020.

Una de los grandes retos que tienen delante las personas con discapacidad es el acceso al empleo, y más aún a un empleo digno. A juzgar por los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el reto está todavía bastante lejos. 

Según datos de la Base Estatal de Personas con Discapacidad del 2020, la brecha salarial entre los empleados con discapacidad y los que no tiene discapacidad es del 17,8%, el porcentaje más alto de toda la serie histórica, que comenzó en 2010. 

Así, mientras el salario medio de una persona sin discapacidad es de 25.305,3, el de una persona con discapacidad es de 20.799,3. Este porcentaje, además de ser muy alto, no deja de crecer, como nos explica Luis Enrique Quífez, Coordinador de Estrategia de Datos de Fundación ONCE/Inserta, "siempre ha sido alta, por encima del 15%, pero cada vez es mayor. Y estos datos son de 2020, hace dos años, por lo que casi podemos afirmar que a día de hoy esta brecha es aún mayor", asegura.

Hay que trabajar para la incorporación de las personas con discapacidad al mercado laboral. La tasa de actividad y de empleo son bajísimas

Sin embargo, no es el de la brecha el dato que más le preocupa, sino el de la pérdida de poder adquisitivo que esto conlleva para las personas con discapacidad, “lo primero que miramos en cuanto salieron los datos fue la evolución. Es el dato que más nos sorprende, y sobre el que se incide poco”. Y es que, según los datos del INE, el salario de las personas con discapacidad solo ha subido un 1,1% en 10 años “lo que supone una clara pérdida de poder adquisitivo. Las personas sin discapacidad también lo han perdido, pero su salario ha crecido más de un 10%. Y si miramos los datos de las mujeres con discapacidad es aún más preocupante, pues su salario ha decrecido un 0,6 %, cobran menos que en 2010”, incide.

Empleos de baja cualificación

Detrás de los datos de brecha salarial entre los trabajadores con discapacidad hay muchas causas, pero Luis Enrique Quífez quiere destacar especialmente el hecho de que sus empleos son de menor cualificación, "el acceso al empleo de las personas con discapacidad cada vez es menor y los puestos a los que acceden se caracterizan por tener una baja cualificación. Sus trabajos se concentran en los segmentos de los salarios más bajos". 

Es decir, que la causa principal de la brecha salarial entre las personas con y sin discapacidad es la cualificación de sus puestos de trabajo, pues, según datos del INE, la brecha se va reduciendo a medida que vamos avanzando en cualificación y puestos de nivel alto. De hecho, Quífez quiere destacar un dato curioso que no se encuentra en esta encuesta, pero sí en datos que ellos manejan en su plataforma Odismet y es que “hay una franja en lo que vemos que las personas con discapacidad cobran más, que es entre los varones con puestos de directivo”.

Mujeres, jóvenes y personas con discapacidad intelectual

Dentro de los empleados con discapacidad, hay tres grupos a los que las estadísticas reflejan en peores condiciones: "las mujeres, los jóvenes y las personas con discapacidad intelectual. Las mujeres con discapacidad sufren una doble discriminación, por mujer y por tener discapacidad, y en el caso del empleo esto también se refleja en las estadísticas, pues cobran un 12,5 % menos que los hombres con discapacidad". 

Esta brecha es, sin embargo, menor que entre los hombres y mujeres sin discapacidad, que es del 19%. Esto tiene su explicación, una vez más, en la baja cualificación de los puestos de ambos, "en el caso de las personas con discapacidad, el porcentaje de personas que están en puestos de salarios bajos es grande en ambos sexos, por eso la brecha es menor". De hecho, los hombres con discapacidad tienen un salario un 21,0% inferior al de los hombres sin discapacidad, una brecha mayor que la media. Esto cambia según ascendemos a salarios más altos y cualificados, "el acceso a puestos de salarios más altos es muy bajo para los dos, hombres y mujeres, con discapacidad".

El acceso a puestos de salarios más altos es muy bajo, tanto para los hombres como las mujeres con discapacidad”

Los otros grandes damnificados son los jóvenes, cuyo sueldo es de 13.931,5 al año, y las personas con discapacidad intelectual, que apenas cobran 13.705 euros anuales, "son los grandes perdedores en todas las estadísticas… Y esto ocurre sobre todo porque acceden a puestos de peor cualificación todavía y se les circunscribe a nichos muy concretos de trabajo, aunque podrían acceder a muchos más sin problemas. Para ellos es aún más difícil dar el salto, y gran parte de la culpa la tienen los prejuicios que todavía los rodean", asegura.

Más formación para las personas con discapacidad

Aunque la solución es muy compleja, Quífez cree que para solucionar o paliar esta situación habría que actuar en dos frentes: elevar la tasa de empleo de las personas con discapacidad y formarles más, "la principal salida es que las personas con discapacidad accedan a una mejor formación. De esta manera, accederían a mejores puestos, su salario sería mejor y la brecha se reduciría. Es lo que dicen los datos, que a nivel que aumenta el nivel formativo, la brecha salarial de las personas con o sin discapacidad se reduce. De hecho, si miramos solo el nivel salarial de las personas con discapacidad con estudios superiores, la brecha ya no es tanta", asegura.

La otra gran batalla es aumentar la tasa de empleo que continúa siendo bajísima, "hay que trabajar mucho para la incorporación de las personas con discapacidad al mercado laboral. La tasa de actividad es del 35%, 40 puntos más baja que entre las personas sin discapacidad. Además, de los que están en situación activa, la tasa de empleo es del 26,7%, es bajísima, nunca ha llegado al 30%, y tasa de desempleo es del 22%, 7 puntos por encima", explica. 

Así, cuantas más personas con discapacidad haya trabajado y más dignos sean sus trabajos, más cerca estaremos de conseguir una inclusión e igualdad reales.

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