Se reactivan los movimientos políticos en torno a la eventual construcción de un gasoducto desde España hasta el centro de Europa atravesando Francia. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha citado a los dirigentes español y portugués, Pedro Sánchez y António Costa, en París para hablar de infraestructuras, justo cuando revive la compaña a favor del MidCat, al que el canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró su "respaldo explícito" en la cumbre hispano-alemana de esta semana.
La reunión en París todavía no tiene fecha y los tres gobiernos están intentado cerrarla, pero casi coincidirá con otro encuentro, el 14 de octubre en Berlín también para hablar de abastecimiento energético entre casi los mismos intervinientes: Scholz, Sánchez y Costa, para hablar de aprovisionamiento energético.
Los detalles del encuentro alemán los ha dado el portavoz del Gobierno de Alemania, mientras que de la reunión en París ha dado cuenta Macron en la rueda de prensa al final del Consejo Europeo de Praga, pillando por sorpresa a Sánchez. En principio, España, Portugal y Francia habían acordado mantener la discreción para anunciar de forma conjunta la cita una vez que se supiera cuándo va a ser pero el presidente francés se ha adelantado.
"¿Ya lo ha dicho?", ha preguntado con sorna Sánchez al ser preguntado en rueda de prensa por la reunión en París de la que Macron acababa de hablar en su intervención ante los medios al término de la Cumbre europea.
Según ha explicado, Sánchez ha vuelto a sacar la cuestión del MidCat ante todo el Consejo Europeo y en privado con Macron, que hace unas semanas cerró la puerta a esta infraestructura que el Gobierno español defiende para poder exportar más gas natural a resto de la UE y que países como Alemania ven como una buena solución para sus problemas de abastecimiento alternativo a Rusia.
Sánchez no lanza todavía las campanas al vuelo, pero este viernes se ha mostrado optimista con que Macron termine dando luz verde. Su baza han sido unas declaraciones que hizo este jueves el francés en favor de construir infraestructuras para canalizar hidrógeno verde, que es el plan que tiene el Gobierno español para el MidCat en unos años, aunque antes debería servir para transportar gas natural.
"La cuestión es si vamos a hacer circular el hidrógeno por toda Europa o, más bien, la electricidad para hacer electrólisis (para generar hidrógeno verde). Es una verdadera discusión estratégica que hay que tener. Creo que nuestra prioridad es tener interconexiones eléctricas en Europa", dijo Macron a su llegada este jueves a la primera jornada del Consejo Europeo, donde volvió a afirmar que Francia exporta más gas a España que a la inversa -algo que desmiente con datos el Gobierno español- y a apuntar que se tardaría mucho en construir un gasoducto como el MidCAt.
A pesar del enroque francés, Sánchez ve algo de luz al final del túnel. "Yo creo que de, una manera u otra, antes que después vamos a llegar a un acuerdo que logre casar todas las sensibilidades y preocupaciones que tiene Francia", ha dicho el presidente. "No voy a decir que soy optimista" pero se ha mostrado "convencido de que vamos a poder lograrlo con un buen amigo, un buen aliado, como es el gobierno francés".
Límite al precio del gas
El presidente ha basado estas expectativas en la experiencia de lo que ha ocurrido en la UE en el último año en materia de energía. A medida que iban aumentado los precios y llegaban las consecuencias económicas, el bloque ha ido aceptando planteamientos que empezó defendiendo el Gobierno, como la compra conjunta de gas, la reforma del mercado eléctrico o la 'excepción ibérica", que a finales de octubre podría extenderse a toda la UE.
De eso se hablará en el Consejo Europeo del 20 y 21 de octubre. A diferencia de la reunión informal que ha terminado este viernes en Praga, a finales de mes los gobiernos europeos esperan poder tomar ya decisiones sobre qué medidas adoptar para intentar hacer bajar el precio del gas y, por tanto de la luz, y para ello el mensaje que ha salido de Praga para la Comisión es que "clarifique" y "concrete" en una propuesta de reglamento las medidas genéricas que les planteó hace unos días Ursula von der Leyen.
La presidenta de la Comisión propuso una "hoja de ruta" en dos fases. La primera, incluiría la negociación con proveedores "fiables" como Noruega, Argelia o Estados Unidos; la creación de una plataforma de compras conjuntas de gas en la UE y la generalización de la 'excepción ibérica' que en junio limitó el precio del gas para generar electricidad en España y Portugal. "He de decirles que hay que sentir orgullo porque cada vez hay más países que pretenden importar esta excepción ibérica", ha dicho Sánchez, que ha confiado en que a final de octubre la excepción se convierta en norma.
La segunda fase de la hoja de ruta de Von der Leyen es la que genera más discrepancias, aunque ya hay una mayoría de países que abogan por limitar el precio de todo el gas que importa la UE, frente a las reticencias de la Comisión y la oposición de Alemania, que temen que eso ahuyente a otros productores.
Los Veintisiete también esperan una propuesta firme de Bruselas para final de mes y se abren varias opciones, como un tope dinámico, o sobre qué hacer con los suministradores con los que la UE tiene "buena relación" o si se ha de diferenciar entre el gas natural licuado y el gas por tubería, que llega por gasoducto.
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