Los padres de Saray, la niña de 10 años que intentó suicidarse arrojándose desde la ventana de su vivienda tras sufrir un supuesto caso de acoso escolar, han asegurado que la tutora de la alumna hizo oídos sordos cuando la pequeña acudió a ella para pedir ayuda en múltiples ocasiones.

"Esto no es bulluying ni 'bulan'", le dijo una de las veces la tutora del colegio concertado zaragozano, según han contado los progenitores a El Periódico de Aragón. Además, tal y como revela el mismo medio, no fue la única vez que la docente del colegio Agustín Gericó restó hierro al asunto. 

El padre y la madre de Saray aseguran que, incluso cuando fueron ellos mismos a exigir medidas al centro escolar, la tutora ignoró el problema; un supuesto caso de acoso que llevó a Saray a querer quitarse la vida antes de volver a sufrir el infierno que le hacían pasar sus compañeras.

"Aquí el bullying no se ha visto ni se verá, por lo menos en mi clase. Ni en ninguna de Primaria, y de Secundaria tampoco, porque lo llevamos muy trabajado los profesores", sostuvo la profesora al pedir auxilio Saray apenas dos días después de que hubiera empezado el nuevo curso, en el que supuestamente el acoso iba a interrumpirse porque ella repetía. Así lo han contado los padres al medio local. 

La familia de Saray denunciará ante la justicia el acoso escolar a su hija y reprocha que el centro no ha tenido el "debido cuidado"

El relato va en línea con la impunidad de la que vienen acusando los padres al colegio ante el acoso escolar. De hecho, según anunciaron este jueves, recurrirán a la justicia -una vez concluya la investigación policial en marcha- para tratar de determinar las presuntas responsabilidades existentes, tanto penales como civiles, y de evitar que vuelvan a producirse sucesos de las mismas características.

"Vamos a ser prudentes y a esperar que la policía realice su trabajo", defendió el representante legal de la familia, el abogado Miguel Lanaspa, consciente de que los menores de 14 años son inimputables penalmente, pero también de la existencia de presuntas responsabilidades civiles en la comunidad educativa del entorno de la niña.

La Policía Nacional sigue investigando el caso, y se quedó el teléfono móvil para averiguar si la niña de 10 años también estaba sufriendo ciberacoso, ya sea a través de las redes sociales o de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp.

"Un poco de envidieta"

Por lo visto, fuentes de la investigación han revelado al periódico aragonés que tienen pruebas de cómo se intentó minimizar el problema, ya que la pequeña pidió ayuda a su tutora también a través de audios y mensajes en el móvil. Las mismas fuentes aseguran que la docente llegó a admitir una agresión a Saray y pidió a los padres asegurando que lo iba a "arreglar", ya que lo achacaba a que la otra niña le tenía "un poco de envidieta". 

Saray se tiró desde la ventana de su casa, ubicada en el barrio de San José de la capital aragonesa, y sufrió lesiones de carácter grave, fracturas y contusiones diversas, de las que estuvo recuperándose los últimos días en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Sigue en el hospital, pero ya ha abandonado la UCI, tras varios días allí ingresada. 

La acción de la niña, hija de un matrimonio de origen colombiano, se produjo a primeras horas de la tarde del pasado viernes, un poco tiempo después de salir de clase y mientras su madre, que le había ido a buscar al colegio, compraba comida en un establecimiento cercano.

Según han explicado los padres, la alumna sufría bullying desde el año pasado. Había un grupo de niñas en su clase que "le decían sudaca de mierda, vuelve a tu país, o puta colombiana no vas a tener amigos, le golpeaban, le tiraban del pelo, le mojaban la ropa", tal y como contó la madre a diversos medios.