Sánchez se erige como defensor de la "clase media trabajadora" frente a un PP al que acusa de copiar "el programa de las energéticas"

  • El PP califica la acción del Gobierno de "carnaval de rectificaciones y ocurrencias" y exige bajadas de impuestos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control.
EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control.

La primera sesión de control al Gobierno del nuevo curso político dibujó un boceto de la que se perfila como la nueva estrategia del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para dar la vuelta a las encuestas: la de erigirse como el gran defensor de la mayoría social -"la clase media trabajadora"- frente a un PP (y también a un Vox) que, asegura el presidente, asumen ya sin tapujos el programa de las grandes empresas y las rentas más altas. Así quedó claro este miércoles, cuando Sánchez mantuvo un agrio cruce de reproches con la portavoz del PP, Cuca Gamarra, y le afeó que los populares hayan votado en contra del impuesto extraordinario a banca y energéticas asegurando que pretenden que "todas las instituciones" estén "al servicio de una minoría poderosa".

La intervención de Sánchez en la sesión de control en el Congreso reflejó que la apuesta del PSOE por un giro a la izquierda, al menos a nivel discursivo, para afrontar el final de la legislatura sigue siendo firme. Este viraje ya se puso en marcha antes de las vacaciones, y el presidente apostó este miércoles por tratar de caricaturizar al PP como un partido que no piensa en los ciudadanos. "Nos hemos preocupado por la clase media trabajadora y vulnerable subiendo el salario mínimo, hemos anunciado ayudas directas a sectores afectados, rebajas selectivas de impuestos a la clase media trabajadora, y a todo esto ustedes han votado que no", recordó Sánchez.

"La pregunta es ¿están ustedes pensando en los españoles cuando votan que no a las medidas que benefician a la clase media trabajadora del país?", señaló el presidente, que acusó a la portavoz popular, Cuca Gamarra, de criticar un "batiburrillo" de cosas "solo para no debatir sobre por qué vota en contra de dos gravámenes" a energéticas y banca, como hizo el PP el martes. "El dinero tiene mucho poder, pero el mayor poder en una democracia es el de la mayoría social", zanjó Sánchez.

Ese "batiburrillo" al que se refirió el presidente para hablar de la intervención de Gamarra incluyó críticas de la portavoz del PP a la actual situación económica y a la respuesta del Gobierno a la misma, que calificó como "un carnaval de rectificaciones y ocurrencias". "Pagar una cesta de la compra disparada, los recibos de la luz y el gas, la hipoteca y la vuelta al cole más cara de la historia: los españoles tienen claras sus prioridades", espetó Gamarra a Sánchez, al que acusó de no poder "ofrecer" nada a los ciudadanos y de no enterarse de "cuáles son las necesidades reales de los españoles".

La portavoz del PP insistió, además, en varias de las propuestas clásicas del PP para combatir la crisis, muchas de las cuáles pasan por la bajada impositiva frente aun Gobierno que -aseguró- está "ya solo centrado en la resistencia". Entre ellas, Gamarra defendió la deflactación de la tarifa del IRPF para rentas inferiores a 40.000 euros, "bajar el IVA de la carne, el pescado y otros productos de la cesta de la compra" e incentivar el ahorro energético con bonificaciones en las facturas de los consumidores que más reduzcan el consumo. 

En la misma línea se pronunció el líder de Vox, Santiago Abascal, que centró sus críticas al Gobierno en su política energética. "Hoy tienen que dar explicaciones todos los que han hecho propaganda sobre el cierre de las centrales nucleares, los que apostaron por clausurar las centrales térmicas, los que han dado bandazos en política exterior como un autócrata caprichoso", denunció Abascal, con esta última referencia al acercamiento de España a Marruecos en detrimento de su relación con Argelia, uno de los principales proveedores de gas del país.

En respuesta, Sánchez recordó que, además de la generada por la guerra de Ucrania, "hay otra crisis a la que tenemos que dar respuesta de forma coherente, la crisis climática". "Yo cuando le escucho me pregunto si usted defiende España. ¿Lo hace? ¿Defiende el campo español, que se está desertificando? ¿Defienden nuestros ríos, que se están quedando sin caudal por la emergencia climática que ustedes niegan? ¿Defienden el aire, que cada vez se lleva más vidas como consecuencia de su peor calidad? ¿Realmente defienden la energía autóctona, que son las renovables, el sol, el viento?" planteó el presidente, que aseguró que Vox "se empeña cada vez que puede en apostar por energías que tenemos que importar de otros países".

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