Desde hace semanas, la coalición de PSOE y Unidas Podemos goza de una buena salud, quedando lejos sus discrepancias por la política armamentística. No obstante, conforme se van acercando las elecciones -y las encuestas van pronosticando un mal resultado para ambas fuerzas políticas- el vínculo entre el presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta Yolanda Díaz parece reforzarse. Sin ir más lejos, el jefe del Gobierno se ha mostrado totalmente alineado con la última propuesta estrella de la líder de Unidas Podemos en la coalición -la de ofrecer una cesa de la compra con productos básicos si hay acuerdo con las distribuidoras- pese a las reticencias mostradas por algunos ministros socialistas. También ha destacado el "protagonismo" que tuvo Díaz en la reforma laboral, que otras ministras del PSOE trataron de rebajar en los últimos pasos de la negociación con los agentes sociales.

"Tenemos que hacer una apelación, como está haciendo la vicepresidenta [Díaz] y todo el Gobierno, a la responsabilidad compartida", ha señalado en una entrevista concedida este martes al Canal 24 horas de RTVE. Pese a que ha sido preguntado en dos ocasiones sobre si es posible limitar el precio de alimentos básicos y no lo ha aclarado, sí ha insistido en que "todo el Gobierno" apoya la idea que la también ministra de Trabajo está intentando llevar a cabo: un gran acuerdo con grandes cadenas de supermercados para diseñar una cesta de la compra con un precio fijo y cuyos alimentos vayan variando. Para ello, Díaz y también Alberto Garzón, ministro de Consumo, han mantenido una primera reunión con los afectados, que han rechazado la propuesta.

Es más, la CEOE ha llegado a definirla como medida "soviética". Así lo dijo el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, que está alejándose de los postulados del Ejecutivo, con quien si logró pactar la reforma laboral. Este hito lo ha recordado Sánchez, que ha querido destacar el papel protagonista que tuvo Díaz en aquella negociación, que terminó recibiendo el visto bueno del Congreso gracias al error del diputado del PP Alberto Casero. "Fue la vicepresidenta Yolanda Díaz quien logró un acuerdo histórico para la reforma laboral que ha tenido muy buen impacto", ha señalado en el transcurso de la entrevista.

Este hecho es sorprendente porque una de las últimas polémicas de la coalición fue el contenido de la misma y los intentos de intervención de algunos ministros socialistas, encabezados por la vicepresidenta primera Nadia Calviño, que también terminó reclamando su parte de responsabilidad. Ello provocó fuertes tensiones en octubre del pasado año, olvidadas ahora por la decisión de Moncloa de proteger a Díaz, ya que del éxito de su plataforma Sumar dependerá un bloque de izquierdas fuerte.

El PP se une a las distribuidoras en el debate de la cesta de la compra: "Bajemos el IVA de ciertos productos"

También se ha alineado Sánchez con la petición que lanzó la líder del sector morado del Ejecutivo a la patronal, a la que pidió que "volver a la mesa" -de la que se levantó en mayo- para que se lograse un pacto de rentas con el que tratar de atajar la inflación. "La patronal española no está a la altura de su país", llegó a decir la vicepresidenta. Sánchez no ha sido tan duro, pero sí ha apelado "a los agentes sociales, singularmente a los empresarios", para que "arrimen el hombro". "El Gobierno les ayudó durante la pandemia y lo estamos haciendo ahora a los sectores altamente afectados", ha lanzado el presidente socialista.

Apoyo a una propuesta imposible de Unidas Podemos

En esta alineación del jefe del Ejecutivo con su socio minoritario, Sánchez también se ha mostrado a favor de la última medida propuesta por Unidas Podemos. Los morados han anunciado este martes que registrarán en los próximos días en el Congreso una proposición de ley para limitar temporalmente a un 0,1% el diferencial con el que los bancos determinan el tipo de interés en las hipotecas de tipo variable. Según sus cálculos, esa reducción sería de entre 100 y 150 euros.

El presidente ha señalado que "comparte" el análisis de Unidas Podemos y que también hizo UGT de que "el endurecimiento de la política monetaria, necesario, no se traslade a un aumento de las hipotecas que ponga mayores dificultades a las familias". Eso sí, el presidente ha recordado que estos límites "no están permitidos en el Tratado de la Unión Europea".

Como solución, ha defendido el impuesto a las entidades financieras -y a las empresas energéticas- del cual ha sacado pecho, en su ya repetida cruzada contra los "poderosos". "Yo tengo muchos defectos y he cometido errores, pero voy a hablar claro a los españoles: sé que la derecha política, económica y mediática quiere que los progresistas nos rindamos, pero no nos vamos a rendir", ha concluido.