El suicidio es un grave problema de salud pública que afecta a personas de todas las edades, culturas y grupos poblacionales. La situación del suicidio en España arroja cifras alarmantes como los 3.941 fallecimientos que se produjeron a este respecto en 2020, así como las 70.000 tentativas, de las cuales más de 20.000 tuvieron consecuencias graves. Además, en la actualidad el suicidio es la primera causa de muerte no natural y la segunda entre los jóvenes de entre 14 y 29 años. 

En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, estos datos invitan a fomentar la necesidad de educar y sensibilizar en torno a este problema, así como a promover la importancia de aquellos tratamientos encargados de reducirlo.

Una de las posibles terapias que pueden fomentar la prevención y la reducción de la cifra de suicidios son las Intervenciones Asistidas con Animales (IAA), una de las principales líneas de actuación de la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). "Es una herramienta idónea para fomentar los lazos afectivos, la escucha empática y el apoyo emocional de las personas, logrando la mejoría de sus funciones físicas, psicosociales, cognitivas y emocionales", explican desde la Cátedra. 

"A través de los efectos beneficiosos que trae consigo la vinculación entre el ser humano y los otros animales, se reduce la conducta suicida y aumenta la predisposición a buscar ayuda entre personas de cualquier área en la población, que se benefician de las mismas mediante el soporte emocional que pueden llegar a aportar", añaden en una nota de prensa.

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Por su parte, Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad, relata cómo los animales "son un instrumento excelente para canalizar las emociones" considerando por ello las terapias llevadas a cabo con personas con tendencias suicidas exitosas. "Estas intervenciones, generalmente realizadas con perros, son ideales para cualquier individuo con altos niveles de estrés, ansiedad o depresión, logrando una mejora emocional, física y social en cada uno de ellos", detalla.

De esta forma, las intervenciones asistidas con animales han logrado tener un gran peso en la sociedad actual debido al vínculo afectivo que se genera en las mismas con los otros animales, propiciando "el bienestar integral de las personas a nivel individual y social, elevando su autoestima y autocontrol, reduciendo sentimientos de rechazo y estigmatización, y contribuyendo a una mejoría en su calidad de vida a nivel físico y emocional", aseguran desde la Cátedra.

La terapia asistida con animales busca dar apoyo emocional a las personas en momentos de dificultad y soledad

"La educación asistida con perros, además, trabaja en la prevención del acoso escolar, ya que, según diversos estudios, los menores que son víctimas de bullying son un importante factor de riesgo para la conducta suicida, teniendo 2,23 veces más riesgo de padecer ideaciones suicidas, así como 2,55 veces más riesgo de llegar a cabo intentos de suicidio", añaden.

También es importante recalcar que diversos estudios afirman que "el 50 por ciento de la población general sufrirá tendencias suicidas entre moderadas y severas a lo largo de su vida y, por ello, la terapia asistida con animales tiene una importancia cada vez mayor en la sociedad, ya que busca dotar de apoyo emocional a las personas en momentos de dificultad, soledad o sufrimiento", asegura Máximo.

"Es imprescindible contar con un plan nacional de prevención del suicidio para poder sensibilizar realmente sobre este problema de salud pública, desplegando políticas preventivas en los centros de enseñanza a este respecto, desarrollando entre los adolescentes aptitudes socioemocionales para la vida y aprendiendo a detectar, evaluar y tratar estas conductas", concluye la directora de Cátedra Animales y Sociedad.

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