Muchas localidades madrileñas celebran estos días sus fiestas patronales y a la hora de volver a casa, las paradas a demanda que ofrecen los autobuses interurbanos nocturnos son un aliado para la seguridad de miles de mujeres y menores de edad. Las fiestas son un momento álgido de uso de este sistema que empezó a probarse en enero de 2020 y en octubre de ese año, por su buena acogida, se extendió a los 42 búhos que dan servicio a los municipios de más de 10.000 habitantes, una cobertura que se mantiene hoy por hoy. 

De acuerdo con los datos facilitados por la Consejería de Transportes e Infraestructuras, desde que se puso en marcha se han registrado más de 11.800 peticiones. De ellas, 8.490 han sido mujeres y 3.332 menores (en 2.423 casos fueron mujeres menores). Las concesiones que más peticiones han recibido durante este año son la que une Madrid con Valdelaguna y San Martin de la Vega, con 1.390 demandas; la que conecta la capital con Leganés y Fuenlabrada, que acumula 1.026 solicitudes; y por último, el recorrido Madrid-Parla-Yuncillos, con 902 usos.

Por líneas, las más utilizadas son la N-806, que conecta Atocha con Parla, ha registrado 902 peticiones; la N-301, que une Conde de Casal con la ciudad de Rivas-Vaciamadrid, con 689; y en tercer lugar la N-904, que discurre entre el intercambiador de Moncloa y los municipios de Torrelodones, Galapagar y Colmenarejo y acumula 674 usos.

"El objetivo de esta medida es garantizar la seguridad de estos colectivos, para que puedan volver de una manera segura a sus domicilios", ha destacado David Pérez, consejero de Transportes e Infraestructuras. "Es un sistema pionero que se enmarca dentro de la estrategia del Gobierno regional de impulsar una cultura de transporte público y que supone, también, un paso más en las políticas de apoyo y protección", ha agregado.

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¿Cómo funciona?

El sistema de paradas a la carta tiene una serie de requisitos. El primero, que solo puede ser solicitado por mujeres y por menores de 18 años y la petición para bajarse tiene que ser obligatoriamente en un punto que esté incluido en el itinerario de la línea y que sea dentro de un casco urbano.

Las personas que quieran solicitar una parada fuera de las establecidas tienen que comunicárselo personalmente al conductor con una parada de antelación y situarse en la parte delantera del autobús, porque solo se puede descender por esta puerta.

Para que sea posible la parada a demanda, debe haber una acera con una anchura mínima de 1,5 metros y, en caso de necesitar utilizar la rampa para sillas de ruedas, el conductor indicará si se dan las condiciones necesarias para poder desplegarla y, en caso contrario, propondrá un punto de bajada alternativo.

A la hora de parar a petición de un viajero, el criterio del conductor será el que prevalezca. En líneas generales, no se pueden hacer paradas a demanda en lugares que generen situaciones de riesgo, como a menos de cinco metros de una esquina, en un cruce, en un lugar con poca visibilidad o en una glorieta, entre otros.