El curioso experimento de Dimitri K. Belyaev para entender la domesticación que transformó zorros salvajes en dóciles

Un ejemplar de zorro dormido.
Un ejemplar de zorro dormido.
PIXABAY
Un ejemplar de zorro dormido.

Cualquier amante de los animales hoy en día y aficionado a las redes sociales tendrá sus cuentas de Instagram y TikTok llenas de gente presumiendo de mascota. De hecho, cada vez es más común ver animales exóticos en ellas, desde los comunes conejos o serpientes hasta nutrias o zorros. 

A diferencia de los perros y los gatos, estos animales no han sido domesticados, de hecho, su naturaleza salvaje prevalece sobre los intentos del hombre por suavizar su carácter y convertirlos en un animal de compañía más. Debemos recordad que, a pesar de que puedan adquirir un carácter más dócil o social, hay animales que no deben popularizarse como mascotas, como es el caso de lo que está ocurriendo con los zorros.

Pero, ¿de dónde viene esta moda? Su origen se encuentra en parte en un experimento llevado a cabo por el genetista ruso Dimitri K. Belyaev que quiso crear una población de zorro doméstico a finales de la década de los 50, a través de un programa de cría en el Instituto de Citología y Genética de Novosibirsk (Rusia). Aunque Belyaev murió en 1985, el proyecto sigue en curso gracias a la supervisión de Lyudmila Trut, tal y como informa la BBC.

Para el experimento, los científicos viajaron por el país para hacerse con varios ejemplares de la especie zorro plateado y crear su propia granja en Novosibirsk. Desde allí, fueron seleccionando a los animales más dóciles según su respuesta a la apertura de la jaula donde se encontraban: si se mostraban dóciles y amistosos se salvaban, y si no, eran convertidos en abrigos.

El siguiente paso era cruzar esos ejemplares seleccionados y, repetir el proceso con los nuevos cachorros que iban naciendo, seleccionando siempre a los más tranquilos y descartando los más agresivos. "La descendencia que exhibe las respuestas de evitación agresivas y miedo fue eliminada de la población experimental en tan sólo dos o tres generaciones de selección", explicó Trut en un estudio publicado en National Library of Medicine.

Zorros con comportamientos de perro

Aunque los zorros en ningún momento fueron entrenados o influidos por el hombre para convertirse en animales dóciles y amistosos, la llegada de la cuarta generación de zorros plateados trajo consigo unos cambios bastante pronunciados e inesperados: los cachorros empezaron a tener comportamientos de perro, moviendo su cola ante la llegada de los humanos, produciendo ladridos y gemidos con la boca e incluso dando lametazos a los investigadores.

De forma sorprendente, los científicos han creado "una población de zorros domesticados genéticamente, la única en el mundo" en tan solo 50 generaciones, zorros capaces de entender las señales humanas y responder a gestos o miradas. "La dependencia de las siguientes generaciones seleccionadas mostró un comportamiento cada vez más parecido al de un perro [...] cachorros que buscaban ansiosamente el contacto con humanos".

Fotos del experimento de Belyaev y Trut.
Fotos del experimento de Belyaev y Trut.
NCBI

A lo largo del experimento, se han utilizado como padres un total de 10.500 zorros, se obtuvieron alrededor de 50.000 crías y se evaluó su aptitud para la domesticación, dando como resultado un zorro doméstico con un comportamiento muy similar a la del perro doméstico, solo aplicando técnicas de selección.

Cambios también morfológicos

Además de los cambios en el comportamiento, la domesticación del zorro plateado también ha provocado cambios en características fisiológicas y morfológicas. "Se produjeron cambios como orejas caídas, colas rizadas y cambios en el color estándar del pelaje. Estos rasgos también son característicos de muchos animales domésticos (principalmente perros)", expresa Trut en su artículo. "En los pasos más avanzados de selección, comenzaron a surgir cambios en los parámetros del sistema esquelético, que incluían piernas acortadas, cola, hocico, mandíbula superior y cráneo ensanchado".

La domesticación es el mecanismo causal y universal de la transformación evolutiva de los animales domésticos

"La consecuencia fisiológica más importante de la domesticación del zorro es la transformación del patrón reproductivo estacional", añade. "La temporada de apareamiento natural ocurre solo una vez al año, durante el aumento de la luz del día (de enero a febrero), mientras que en los zorros domesticados se podía dar hasta dos veces al año y fuera de ese período de tiempo".

La domesticación también ha influido a los sistemas de neurotransmisores del desarrollo. "El sistema serotoninérgico cerebral merece especial atención si hablamos de domesticación por su contribución a la inhibición de la agresividad", explica Trut en el estudio. "Los resultados muestran que los zorros domesticados difieren de los criados en granjas en tener niveles más altos de serotonina".

"A la luz de los resultados, se sugiere que los patrones similares de transformación conductual, morfológica y fisiológica en zorros, perros y otros domesticados, son el resultado de la selección para la domesticación, que es el mecanismo causal y universal de la transformación evolutiva de los animales domésticos", concluye la autora.

En cualquier caso, este experimento es solo un intento de entender el proceso de domesticación, sin servir de precedente para la domesticación de animales salvajes como zorros u otros similares, quienes deben permanecer en su ecosistema natural, al contrario de lo que a veces podemos ver en redes sociales. 

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