Las investigaciones sobre el caso de Esther López siguen aportando pruebas que podrían aclarar lo sucedido. La víctima, de 35 años, desapareció el 12 de enero y, tres semanas más tarde, fue encontrada sin vida en una cuneta en Traspinedo (Valladolid), cerca de donde se la vio por última vez. La autopsia determinó que murió por una hemorragia interna e hipotermia tras recibir el impacto a baja velocidad de un vehículo.
Las diligencias de la Guardia Civil y otros organismos que colaboran en la indagación del suceso exponen bastantes indicios que apuntan como principal sospechoso a Óscar S., amigo de Esther y la última persona que la vio con vida. No obstante, no ha sido detenido como presunto autor de los hechos.
Una de las últimas pruebas recabadas se trata del hallazgo de ADN de la joven en el maletero del coche de Óscar. En concreto, el perfil genético se obtuvo del lateral derecho de la moqueta del maletero del Wolkswagen T-Roc propiedad del sospechoso. Este es solo uno de los varios indicios que señalan al amigo de Esther López como posible culpable del delito.
Esther no murió en el lugar donde fue encontrada
Un informe del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil concluye que la víctima no murió en el lugar donde hallaron su cadáver, sino que fue movido y puesto en la cuneta con posterioridad.
Así, el informe indica que "la situación anatómica del cuerpo, con las extremidades superiores e inferiores alineadas respecto al tronco, no es una disposición habitual" en este tipo de accidentes.
Además, la disposición del bolso pegado al cuerpo y el móvil a los pies tampoco coincide con las características de estos siniestros, lo que, a juicio del ERAT, el emplazamiento del cuerpo fue alterado de "forma voluntaria por la acción humana".
Contradicciones del acusado
Las declaraciones de Óscar han puesto en alerta a la benemérita por la "grave contradicción" y "escasa credibilidad" de su versión acerca de lo que sucedió aquella noche, puesto que no concuerda con el resultado de triangular el geoposicionamiento de los teléfonos móviles y el Volkswagen.
Según el investigado, tras ver un partido de la Supercopa, Esther y él se montaron en su coche junto con otro varón, 'Carolo', quien se bajó sobre las 2:30 o 2:45 horas. Entonces, Óscar y Esther discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él no, momento en el que ella se enfadó y se bajó del coche, siendo e la última vez que la vio con vida.
Las pesquisas han constatado, sin embargo, que el teléfono móvil de la víctima se encontraba en la casa de Óscar sobre las 3:26 horas y registró una actividad de más de 300 pasos durante la madrugada, cuando él ha asegurado que estaba durmiendo. Asimismo, también se ha estipulado que entre las 6:00 y las 9:00 horas los móviles de ambos se pusieron en modo avión.
Por otro lado, Óscar ha negado haber lavado o aspirado el coche antes de que fuera requisado para su análisis, afirmación que se desmonta a través de la grabación de las cámaras de seguridad de una gasolinera que lo captaron, el 13 de enero, lavando a mano su Volkswagen T-Roc durante 17 minutos. Las imágenes señalan que lo hizo entre las 15:18 y las 15:35 en una estación de servicio situada en la Avenida de Zamora de Valladolid.
Asimismo, Óscar ha declarado que, tras levantarse al día siguiente de haber visto a Esther, se fue a Valladolid y no volvió a Traspinedo, pero el sistema GPS de su coche lo ubica entre las 21:01 horas y las 22:11 horas del 13 de enero en dicho lugar. Mientras, su móvil se encontraba en modo avión en Valladolid.
La víctima fue atropellada por un todoterreno
Las lesiones que presentaba el cuerpo de Esther López son compatibles con un atropello realizado con un SUV, un coche deportivo o, como se conoce de forma coloquial, un todoterreno de menor tamaño, según un informe de la investigación.
Los investigadores establecen que la joven pudo ser víctima de "un atropello con volteo" por el lateral derecho o por la aleta anterior derecha, provocando después una caída al suelo y un desplazamiento o arrastre. El todoterreno iría a unos 45 kilómetros por hora, mientras que Esther andaba de espaldas al mismo a 4,7 kilómetros por hora.
De esta forma, las características del coche que pudo arrollar a la víctima coinciden con el Volkswagen T-Roc de Óscar: "Es el tipo de vehículo que aporta más coincidencias con las lesiones principales de la víctima", subraya el informe pericial.
Por otro lado, el turismo del sospechoso tenía los datos de la centralita borrados y presentaba desperfectos que coinciden con las lesiones que tenía el cuerpo de la joven.
Abolladuras en el vehículo
Los daños encontrados en el Volkswagen de Óscar, en la zona anterior derecha, podría ser un indicio más de su culpabilidad. Así, la altura del frontal de su vehículo es compatible "con las lesiones que presenta la víctima por contacto directo en la parte posterior del muslo de la pierna izquierda, en el glúteo derecho y la parte posterior de ambas piernas", según puntualiza la Guardia Civil.
Además, los investigadores han descubierto un impacto en el frontal del coche con un pequeño golpe en un faro y un intermitente tras desmontar el parachoques delantero: "A la altura del intermitente, se detecta una deformación con un impacto frontal en el que se muestra holgura en la parte baja y roce de las propias piezas".
Los daños en el vehículo, por tanto, podrían tener relación con las lesiones de la víctima: una abolladura del plástico en la zona superior del paragolpes, un arañazo en el lado derecho del capó y un pequeño hundimiento entre el borde superior de este y el vértice superior de la aleta anterior derecha. Por su parte, Óscar también ha negado esto: "Yo el coche lo tenía intacto, sin ningún rayón. Ni ha tenido un golpe, ni nada".
Hallan ADN de Esther en el maletero y en una chaqueta
La agentes que trabajan en el caso encontraron, en un principio, "perfiles genéticos" de Esther en la boca de acceso al maletero. Concretamente, localizaron ADN de Esther mezclado con el de Óscar en la goma de cierre de la parte izquierda del maletero.
Ahora, el último informe elaborado por el departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, confirma la obtención en el interior del maletero de "un mismo perfil genético de mujer que es coincidente con el perfil genético indubitado de Esther López de la Rosa". El ADN se ha hallado en el lateral derecho de la moqueta del portamaletas, que se trata de una de las parte más internas.
Aparte del maletero, también se han encontrado "restos orgánicos" de la joven en la chaqueta gris que llevaba Óscar la misma noche de la desaparición de Esther, así como un pelo que está relacionado de forma genética con la víctima.
Asimismo, otro informe del Departamento de Química del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil determina que en la matrícula del coche se han hallado fibras compatibles con las de los calcetines que llevaba Esther la noche que desapareció. No obstante, el documento matiza que "las fibras de algodón blanco, por ser muy ubicuas, tienen escaso valor probatorio".
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