Como cada 18 de agosto, desde hace 86 años, España conmemora la muerte del poeta y dramaturgo andaluz Federico García Lorca, fusilado en el barranco de Viznar (Granada) a manos del régimen franquista, por "socialista, masón y homosexual", según el informe de la Jefatura Superior de Policía de Granada de 1965.  Todavía hoy, su asesinato sigue envuelto en un manto de misterio. Tras cuatro intentos de búsqueda infructuosos, su cuerpo aún permanece en paradero desconocido, lo que le ha convertido en símbolo de la desmemoria de miles de víctimas de la guerra civil que todavía esperan a ser rescatadas de una fosa común y sepultadas con dignidad. 

Nacido el 5 de junio de 1898 en el número cuatro de la calle granadina Trinidad (hoy bautizada con su nombre), ya desde niño, Lorca entró en contacto con las artes a través de la música y el dibujo. En 1915 comenzó sus estudios en Filosofía y Letras, así como Derecho, en la Universidad de Granada. Formó parte de El Rinconcillo, centro de reunión de los artistas granadinos donde trabó amistad con Manuel de Falla. Y entre 1916 y 1917 emprendió una serie de viajes por España junto a sus compañeros de estudios, que le llevarían a conocer a Antonio Machado y servirían de inspiración para su primer libro Impresiones y paisajes (1918). 

En 1919 se marchó a Madrid, tejiendo nueva relaciones con numerosos literatos e intelectuales. Allí también empezó a florecer su actividad literaria con la publicación de obras como Libro de poemas (1921) o El maleficio de la mariposa (1920). 

En el 29 viajó a Nueva York, plasmando su experiencia en Poeta en Nueva York, que se publicaría post mortem en 1940. En otro viaje a Buenos Aires en 1933 haría crecer más su popularidad con el estreno de Bodas de Sangre y a su regreso a España un año después continuó publicando diversas obras como Yerma o La casa de Bernarda Alba (1936), que vio la luz un mes antes de su fallecimiento. 

18 de agosto de 1936: una herida abierta en Granada 

El 14 de julio de 1936 Lorca se instaló en casa de los padres de su amigo Luis Rosales (poeta de corte falangista) para ponerse a salvo de la turbulenta situación política que azuzaba el país. La violencia había tomado las calles y el ruido de sables cada vez era más sonoro. Sin embargo, víctima de un chivatazo, el poeta fue detenido poco más de un mes después, siendo trasladado a a la sede del Gobierno Civil.

Allí pasó sus últimas 48 horas , pese a los intentos en balde de los hermanos Rosales y Manuel de Falla de convencer al Gobernador Civil, José Valdés, para que liberara al poeta.

En la madrugada del 17 al 18 de agosto de 1936, fue desplazado por oficiales golpistas junto a cuatro prisioneros hasta la carretera que transcurre desde Víznar a Alfacar. Pasadas las 03:00 de la madrugada, los disparos acabaron con la vida del autor de tan solo 38 años.

La fosa de Lorca: cuatro búsquedas y una conspiración

Al menos se han realizado cuatro operaciones arqueológicas para localizar los restos de su cuerpo. Ninguna ha logrado su cometido. En octubre de 2009 se llevó a cabo la primera en el Parque Federico García Lorca de Alfacar. Un lustro después, en 2014, se efectuó el segundo intento. El tercero corrió a cuenta de de empresas privadas (2016), y en el cuarto lo intento de nuevo la Junta de Andalucía, aunque con el mismo resultado negativo. 

Se ha llegado a especular con que la familia desenterró al poeta a los pocos días de su muerte volviendo a inhumarlo en la Huerta de san Vicente, finca de veraneo de los García Lorca desde 1926 hasta 1936. Sea como fuere, la ubicación de su cuerpo sigue siendo un misterio.