Se creía que la enfermedad de la polio estaba a punto de ser completamente erradicada en el mundo. Los casos se habían reducido en más de un 99%. En España, por ejemplo, el último caso endémico de poliomielitis fue en 1998 y el país se certificó libre de la enfermedad en 2002.

Y de repente suena la alarma; primero en Londres y luego en Nueva York (EE UU). A finales de junio, en la capital del Reino Unido detectaron en las alcantarillas el virus que provoca la poliomielitis. Ahora, en el área de Nueva York se ha registrado el primer caso de polio en aquel país en una década.

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El último caso se registró en EE UU en 2013, y ya fue excepcional. La polio se consideraba erradicada en el país desde 1979, después de una campaña nacional de vacunación en los años 50 y principio de los 60.

Polio en aguas residuales de Nueva York

El nuevo caso se ha detectado ahora en el condado de Rockland, un suburbio de la ciudad de Nueva York. Un joven no vacunado contrajo la polio en junio y sufrió una parálisis. Aunque se ha pedido a los residentes extremar la vigilancia (la polio es muy contagioa), las autoridades sanitarias creen que es improbable que se detecten contagios entre personas nacidas en ese país porque la de la polio es parte del sistema obligatorio de vacunación escolar.

La cadena de transmisión se originó en alguien que recibió la vacuna oral fuera de los Estados Unidos

Tras la confirmación del caso, la vigilancia de las aguas residuales encontró 21 muestras de aguas residuales que dieron positivo por polio, 13 en el condado de Rockland y ocho en el vecino condado de Orange, cuenta la CNBC. Veinte de esas muestras, recogidas entre mayo y julio, están genéticamente relacionadas con la cepa que contrajo este joven. También se ha detectado en muestras de aguas residuales de la propia ciudad de Nueva York.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la poliomielitis ha estado circulando en el área metropolitana de Nueva York durante meses. Su investigación, dada a conocer el pasado martes, muestra que el contagiado no viajó al extranjero durante el periodo en que estuvo expuesto a la polio. La cepa que contrajo está relacionada con una forma debilitada del virus utilizado en la vacuna oral.

Se sabe que esta persona asistió a una reunión numerosa ocho días antes de desarrollar los síntomas. Pueden pasar de 7 a 21 días desde la exposición inicial al virus de la polio para que alguien desarrolle una parálisis.

El virus puede haber estado circulando desde hace un año, aunque se desconoce el lugar donde comenzó la transmisión

Explican los CDC que EE UU dejó de utilizar la vacuna oral contra la polio en el año 2000, lo que significa que la cadena de transmisión se originó en alguien que recibió la vacuna oral fuera del país. La vacuna oral utiliza una cepa de virus vivo que aún puede replicarse, lo que significa que las personas que no están vacunadas pueden contraer el virus de individuos recientemente inmunizados. Ahora, en Norteamérica, se utiliza una vacuna en la que el virus está inactivado para que no pueda propagarse.

Los análisis genéticos han vinculado la cepa derivada de la vacuna que circula en el área metropolitana de Nueva York con muestras de aguas residuales detectadas en Israel y el Reino Unido. En este último, la Agencia de Seguridad Sanitaria (UKHSA) ya señaló en junio que el brote detectado en Londres fue provocado por una persona que regresó a Gran Bretaña después de haberse vacunado contra la poliomielitis por vía oral y la propagó a nivel local.

Aunque está relacionado con la cepa de la vacuna oral, el virus que contrajo el individuo de Rockland tenía diez cambios en una región del patógeno. Según los CDC, esto indica que el virus puede haber estado circulando desde hace un año, aunque se desconoce el lugar donde comenzó la transmisión.

La interferencia de la covid

El poliovirus derivado de la vacuna tiene el potencial de propagarse, en particular allá donde la tasa de vacunación es menor. Los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU indican que la cobertura de la vacuna contra la polio para los niños menores de dos años en el condado de Rockland disminuyó del 67% en 2020 a alrededor del 60% en 2022. Incluso, en algunas partes del condado, bajó al 37%.

La covid ha tenido algo que ver con ello. Según los CDC, la interrupción causada por la pandemia del coronavirus ha llevado a una caída en la administración de la vacuna contra la polio, dejando a las comunidades en riesgo de brotes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a UNICEF y la Alianza Mundial sobre Vacunas e Inmunización, ha recordado que en 2020, alrededor de 80 millones de niños menores de un año en 68 países pobres no recibieron la vacunación contra enfermedades graves como la poliomelitis, la difteria o el sarampión. La razón, las medidas y restricciones impuestas durante la crisis de la covid-19.