Los hogares españoles están haciendo verdaderos malabarismos para intentar aguantar la imparable subida de precios que está experimentando la cesta de la compra, por encima incluso de la inflación, que en julio ha escalado hasta el 10,8%, la más alta de los últimos 38 años, según el avance publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que no ha ofrecido aún el detalle del incremento concreto en alimentos y bebidas no alcohólicas, situado en junio de forma general en el 12,9%.

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Para el común de los mortales, esta subida supone desembolsar 620 euros más en gastos de alimentación que hace un año. Algunos productos tan básicos para un hogar, como la pasta, los huevos o la leche, han sufrido subidas que han sobrepasado el 20%. 

Las cifras del INE, que reflejan la evolución de los precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España, indicaron que en junio hasta 46 productos de la cesta de la compra se encarecieron por encima del índice general del 10,2% registrado en ese mes. 

De ellos, una treintena son alimentos como los huevos (23,9%); la mantequilla (23,1%); salsas y condimentos (21,5%); la leche desnatada y la entera (21,1 y 20,7%); la fruta fresca (19,3%); los alimentos para bebé (16,7%), el yogur (15,6%); la carne de ave (14,1%), el pan (13,9%); la carne de vacuno (13,1%); el café (11,8%) o el pescado (11%) o el queso (10,5%).

Según la última Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) disponible en el INE, correspondiente al año 2021 y publicada el pasado junio, los hogares de este país destinan al año a la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas 4.806 euros. Con el incremento del 12,9%, el gasto de los españoles en comida ha aumentado en un año unos 620 euros.