El cadáver que fue localizado en el interior de una alcantarilla de Málaga con signos de violencia ha sido identificado como el de Ángela Mérida, una mujer de 60 años cuya desaparición investigaba la Policía Nacional desde el pasado 23 de mayo.

El comisario principal de la Policía Nacional en Málaga, Enrique Barón, ha confirmado en la mañana del miércoles que un hijo de 22 años de la fallecida fue detenido anoche por su presunta implicación en los hechos.

Investigación de los hechos

La investigación apunta a que la mujer murió estrangulada dos días después de que se denunciara su desaparición y, que antes de ser arrojado a la alcantarilla, el cuerpo estuvo oculto en otro lugar.

En cuanto a los supuestos móviles, Barón ha dicho que "aparte de una personalidad del presunto autor especial, posiblemente vinculada al consumo de estupefacientes; pensamos, puede variar, que es económico".

Además, la asociación SOS Desaparecidos ha informado este miércoles a través de su cuenta en Twitter de que ha sido localizada sin vida Ángela Mérida, que desapareció el pasado 23 de mayo.

Hallazgo del cadáver

El cuerpo fue localizado el martes sobre las 12:20 horas después de que la Policía Nacional fuese alertada de que, al parecer, había un cadáver en una alcantarilla de la zona de El Hoyo, junto a la calle Juan de Robles.

Hasta el lugar se desplazaron varios agentes que, tras comprobar la veracidad del aviso, pidieron apoyo al Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, cuyos efectivos se ocuparon del rescate del cadáver tratando de preservar el mayor número de vestigios, ya que el cuerpo se encontraba a ocho metros de profundidad.

Según ha podido saber Diario Sur, el cadáver estaba escondido dentro de una funda y, al parecer, tenía una cuerda alrededor del cuello, además de otras lesiones que evidenciaban una muerte violenta.

El avanzado estado de la identificación dificultó no sólo las labores de identificación, sino el propio examen externo del cuerpo para detectar la causa del fallecimiento. Será la autopsia, que se realizará en los próximos días, la que aclarará todas estas incógnitas.

Una investigación que culmina con el hallazgo del cuerpo

El Grupo de Homicidios trabaja en la investigación junto a los especialistas de la Policía Científica, bajo la coordinación del Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga capital.

El dispositivo policial despertó la inquietud del vecindario. Mientras los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y Bomberos de Málaga realizaban sus labores tras una una lona para impedir la visibilidad de los viandantes, los vecinos que pasaban por allí no dejaban de detenerse para tratar de averiguar la causa del despliegue, que les ha pillado por sorpresa.

Las pesquisas del Grupo de Homicidios a lo largo de este tiempo han culminado con la localización del cuerpo de la mujer en un colector próximo a la calle Juan de Robles, en el distrito de Teatinos-Universidad. 

Al parecer, la víctima vivía sola en un piso situado en Carril del Capitán. Su exmarido y su hijo menor -el detenido como supuesto autor de los hechos- residían enfrente.

Barón ha trasladado a los medios que los investigadores del Grupo de Homicidios estiman que la muerte fue poco después de esa desaparición, hecho que ha dificultado la identificación de la fallecida por el mal estado del cuerpo.

Un hijo de la víctima, presunto sospechoso

Agentes de la Policía arrestaron la noche del martes a un hijo -tenía dos- de la mujer hallada muerta este martes 12 de julio en el interior de una arqueta de alcantarillado en la zona de Teatinos. Además, no constaban denuncias previas entre la víctima y el acusado.

Las mismas fuentes policiales no han querido desvelar si la localización de los restos ha sido gracias a una confesión, una llamada o casualidad "para no entorpecer la investigación" que han abierto los agentes del Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga. 

Tras la activación del protocolo judicial, el cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal para ser sometido a una autopsia.