El cadáver que fue localizado en el interior de una alcantarilla de Málaga con signos de violencia ha sido identificado como el de Ángela Mérida, una mujer de 60 años cuya desaparición investigaba la Policía Nacional desde el pasado 23 de mayo, según confirma La Opinión de Málaga. 

El comisario principal de la Policía Nacional en Málaga, Enrique Barón, ha confirmado esta mañana que uno de los hijos adoptivos -tenía dos- de la fallecida fue detenido la noche del martes por su presunta implicación en los hechos. Las investigaciones del Grupo de Homicidios lo sitúan como principal sospechoso del crimen, aunque el caso continúa abierto.

La pesquisa del caso apunta a que la mujer murió estrangulada dos días después de que se denunciara su desaparición y, que antes de ser arrojado a la alcantarilla, el cuerpo estuvo oculto en otro lugar. El móvil económico es la principal hipótesis del crimen, ya que se ha vinculado la "personalidad especial" del arrestado al consumo de estupefacientes.

Hallazgo del cuerpo

El cuerpo fue localizado sobre las 12:20 horas del pasado martes después de que la Policía Nacional fuese alertada de que, al parecer, había un cadáver en una alcantarilla de la zona de El Hoyo, junto a la calle Juan de Robles, muy cerca de la Ciudad de la Justicia y del campus universitario de Teatinos. 

Hasta el lugar se desplazaron varios agentes que, tras comprobar la veracidad del aviso, pidieron apoyo al Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, cuyos efectivos se ocuparon del rescate del cadáver tratando de preservar el mayor número de vestigios, que sirvieran para esclarecer el caso. 

Según ha podido saber Diario Sur, el cadáver estaba escondido dentro de una funda y, al parecer, tenía una cuerda alrededor del cuello, además de otras lesiones que evidenciaban una muerte violenta.