Aunque no son tan comunes como los perros y los gatos, las serpientes son un animal de compañía que está de moda en España en cuanto a especies exóticas se refiere. Además, si queremos tener uno de estos reptiles en casa, tendremos que tener en cuenta que algunas especies no son legales en nuestro país por diferentes motivos. ¿Sabes cuales son?

María Juiz Baso, veterinaria experta en estos animales de AniCura Abros Hospital Veterinario, explica aunque existen multitud de especies que pueden considerarse de compañía, "escoger una u otra o que unas estén más extendidas que otras está muy relacionado con su forma de mantenimiento y su carácter". 

"De ahí que cuidadores más expertos mantengan unas especies y el resto o principiantes, otras", añade. "Independientemente de esto, siempre debemos saber el origen del animal que estamos adquiriendo y si éste se encuentra dentro de las especies que podemos considerar de compañía".

Serpientes que no supongan un riesgo para la salud

De entre todas las especies de ofidios que se pueden mantener en cautividad, hay una serie de características que es importante tener en cuenta: el tamaño adulto del animal, el espacio del que disponemos para mantenerlo y la edad que pueda alcanzar el ejemplar.

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"Así, de entre todas las especies de serpientes que hay en el mundo, las consideradas de compañía son la Serpiente del maíz, la Falsa coral, la Pitón molurus y la Pitón bola o regius", enumera Juiz. "De esta última especie cabe decir que desde principios de 2022 está prohibido tener, transportar, traficar o comerciar con ella, aunque se permite mantener las que ya se poseían antes de esta fecha con una serie de requisitos".

Además de estas especies, hay muchas más que pueden considerarse de compañía aunque su número es muy reducido y, fundamentalmente, las tienen cuidadores con una amplia experiencia en ofidios, como podría ser, por ejemplo, la boa esmeralda o la Boa constrictor.

Sabiendo esto, hay que plantearse qué es lo que convierte a una serpiente apta para ser de compañía, es decir, qué características tienen las especies anteriores para ser consideradas mascotas. "Por norma general, las serpientes de compañía no tiene que presentar ningún riesgo para la salud de su propietario y demás personas o animales, como por ejemplo, ser venenosa o constrictora, incluso es importante tener en cuenta en este caso el tamaño y peso de adulto", detalla la veterinaria de exóticos.

"El convenio CITES, con el que deben venir todas las serpientes, se renueva cada dos años y tiene como finalidad tener un comercio regular de estos animales"

"Por otro lado, tampoco debe suponer un riesgo para el medio ambiente como el caso de la Pitón regius, que es una de las serpientes más extendidas como compañía y, a consecuencia de esto, el gran abandono por parte de cuidadores ha hecho que aparezca una gran competencia entre esta y otras especies autóctonas (no está del todo claro que esta competencia sea real, pero sí es cierto que el aumento de abandonos es muy grande y la normativa es muy clara al respecto).

Además, estos animales tienen que ir acompañados de su documento CITES (Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). "Este convenio se encuentra dentro del marco del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y cada dos años se realiza una actualización del mismo en función de la situación de cada especie. Por eso es importante consultarlo periódicamente", recomienda Juiz. "La finalidad es tener un comercio regular de estos animales y, sobre todo, con una base legal".

Pitones y Serpiente del maíz, las más comunes

Como ya hemos dicho, la Serpiente del maíz y las Pitones son las especies más comunes como animal de compañía en España ya que son perfectas para personas que se están introduciendo en el mundo de estos reptiles por ser fáciles de mantener y más dóciles.  

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"Sobre las pitones, aunque, como hemos mencionado, en la actualidad la normativa deja muy claro que queda prohibida su venta, siguen estando dentro de las serpientes mascota que más se suelen ver en la clínica veterinaria, ya que suelen alcanzar los 30 años", explica la experta.

Este tipo de serpientes no suelen alcanzar un tamaño mayor al metro y medio de adultas, por lo que su mantenimiento en un terrario de un tamaño óptimo hace que sea más fácil. "Cono en todos los animales exóticos, lo ideal será alcanzar unas condiciones lo más cercanas posibles a las que tendría en su hábitat natural, de este modo evitaremos la mayor parte de sus patologías, derivadas de un mal manejo", detalla Juiz.

"Por esto es muy importante conocer de dónde proviene la especie que vayamos a adquirir y sus hábitos. En este caso, la pitón habita la zona de África, por lo que pertenece al trópico. Se trata de una especie terrestre, así que necesitaremos un terrario horizontal con escondites 'imitando' troncos caídos y ramas en donde pueda enrollarse y esconderse", cuenta la veterinaria. "También será necesario intentar reproducir las condiciones climáticas de su hábitat, es decir una humedad en torno al 70'90 por ciento y un recipiente con agua, así como una temperatura diurna que alcance los 30ºC y bajarlos hasta los 25ºC en la noche".

Por otro lado, la Serpiente del maíz, otra de las que se mantienen con mayor frecuencia como serpiente de compañía, es una serpiente que puede llegar a alcanzar el metro de longitud, pero es muy delgada. "Como en el caso anterior, lo ideal será saber su origen para adaptar su terrario", repite Juiz. "Se trata de una especie de la zona de América (centro y norte), que habita sobre todo zonas pantanosas, bosques y campos".

"En este caso también necesitaremos un terrario horizontal, con ramas y algún tronco por donde pueda trepar y enrollarse y refugio donde esconderse. En la naturaleza suele aguantar temperaturas altas, en torno a los 30ºC, no obstante, debe poder moverse por zonas que ronden los 23-26ºC y si quiere poder desplazarse al punto más cálido, llegando a bajar por la noche hasta los 20ºC. La humedad relativa deberá estar en torno al 50%", relata.

"El grado de consciencia del animal que estamos adquiriendo debe ser elevado"

En cuanto a la alimentación, ambas especies pueden alimentarse con ratones previamente congelados, los cuales se pueden comprar en tiendas especializadas de animales.

En resumen, conocer el tipo de animal que estamos manejando, su forma de vida, hábitos y zona de procedencia hará que tengamos un animal sano y evitaremos muchas patologías derivadas de un mal manejo que, según la veterinaria "en su mayoría suelen tener un desenlace fatal".

Por ello, es recomendable consultar y asesorarse previamente a la adquisición de cualquier especie como mascota, teniendo en cuenta no solo sus condiciones, si no también su tamaño y longevidad, ya que la Serpiente del maíz ronda los diez años, pudiendo llegar a los 15 o 20, pero la Pitón puede llegar a los 30.

"Para esta longevidad el grado de consciencia del animal que estamos adquiriendo debe ser elevado, de este modo evitaremos abandonos y situaciones como las que estamos viviendo en el caso de la Pitón", concluye Juiz.

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