Los ciudadanos le han dicho a Juanma Moreno que puede activar el ‘manos libres’ del coche del Gobierno de Andalucía. El inquilino de San Telmo se ha ganado la confianza de sus ‘caseros’ y ha arrasado por la derecha, por el centro y hasta por el centro izquierda… donde los socialdemócratas sureños se han identificado más con su oferta moderada que con las amenazas apocalípticas y el exceso de tremendismo que les llegaban desde el PSOE y desde otras ofertas tanto a diestra como a siniestra.

El que será a partir de ahora el presidente de un gobierno en solitario del PP en Andalucía ha arrasado en las urnas… y también en los epítetos, hasta el punto de que si uno quiere escapar de la lluvia de adjetivos con tendencia al panegírico, habría que aconsejarle que mejor que no se venga estos días por el sur.

En tiempos de euforia, toca aplicarse una ración aún mayor de moderación

Juanma Moreno se ha hecho fuerte en todos los territorios, desde Ayamonte hasta Pulpí, y ha dejado al PSOE andaluz al borde de la depresión colectiva. Y en el camino, ha logrado para su partido una victoria única que quizás le cueste procesar incluso a los suyos.

No le veo al presidente de la Junta el perfil de quien puede ser víctima de la tentación del cesarismo, pero quizás le venga bien recordar cada día eso que se decía del César: "Juanma, recuerda que eres mortal". En tiempos de euforia, toca aplicarse una ración aún mayor de moderación y de mesura.

Y, por cierto, mensaje para la orilla izquierda: es hora de pasar página mental de todo lo que se ha sido durante casi cuatro décadas y centrar todas sus fuerzas en lo que se tiene que ser en los próximos años. No valen las mismas recetas analógicas de siempre para una sociedad que ya no es la misma que antes.