España se mueve ante la decisión de Argelia de romper las relaciones comerciales. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado este jueves que el Gobierno se encuentra "analizando las implicaciones tanto a nivel nacional como europeo" de la decisión de Argel y en base a ese estudio preparará "una respuesta constructiva, serena, pero firme y en defensa de los intereses de España y de las empresas españolas". Así se expresó tras participar en un seminario sobre la próxima cumbre de la OTAN.

En todo caso, el ministro descarta que las medidas de Argelia de romper con el Tratado de Amistad con España y con las relaciones comerciales tengan implicaciones en cuanto al suministro de gas. "Las empresas gasísticas nos dicen que el flujo está garantizado", sostuvo ante los periodistas.

Con todo, el ministro aseguró que su voluntad es la de "tener las mejores relaciones con Argelia" y además en base al Tratado de Amistad firmado ya hace dos décadas y con los principios recogidos en él, entre los que ha destacado "la igualdad soberana de los estados, la no injerencia en asuntos internos y el respeto mutuo".

España lamenta la decisión de Argelia de suspender el tratado de amistad y espera poder reconducir las relaciones

"Es bajo esas premisas bajo las que queremos tener la mejor relación con Argelia como con todos nuestros vecinos", ha concluido, repitiendo en hasta tres ocasiones que la respuesta que se brindará será serena y constructiva, pero también firme para defender los intereses de España.

Por otra parte, prefirió ser discreto y no desvelar si en las últimas horas ha habido contactos con las autoridades argelinas y tampoco ha querido aclarar si Argelia informó de antemano al Gobierno de los pasos que disponía a dar. "Yo lo que busco es ser constructivo para que la relación con Argelia sea la mejor posible" pero también que "nuestros intereses queden totalmente defendidos", ha zanjado. 

Albares tampoco ha querido entrar a valorar si a la luz de lo ocurrido con Argelia, en el 19 de marzo procedió a retirar a su embajador en Madrid y ahora ha dado estos nuevos pasos, además de haber amenazado con subir los precios del gas, el Gobierno ha hecho lo correcto al respaldar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara.