La hercúlea tarea de arrebatar las armas al pueblo estadounidense: "Allí es un derecho constitucional culturalmente muy arraigado"

Cifras de las armas de fuego en EEUU
Cifras de las armas de fuego en EEUU
Carlos Gámez
Cifras de las armas de fuego en EEUU

Una nueva tragedia ha reavivado un viejo debate en Estados Unidos. La escena de un hombre armado entrando en una escuela repleta de estudiantes se ha repetido, esta vez en el estado de Texas: un joven de 18 años ha hecho fuego indiscriminado en una escuela de Uvalde, dejando al menos 19 niños y dos profesores. Un hecho que ha levantado, también otra vez, el debate sobre el control de armas en el país.

El presunto agresor, Salvador Ramos, había comprado sin problemas aparentes un fusil de asalto, con el que abrió fuego indiscriminado contra niños y profesores. La noticia dio de inmediato la vuelta al mundo, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, compareció en un discurso especial a la nación para condenar los hechos: "¿Cuándo nos plantaremos ante el 'lobby' de las armas?"

Una pregunta que tiene una respuesta poco esperanzadora. Y es que la posesión de armas en Estados Unidos es un concepto muy arraigado en la cultura. 

Todo viene por la famosa segunda enmienda a la Constitución norteamericana, aprobada en 1791 y que protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. 

Beatriz Gutiérrez, profesora de Relaciones Internacionales y Criminología de la Universidad Europea de Madrid.

BEATRIZ GUTIÉRREZ

  • Profesora de Relaciones Internacionales y Criminología de la Universidad Europea de Madrid.

Sin embargo, más de 200 años después, y pese a la existencias de fuerzas de seguridad profesionales, los estadounidenses siguen defendiendo su derecho a portar armas. "Culturalmente es un derecho constitucional muy arraigado, está por encima de ser republicano o demócrata, porque es una cuestión de seguridad. Algo que en Europa es inconcebible, porque a nosotros nos protegen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pero en Estados Unidos es diferente", apunta a 20minutos Beatriz Gutiérrez, profesora de Relaciones Internacionales y Criminología de la Universidad Europea de Madrid.  

Daniel Blanch, profesor de Saint Louis University Campus Madrid y experto en Política e investigador sobre teorías de la democracia en EE UU, también señala que la segunda enmienda sigue teniendo mucho arraigo, pese a estar desfasada históricamente. "En realidad no tiene nada qué ver con la situación actual, esa enmienda se refería a la posibilidad de tener milicias en el siglo XVIII para evitar tener un ejército profesional".

DANIEL BLANCH

DANIEL BLANCH

  • Profesor de Saint Louis University Campus Madrid y experto en Política e investigador sobre teorías de la democracia en EE UU

Sin embargo, Gutiérrez recuerda que en ese país hay hoy en día muchas zonas tan peligrosas que ni siquiera la Policía se atreve a entrar. Por ello, muchas personas, independientemente de sus ideas políticas, están a favor de tener un arma como medida de protección. "Las armas tienen esa paradoja, lo que a uno le sirve para matar a otro le sirve para defenderse ante el intento de matarlo. Con la segunda enmienda tú puedes acceder a armas para protegerte y proteger a tu familia". 

Ambos investigadores coinciden en que ahora mismo las diferencias entre los dos grandes partidos, el Demócrata y el Republicano, hacen difícil una legislación restrictiva en cuanto a la venta y posesión de armas de fuego. No en esta legislatura, y muy poco probable a medio y largo plazo.

La experta de la Universidad Europea señala que, aunque los republicanos condenan los tiroteos, no está en su programa renunciar al derecho a las armas. "Y los demócratas técnicamente apoyan un mejor control, pero tampoco se pueden dar el lujo de decir que las van a restringir, culturalmente no es viable". 

Blanch agrega que aunque los demócratas tienen ahora mismo una mayoría de desempate en el Senado (con el voto de la vicepresidenta Kamala Harris) harían falta 60 votos sobre 100 para superar el bloqueo a cualquier iniciativa. Es decir, contar con todos los votos de los demócratas más algunos republicanos.

"Hay algunos republicanos que a veces votan a favor del control de armas, pero luego se ven frente a unas primarias en las cuales pueden perder ante un contrincante que esté más a la derecha en su propio partido", explica. "En la situación actual de crispación política, parece ser harto difícil conseguir que representantes de los dos partidos trabajen juntos en una legislación que limitara la posesión de armas o que estableciera mayor control sobre la compraventa".

Ahí está una de las principales cuestiones del debate. Las proposiciones que llegan a ver el debate en las cámaras legislativas no hablan de restringir el uso de armas al estilo europeo, donde solo se permite a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Fuerzas Armadas, usos deportivos y autorizaciones especiales. En Estados Unidos, los intentos están en mejorar  los controles previos a conceder un permiso de armas o endurecer la revisión de los antecedentes de un cliente que quiere comprar una pistola. Pero de ninguna manera prohibirlas.  

Tampoco hay una legislación nacional, sino que cada estado tiene su propia regulación. Estados muy restrictivos, casi tanto como Europa, conviven con otros (como Texas) en donde se pueden comprar incluso en ferias de armas.   "El sistema federal hace que cualquier control sea muy diverso", apunta Blanch. "Algunas ciudades han impuesto controles, pero en otras ciudades o estados cercanos no tienen las mismas regulaciones, con lo que acaba siendo todo muy dispar".

"Por otra parte existen todo tipo de formas de evitarlos, como comprar armas fuera de los establecimientos regulados", agrega. "No hay controles claros en el sistema cuando se vende un arma a un familiar o un amigo". 

Los demócratas técnicamente apoyan un mejor control, pero tampoco se pueden dar el lujo de decir que las van a restringir, culturalmente no es viable

Gutiérrez también indica que en los pocos controles que hay existen muchas deficiencias en el cruce de datos. "A lo mejor tienes antecedentes penales en un estado, pero eso no aparece en tu ficha de un estado diferente". Los registros tampoco toman en cuenta si un potencial comprador estuvo en tratamiento psiquiátrico o psicológico; solo se registra si ese tratamiento tuvo lugar en la cárcel.

Además está la presión de los lobbies. La financiación de las campañas electorales, que sale de fondos privados, hace que la industria armamentística (al igual que otras) tenga una gran influencia sobre lo que defienden y no defienden los candidatos. "El de la industria armamentística es un lobby potente".

Y también está la famosa Asociación Nacional del Rifle, el grupo de presión por excelencia, con mucha visibilidad mediática. Sigue siendo muy recordada la frase del que fuera su presidente, el ya fallecido actor Charlton Heston, que en las convenciones decía en el estrado "Solo me lo quitarán de mis manos muertas" mientras levantaba un rifle. 

"En esa asociación hay una gran cantidad de actores que son miembros conocidos. Puede parecer un detalle sin importancia, pero mediáticamente son personas con mucha capacidad de movilización política", indica la experta de la Europea de Madrid.  "Con la capacidad económica que ello significa, porque esas bases pueden apoyar la campaña de determinado candidato".

Con todo, Gutiérrez considera que, después de tantas matanzas, en la conciencia estadounidense comienza a haber un cambio de mentalidad. "Hay bases sociales que ya están pidiendo un cambio legislativo a nivel nacional, y es porque algo se está moviendo en el sentido adecuado. Pero estos cambios son tan sumamente lentos que a corto plazo no hay nada que apunte a un cambio radical".

Blanch apunta que ello es una "verdadera tragedia". "Mientras los políticos discuten sobre estos temas, siguen muriendo muchas personas, incluso en colegios donde los más jóvenes están a la merced de la creciente tensión en la sociedad estadounidense".  

Mostrar comentarios

Códigos Descuento