Más profesores, más sanitarios, más policías y más funcionarios de la Seguridad Social. Las 45.000 plazas que lanza el Gobierno son una buena noticia: reforzarán los servicios públicos. Pero hay un dato que debería preocupar al Gobierno: el 40% de todo el empleo creado en España desde 2019 es público. No puede ser que la principal salida que se dé a las nuevas generaciones sea hacerse funcionario. Deben fortalecerse los servicios públicos, pero también favorecer que haya empleo en el sector privado, o el modelo no será sostenible.