Las propuestas fiscales no dejan de sucederse en la Comunidad de Madrid en las últimas semanas. La crisis económica derivada, en parte, por la invasión rusa de Ucrania, que encareció los precios de una energía que llevaba meses al alza y, con ellos, la mayoría de productos básicos de la cesta de la compra, ha hecho que la economía haya cobrado un papel principal en la región.

El Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso y los partidos con representación en la Asamblea han puesto varias propuestas sobre la mesa para aliviar la carga fiscal que soportan los ciudadanos. Algunas de ellas ya han sido debatidas y otras lo harán en las próximas semanas. 

Este lunes, la presidenta de la Comunidad anunció que el Ejecutivo había tomado la resolución de deflactar todos los tramos autonómicos del IRPF desde enero de 2023. ¿El objetivo? Bloquear una subida impositiva "encubierta" a los contribuyentes con subidas de salario para hacer frente a la elevada inflación y aliviar la carga fiscal a los que no habían experimentado esta mejora. 

¿Qué es la deflactación que propone Ayuso para reducir el IRPF?

Apenas 24 horas después, el PSOE recogía el guante y esbozaba las líneas generales de una propuesta de reforma fiscal integral para la Comunidad de Madrid. Entre otros cambios, los socialistas defienden un mínimo exento más elevado o bajar 0,5 puntos el IRPF de todas las rentas inferiores a 50.000 euros. También proponen modificaciones para Sucesiones y Donaciones y Patrimonio. 

El grupo que dirige Juan Lobato sigue trabajando en su planteamiento, que dará a conocer al completo el próximo 6 de junio, con la intención de que el PP y el resto de partidos apoyen su iniciativa en la Asamblea. 

En la Cámara de Vallecas, precisamente, Vox lleva planteando iniciativas de bajada de impuestos desde hace semanas. En el último pleno, defendió una iniciativa para bonificar al 99% el impuesto de Sucesiones y Donaciones de tíos a sobrinos y entre hermanos. Sin embargo, el rechazo de la izquierda y la abstención del PP impidió que prosperara. 

Los populares se mostraron de acuerdo con el fondo de la medida, de hecho la presidenta Díaz Ayuso ha asegurado ya que avanzará en las bonificaciones para este impuesto y los mencionados familiares en 2023, pero no así en los porcentajes, apostando por incentivos progresivos. 

El portavoz adjunto de Vox en la Cámara, Íñigo Henríquez de Luna, confesó este martes que sus él y sus compañeros estaban "en estado de shock" y "atónitos" por el hecho de que el PP no aceptara su propuesta.

"En Vox queremos bajar la presión fiscal: seguiremos bajando impuestos", proclamó el 'número 2' del grupo que capitanea Rocío Monasterio, anunciando que en el próximo pleno del parlamento autonómico, que ya será en junio, insistirán con otra proposición no de ley en esta materia.

En concreto, Vox pedirá rebajar 0,5 puntos todos los tramos de la parte autonómica del IRPF a partir del 1 de enero de 2023. Sería la segunda medida de este tipo en esta legislatura, ya que desde el primer día de 2022 está en vigor la bajada de la misma cuantía que aprobaron juntos el PP y el grupo de Monasterio. 

"El Gobierno de la Comunidad de Madrid debe, en aras de ayudar a desahogar a las familias, llevar a cabo una reducción adicional en la escala autonómica del impuesto", defienden desde el partido de Santiago Abascal. "Si cualquier momento es adecuado para bajar impuestos, en la situación en la que nos encontramos se convierte en obligado", agregan.

Meses atrás, fue Más Madrid quien apostó por otra fórmula para tratar de capear la crisis energética. En concreto, en marzo, el principal partido de la oposición madrileña pidió al Gobierno que articulara un plan de choque verde que aliviara a las familias de la región.

Entre otras iniciativas se defendió la puesta en marcha de una renta energética de hasta 200 euros al mes para los madrileños que tengan un salario inferior a 18.000 euros. Por cada hijo a cargo, el importe del bono debería incrementarse en 50 euros. También defendieron una prestación de 500 euros al año para los trabajadores que fueran en bicicleta y vehículos de movilidad compartida a su lugar de trabajo. 

Se trata de un incentivo que funciona en Francia, destacaron desde Más Madrid, pero el ejemplo galo no sirvió para que en la Puerta del Sol se estimara ni esta medida ni el resto de su plan de choque. Está por ver cuál es el futuro de las medidas fiscales que seguirán protagonizando la actualidad madrileña en las próximas semanas.