El PP ha llevado este martes una proposición de ley al Congreso para derogar la decisión que tomó el Gobierno en septiembre de 2021 para generalizar en toda España la prohibición de cazar o dar muerte al lobo. Hasta entonces, solo lo estaba al sur del río Duero y con la norma que firmó entonces la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ampliaba también al norte, por comunidades especialmente afectadas por este depredador como Galicia, Castilla y León o Cantabria, pero también otras gobernadas por el PSOE como Asturias, Navarra o Aragón o por un socio habitual del Gobierno en el Parlamento como el PNV, en el País Vasco. 

El PP no ha logrado los votos necesarios para que empezara el trámite parlamentario de una iniciativa que habría obligado a sustituir la normativa actual, entre otros, por el voto en contra en bloque del PSOE, donde esta cuestión provoca diferencias entre comunidades y la posición del Gobierno. 

"Mientras algunos queremos protegerlos [a los lobos] pensando en la gente, en los ganaderos, las tradiciones y la seguridad de los pueblos, los señores de la izquierda cortan por lo sano, tiran de ideología y se olvidan del consenso", ha declarado la diputada del PP Milagros Marcos en la defensa de una proposición de ley para la que ha pedido expresamente el apoyo de los diputados socialistas elegidos por las comunidades más afectas por el lobo.

"Señores y señoras diputadas de Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León, Aragón, La Rioja, País Vasco y Madrid, voten hoy por el futuro de quienes les han votado para que estén aquí", ha pedido Marcos a todo el hemiciclo, independientemente del partido. También ante la tribuna del Congreso a la que asistían como invitados representantes de los gobiernos de Galicia y Castilla y León (ambos del PP) y de Asaja.

En la votación al término de la jornada, el Congreso ha rechazado la toma en consideración de la proposición de ley por 143 votos a favor, 175 en contra y 26 abstenciones.  

Tensión dentro del PSOE

La cuestión del lobo, de poder cazarlo o darle muerte para proteger la ganadería en las comunidades del norte del país no es algo que diferencie al PP del PSOE como en incontables ocasiones, sino un problema que acusan tanto políticos y gobernados de estos dos partidos y de otros, como el PNV o el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) en sus respectivas comunidades. 

También hay diferencias dentro del Gobierno porque frente a la prohibición de cazarlo obra de Ribera, el ministro de Agricultura, Luis Planas, se muestra más comprensivo con el problema que supone para los ganaderos. En este sentido, la prohibición total para matar lobos que decretó el Gobierno el año pasado ha provocado disidencias socialistas en las comunidades más afectadas, que en sus respectivos parlamentos regionales han votado a favor de derogar la norma central, que es justo lo que este martes ha pedido el PP en el Congreso, para que se saque al lobo al norte del Duero del Listado de Especies Silvestre en Régimen de Protección Especial, lo que impide darles muerte.

A pesar de que en este asunto el PSOE no es en absoluto un bloque, el portavoz socialista en el debate, Omar Anguita, ha anunciado un "no" rotundo a la iniciativa del PP, aunque también ha acusado el golpe. Le ha acusado de "embarrar al Gobierno" o de utilizar esta cuestión para "intentar desgastar a este Gobierno".

Si la proposición de ley que ha presentado el PP quedara aprobada en el Congreso, el Gobierno debería derogar la Orden Ministerial por la que en septiembre de 2021 prohibió matar lobos tanto al sur -como ya ocurría- como al norte del Duero. 

Baile de cifras

Los populares basan su petición asegurando que la población del lobo está en aumento por la imposibilidad de matarlo mientras daña a los ganaderos, hasta hacer inviables sus explotaciones. Apuesta por proteger la especie, pero pide que se tengan en cuenta "los condicionantes económicos, sociales, regionales y culturales del entorno", en los que también incluye la "seguridad" de pueblos y población rural, así como los eventuales problemas de salud por enfermedades que pueda transmitir el lobo o "prevenir los perjuicios a ganaderos, bosques y cultivos".

"Catorce mil reses muertas en el último año, 40 al día en las cuatro comunidades", ha denunciado Marcos en alusión a Galicia, Castilla y León. Cantabria y Asturias. También que el Gobierno quiere imponer en el norte del Duero el "modelo fallido del sur donde no se puede controlar el lobo para toda España". "No solo son reses muertas, es el miedo que tiene nuestra muerte en el campo y el abandono de la ganadería", ha dicho al inicio de un debate donde el PP por una parte y el PSOE y Unidas Podemos por otra han discrepado incluso sobre el número de lobos que hay en España.

Según la diputada popular, hay 142 manadas más que hace 10 años; según el diputado de Podemos, Juantxo López Uralde, no llegan a 300, unos 2.000 ejemplares de una especie que está en peligro de extinción. "La población está estancada", ha dicho el diputado morado, que ha dado la réplica al PP en ausencia de miembros del Gobierno. También ha rechazado que sea culpable de la despoblación o de los problemas del campo, más relacionados con la cadena de producción o con las macrogranjas. 

20 millones por daños

Tras él, el socialista Anguita ha acusado al PP de llevar "desde febrero tratando de desprestigiar" la norma que el año pasado prohibió matar al lobo y en la que el PP sostiene que se "forzó" la opinión del comité asesor. Algunas comunidades socialistas, como Navarra, decidieron abstenerse.  Para el socialista, la ley actual trata de "encontrar un escenario natural y ecológico donde no solo haya coexistencia, sino convivencia entre el lobo y el ser humano, como llevamos haciendo 2.000 años", ha dicho, "con el aval científico" que el PP niega a estas decisiones del Gobierno.

Por otra parte, los dos socios de la coalición han resaltado que por primera vez hay fondos -20 millones de euros- para prevenir y pagar a los ganaderos por los daños que les causen los ataques de los lobos, algo que para la diputada del PP es una muestra más de que estos deben poder defenderse a sus rebaños mediante la caza o la llamad "extracción". "Solo el Estado da más de todas la comunidades juntas porque es justo que el sector ganadeo tenga que pagar con las consecuencias de proteger al lobo", ha indicado Anguita.

El lobo, intocable

Frente a la prohibición de matar lobos a ambos lados del Duero que defienden los dos partidos del Gobierno, las demás formaciones que han intervenido en el debate de este martes se han alineado con el PP. En el caso del PNV, aun absteniéndose porque la ley que promovían los populares era de carácter estatal que resta competencia autonómica. También se ha abstenido Ciudadanos.

"Una cosa es que se decida proteger el lobo, otra que se proteja de todas las maneras, que sea intocable", ha advertido el diputado peneuvista  Joseba Andoni Agirretxea. "Si es así, lo que no se puede decir es que eso es compatible con la ganadería extensiva, porque no lo es", ha añadido.

Como representantes de partidos regionalistas en comunidades especialmente afectadas, Foro Asturias y el Partido Regionalista de Cantabria han avanzado su voto a favor de la iniciativa del PP. En el primer caso, es lo habitual, pero no en el segundo.

Mientras, Vox no ha escatimado descalificaciones tanto al PP y como al PSOE y Unidas Podemos para anunciar un voto afirmativo y su deseo de ir más allá y que dar muerte al lobo esté permitido en toda España, también al sur del Duero donde esta cuestión ni se plantea. "Vox apoyará, pero como todo lo que viene del PP, se queda a medias. El campo, más que nunca necesita que el lobo salga del libro de especies de protegidas también al sur del Duero", ha dicho su diputado Ángel López.