Rusia ha advertido que no exportará cereales para mermar su propio mercado. Además, ha denunciado que la potencial crisis alimentaria global es el resultado de las sanciones occidentales impuestas a Moscú.

Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, aseguró que los países compradores de trigo y otros alimentos lo van a pasar muy mal sin los suministros de Rusia. Además, Medvédev afirma que "en los campos europeos sin nuestros fertilizantes crecerá solo maleza. Pues... una pena. Ellos mismos tienen la culpa".

Medvédev, presidente de Rusia entre 2008 y 2012, indicó que ante esta situación Occidente debería renunciar a su política de sanciones, que calificó de "infernales".

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El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso afirma que las sanciones "infernales" no valen nada cuando se trata de temas importantes como los suministros de hidrocarburos para calefaccionar las viviendas y de comida para alimentar a la gente.

Según el expresidente, Rusia está dispuesta a cumplir plenamente sus compromisos, pero para ello necesita el apoyo de Occidente.

"Si no, es ilógico: por una parte, nos imponen sanciones demenciales y, por otra, nos exigen suministrar alimentos. Esto no puede ser. No somos idiotas. Insisto otra vez: no habrá suministros al exterior en detrimento de nuestro mercado".

No somos idiotas. Insisto otra vez: no habrá suministros al exterior en detrimento de nuestro mercado

Rusia se encuentra en el puesto número uno como exportador de trigo; Ucrania en el quinto, según datos de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Ambas naciones suministran el 14% del trigo mundial y más de un tercio de las exportaciones mundiales.

La FAO ha advertido de que las perturbaciones de la cadena de suministro y la logística de la producción de cereales tendrán importantes repercusiones para la seguridad alimentaria mundial.