Las discrepancias entre dos pesos pesados socialistas del Ejecutivo, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, puede quedarse finalmente en un conato de encontronazo. Esa parece, al menos, la intención del primero de ellos, que ha querido limar asperezas públicamente con su compañera de gabinete al trasladarle su "apoyo" pese a que la magistrada le apuntó ayer como responsable de la seguridad del teléfono del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que fue espiado como mínimo en dos ocasiones el pasado año.

El responsable de la Presidencia, mano derecha de Sánchez, ha realizado unas declaraciones públicas este jueves en las que ha mostrado todo su "apoyo, afecto y solidaridad" a Robles ante la investigación por los espionajes con Pegasus, que no solo afectaron al jefe del Ejecutivo, sino que también fueron sufridos por la propia ministra de Defensa. Así, Bolaños ha confirmado que mantuvo una conversación este jueves con Robles para trasladarle su apoyo.

Robles defiende con firmeza al CNI en plena polémica por el espionaje ante el frente UP-ERC que cuestiona su continuidad

Antes de participar en Madrid en un acto de homenaje a las víctimas del nazismo en el 77 aniversario de la liberación de Mauthausen, Bolaños ha insistido en que la responsabilidad de la seguridad del móvil de Sánchez "es del Gobierno en su conjunto". "Las instituciones democráticas funcionan con todas las garantías y los españoles deben tener claro que el derecho a la privacidad y que el secreto a las comunicaciones se garantizan", ha añadido a renglón seguido.

Las declaraciones de Bolaños llegan un día después de que la ministra de Defensa apuntase al departamento que dirigía cuando espiaron el móvil de Sánchez en mayo y en junio de 2021, la Secretaría General de Presidencia del Gobierno, como quien debía vigilar si el móvil del presidente era hackeado. Robles dio por hecho que la seguridad del móvil del presidente no era competencia de la inteligencia española, sino de Moncloa, que en la época en la que se realizaron los pinchazos dependía de Bolaños. "Todo está en las normas, todo está en la ley", añadió.

Estas declaraciones las realizó antes de comparecer en la Comisión de Defensa, en la que realizó una férrea defensa tanto del CNI, en el foco tras conocerse el espionaje con Pegasus a independentistas catalanes y vascos y también a dos de los terminales móviles más sensibles del país. "Me siento orgullosa de los 3.000 mujeres y hombres del CNI, que este año celebra su 20 aniversario y que han pagado con sus propias vidas el riesgo y el trabajo de defender nuestra paz, nuestra libertad y nuestra seguridad", lanzó la ministra, que insistió en varias ocasiones en su apoyo a un organismo que depende de su cartera. "Lo diré las veces que haga falta", añadió antes de insistir en que "el CNI tiene el deber de secreto y no se le puede acusar porque no puede defenderse".

Con todo, Robles fue más allá y también hizo una encendida defensa de la máxima responsable de la inteligencia española, Paz Esteban. A juicio de la titular de Defensa, la directora del CNI está "aguantando estoicamente imputaciones que no se corresponden con la realidad". "Me horroriza llevar a la plaza pública a alguien que no puede defenderse", argumentó.

Este amparo la convirtió en un verso suelto del Gobierno, pues ningún compañero más ha defendido así a Esteban. Antes de ella, se refirieron al tema públicamente dos ministros: el de la Presidencia, Félix Bolaños, y la portavoz, Isabel Rodríguez. Y ninguno de ellos quiso ratificarla. Eso sí, Robles quiso dejar claro que se siente "muy orgullosa" del trabajo de los servicios secretos que comanda Esteban.