De nuevo, el consumo de alcohol vuelve a ser polémico en España. En este caso, porque el Ministerio de Sanidad pretende que los restaurantes limiten el consumo de bebidas alcohólicas promoviendo que oferten dietas mediterráneas que las excluyan, así como que estén obligados a ofrecer "por defecto" agua como la bebida de los menús. Estos son dos de los objetivos de la Estrategia de Salud Cardiovascular que está previsto que apruebe este miércoles el Consejo Interterritorial de Sanidad y al primero de los cuales la Comunidad de Madrid ya ha dejado clara su oposición. También a otro de los fines, limitar las bebidas con alcohol en cafeterías y máquinas expendedoras de centros laborales de la Administración Pública y todo tipo de centros educativos, públicos y privados.

"Colaborar con establecimientos de restauración para promover la dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable, sin incluir en ella el consumo de alcohol", reza una de las dieciséis acciones específicas de la estrategia par mejorar la salud cardiovascular en España mediante la creación de estilos de vida y entornos saludables, en los que "las opciones más saludables sean las más fáciles". Otra apuesta por "regular la obligación de los restaurantes de ofrecer agua del grifo por defecto en los menús".

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La otra acción que comunidades como la de Madrid quieren modificar es la que apuesta por "regular la presencia y contenido de alimentos y bebidas en las cafeterías y máquinas expendedoras de las instituciones de la administración pública y todos los centros educativos, públicos o privados, de forma que mayoritariamente se oferten productos saludables y bebidas libres de alcohol".

Sanidad precisa que no se prohibirá el vino o la cerveza

El Consejo Interterritorial de Sanidad tiene previsto aprobar en su reunión de este miércoles la Estrategia de Salud Cardiovascular en cuya elaboración han intervenido, además del Ministerio de Sanidad, decenas de cardiólogos de forma individual y una veintena de colectivos como la Sociedad Española de Cardiología, el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias o la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.

Tras conocerse detalles de algunas de las medidas que incluye, el departamento que dirige Carolina Darias ha difundido una nota para subrayar que se se trata de "recomendaciones", que además ya han recibido el visto bueno de "todas las comunidades y ciudades autónomas" en otros niveles de decisión. "Es FALSO [sic] que se vaya a eliminar de los menús del día bebidas como el vino y la cerveza", ha incidido Sanidad.

La Estrategia plantea 32 objetivos generales destinados a reducir las enfermedades cardiovasculares, que en 2019 afectaron al 9,8% de la población en España y la causa del 37,4% de las defunciones en la UE, más de dos millones de muertes. En España, constituyeron la primera causa de muerte, un 27,9% del total, por delante de los tumores (27,0%) y las enfermedades respiratorias.

El principal factor que determina la aparición de enfermedades cardiovasculares es el tabaquismo, dice el documento. Está presente en el 22,1% de los casos en España. En más de la mitad de los casos, el 53,6%, es porque el adulto tiene sobrepeso u obesidad mórbida, que es en el 20,7% en el caso de los menores. Le siguen la hipertensión (19,3%), tener el colesterol alto (15,5%) y la diabetes (7,5%). 

Comida sana más barata

Para revertir esta situación, uno de los objetivos que plantea es "impulsar la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad cardiovascular", dentro del que figuran las  medidas anteriores. También otras como la de "abogar por políticas fiscales y de precios para promover una alimentación saludable", "regular la publicidad de alimentos y bebidas no saludables y bebidas alcohólicas", que el etiquetado nutricional de los alimentos sea "más informativo" y facilitar el acceso de productos saludables a personas con menores recursos económicos.

Para prevenir la enfermedad cardiovascular la Estrategia también plantea "favorecer" el ir andando o en bicicleta como modalidades de transporte  saludable, "potenciar" la realización de actividades deportivas en los centros escolares y apoyar los trabajos de la Comisión Europea para fijar "umbrales de nutrientes tales como grasas, azúcares y sal por encima de los cuales las declaraciones nutricionales saludables están restringidas o prohibidas".

En las instituciones de la administración pública y en centros educativos, sanitarios y deportivos se deberá "instalar fuentes de agua", dice otra de las medidas de la Estrategia.

Hogares libres de tabaco

Otro de los objetivos en materia de prevención tiene que ver con el tabaquismo y la intención de que para 2040 no fume en España más del 10% de la población, con un descenso de un punto porcentual cada dos años.

Para ello, se pretende "retrasar o evitar" el inicio del consumo en los jóvenes e "introducir avances en la actual regulación del tabaquismo". En cuanto a las medidas concretas, se apuesta por "ampliar los espacios libres de humo" promoviendo dentro de ellos los "hogares libres de humo".

Los "productos novedosos" del tabaco, como los cigarrillos electrónicos u otros deberán tener el mismo tratamiento que los tradicionales por lo que respecta a la prohibición de anunciarlos, de incluirlos en espacios sin humo o de prevenir a los jóvenes de su consumo.

Alertas contra la hipertensión

Por otra parte y además de objetivos de carácter asistencial y de formación de los profesionales, la Estrategia busca la detección temprana de la hipertensión, la determinación de sus causas, que pueden ser de modo de vida y también genéticas, y capacitar tanto al sistema sanitario como al propio paciente para su cuidado.

Así, contempla "instaurar sistemas automáticos" que, en función de la historia clínica de cada persona, den la alerta y los citen para revisiones. También "capacitar a los pacientes en la automedicación", para que sepan manejar medicamentos antihipertensivos y modificar sus estilos de vida para que les baje la tensión. Por ejemplo, haciendo ejercicio, reduciendo el consumo de sal o adelgazando.

Por otra parte, también pretende "mejorar la detección y el diagnóstico precoz de la insuficiencia cardiaca" y de otras patologís, así como fomentar el autocuidado de la salud cardiovascular de forma concreta en las mujeres, más afectadas que los hombres por estas dolencias, un 52,6% frente a un 47,4%. También abordar las "desigualdades sociales" en el tratamiento de estas enfermedades.