Preocupación en Finlandia por la invasión rusa de Ucrania: "Algunos piensan que la guerra está más cerca que nunca"

Varias explosiones preceden al avance de los vehículos militares del ejército ruso. A bordo, ingenieros de la Flota del Norte realizando ejercicios de entrenamiento en la región de Murmansk, una ciudad rusa situada en la frontera con Noruega y Finlandia.
Rusia exhibe músculo en la frontera con Suecia y Noruega
Varias explosiones preceden al avance de los vehículos militares del ejército ruso. A bordo, ingenieros de la Flota del Norte realizando ejercicios de entrenamiento en la región de Murmansk, una ciudad rusa situada en la frontera con Noruega y Finlandia.

Bosques de taiga y áreas rurales escasamente pobladas salpican los más de 1.300 kilómetros de la actual frontera entre Finlandia y Rusia, remodelada tras la Segunda Guerra Mundial con los tratados que obligaron al país nórdico a ceder parte de su territorio a la Unión Soviética. Ahora Putin vuelve los ojos a estas longitudes, después de que sus vecinos hayan mostrado un férreo apoyo a Ucrania en la invasión y caminen hacia la integración en la OTAN.

La guerra en Ucrania y las sanciones impuestas por Occidente a Rusia han congelado las relaciones comerciales entre Moscú y Helsinki, y la anunciada solicitud de adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte de Finlandia -prevista para las próximas semanas- no ha mejorado la situación. Ante esta intención de entrar en la OTAN, compartida por Suecia, la reacción del Kremlin no se ha hecho esperar y ha comenzado a amenazar a ambos países: primero, con "graves repercusiones político-militares", y segundo, con la posibilidad de desplegar armas nucleares en las inmediaciones del mar Báltico

En Finlandia, la atmósfera se ha enrarecido desde el inicio de la guerra en Ucrania, o "el ataque de Rusia", como prefieren llamarlo los medios del país nórdico. "El cambio en el ambiente es claro. La gente parece más nerviosa, porque Putin es impredecible. De todas formas, no diría que temen un ataque ni emplearía la palabra miedo para definir la sensación imperante. No hay pánico en absoluto, la gente lleva su vida. Están nerviosos, más bien, y tensos", explica a 20minutos Simo Ritari, un antiguo profesor y actual estudiante de producción audiovisual y redacción de guiones de Tampere.

"Aquí hay una generación entera educada durante la Guerra Fría en la convicción de que cualquier loco puede lanzar un misil nuclear. Yo crecí más tarde, junto a las cenizas candentes de la Unión Soviética y no me inculcaron ese miedo", ahonda este finlandés de 35 años, al tiempo que reconoce que este conflicto "repugnante" e "irritante" le "ha afectado profundamente". "Es ante todo una crisis humanitaria. En Europa. En 2022", señala atónito. 

"El cambio en el ambiente es claro. La gente parece más nerviosa, porque Putin es impredecible. No diría que temen un ataque ni emplearía la palabra miedo"

No obstante, Simo no teme un posible ataque ruso a su país: "No porque Putin no se vaya a atrever, sino porque no creo que le merezca la pena el riesgo. Finlandia pertenece a la Unión Europea y parece que pronto a la OTAN. No tenemos reservas naturales, como gas o petróleo, que puedan compensarle. ¿Cuál sería el beneficio para Rusia? Ahora mismo, parece que se han sumergido demasiado en la guerra en Ucrania. Ya solo salir de ahí sin perder la cara les va a suponer un esfuerzo enorme".

"Algunos piensan que la guerra está más cerca que nunca"

"Un poco preocupado" por la situación se confiesa Niko Kaarmila, un finlandés de 42 años que trabaja en el aeropuerto de Helsinki y vivió en su juventud varios años en España. Se trata de un sentimiento que, en su opinión, comparten algunos de sus compatriotas: "Hay quien está inquieto por el hecho de que el conflicto pueda llegar aquí. Creo que la mayoría de la gente duda que eso pueda ocurrir, pero algunos piensan que la guerra está más cerca que nunca".

Se refiere así a una guerra que tilda de "insensata, sin ningún tipo de causa justificada". "Supongo que es debido a que Putin en su mente echa de menos los tiempos de la Unión Soviética y piensa que Ucrania debe pertenecer a Rusia", apunta. Con él coincide Tintti Stanton, una jubilada finlandesa de 65 años que ha residido en distintos países a lo largo de su vida -entre ellos, España, Venezuela y Reino Unido-, que ve la invasión "como un crimen". Ella sostiene la teoría de que el presidente ruso está enfermo y esta es una jugada desesperada. 

"Me parece que Putin se está muriendo y ha pensado que es 'ahora o nunca' para recuperar todos los países de la Unión Soviética, incluida Finlandia, aunque nunca perteneció a la URSS", sugiere. Sin embargo, no teme que el conflicto pueda alcanzar finalmente territorio finlandés y cree que sus connacionales opinan lo mismo: "No tenemos miedo y el ambiente es tranquilo". Estima que Moscú, con su guerra "a la vieja usanza", está centrado en Ucrania y, en todo caso, ha puesto la mira en Transnistria (Moldavia) para un hipotético movimiento posterior. 

"Las personas que hicieron el servicio militar en su momento se preguntan si tendrán o no que servir en caso de que haya una guerra"

Por su parte, Eliel -que prefiere no revelar su apellido- duda que llegue a producirse un ataque, aunque sí cree que la actual situación puede generar algún "problema" u "obstáculo". Además, confiesa que es difícil abstraerse del tema por su omnipresencia en las noticias y en las reuniones de amigos. "Las personas que hicieron el servicio militar en su momento se preguntan si tendrán o no que servir en caso de que haya una guerra. En fin, un poco de incertidumbre, desaprobación y malestar generalizado", comenta.

Adhesión a la OTAN: ¿sí o no?

La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha disipado todas las dudas de Finlandia y Suecia sobre su adhesión a la OTAN y tienen previsto presentar de forma simultánea sus solicitudes de forma simultánea en mayo, para que un mes después, en la cumbre de junio de Madrid, su entrada se haga efectiva. Para Simo, es tiempo de "coordinarse" con sus vecinos escandinavos y seguir los pasos calculados para incorporarse juntos al Tratado. 

"Mucha gente piensa que es el momento de unirse a la OTAN, otros dicen que ahora no hay alternativa, y algunos todavía tienen dudas sobre el beneficio a largo plazo"

"Mucha gente piensa que es el momento de unirse a la OTAN, otros dicen que en las circunstancias actuales no hay alternativa, y algunos todavía tienen dudas sobre el beneficio a largo plazo. Los expertos que aparecen en los medios tratan de calmar a la ciudadanía diciendo que Rusia puede proferir todo tipo de amenazas, que no significan nada", subraya.

En cuanto a Niko, considera que es "el mejor momento" para unirse a la OTAN, porque "las tropas rusas están ocupadas en Ucrania". Desde su punto de vista, la adhesión supone "un seguro, una garantía". "Durante la Guerra Fría, Finlandia siempre tuvo que estar pendiente de la opinión de la Unión Soviética sobre sus decisiones políticas. La decisión de entrar en la OTAN redundaría en un aumento de la independencia en estas cuestiones, no habría que pensar tanto en Rusia", reflexiona. No obstante, ve importante mantener buenas relaciones con Moscú, como país vecino: "En esta coyuntura, no sé si va a ser fácil"

La misma palabra, "seguro", emplea Tintti para definir la entrada en el Tratado, que califica de "plan perfecto". "Si vienes aquí y pertenecemos a la OTAN, tienes que esperar la Tercera Guerra Mundial. No creo que Putin realmente quiera eso. No puede ganar a Ucrania, menos a una coalición de países", dice, y estima que es una sensación generalizada, en lo que coincide Niko.

Discrepa con ellos Eliel: "Nunca he sido un fan de la idea de que Finlandia forme parte de la OTAN. Aún así, la mayoría de los finlandeses se preguntan si beneficiaría a la seguridad del país. En mi opinión, significa más armas en las fronteras y vigilancia militar. Da miedo pensarlo, porque lo que se podía describir como una frontera 'de negocios' se transformaría en una frontera armada".

Armas nucleares en el Báltico

Como reacción a esta voluntad de ingresar en la OTAN, Putin amenazó con "graves repercusiones político-militares" y con situar armamento atómico en las proximidades de Suecia y Finlandia. "Habrá que reforzar a la agrupación de fuerzas de tierra, la defensa antiaérea, desplegar importantes fuerzas navales en las aguas del golfo de Finlandia", amagó el líder ruso. Y prosiguió: "En ese caso, ya no se podrá hablar de un Báltico sin armas nucleares. El equilibrio debe ser restablecido".

Simo no concede demasiada importancia a este órdago. "Tengo entendido que Rusia ya tiene ese tipo de armamento cerca de ese mar y sus submarinos nucleares también operan cerca de la Península de Kola. Además, en un contexto de guerra atómica, un par de cientos de kilómetros no significan nada. Así que, sí, puede intentar radiarnos hasta matarnos trayendo esas armas más cerca si quiere", destaca.

"Putin puede decir lo que quiera, pero sabe que emplear armas nucleares sería un suicidio"

Similar es la valoración de Niko, que considera que hay armas nucleares "bastante cerca de Finlandia", por lo que cree que sus compatriotas "están acostumbrados" y duda que la situación vaya a "variar mucho". Y en la misma línea se expresa Eliel: "No soy ningún experto, pero en Murmansk, que está a unos cientos de kilómetros de la frontera, ya hay armas nucleares, y no creo que eso sea mucha distancia para un arma nuclear. Este tema siempre ha sido un poco tabú aquí, supongo que por la historia que tenemos con Rusia, pero ahora se está prestando mas atención".

"Lo que Putin diga y lo que haga son dos cosas muy diferentes. Es un hombre enfermo, solo, sus militares no ganan, hay muchas bajas y ha tenido que apartar a mucha gente de su entorno. ¿Qué harías tú si tuvieras la espalda contra la pared? Puede decir lo que quiera, pero sabe que emplear armas nucleares sería un suicidio", concluye Tintti.

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