Organizar la cumbre de la OTAN en Madrid los próximos 29 y 30 de junio tendrá un coste nada desdeñable para las arcas públicas: algo más de 37 millones de euros. El evento, al que está previsto que acudan 50 delegaciones internacionales y en torno a 2.000 periodistas, será de una importante magnitud y requerirá una ingente movilización de recursos para cubrir una larga lista de necesidades: desde el montaje de los espacios destinados al evento, que tendrá lugar en Ifema, hasta los soportes audiovisuales, el catering, la cartelería, la estructura eléctrica, el personal o la limpieza.
El gasto más importante que el Consejo de Ministros prevé aprobar en la memoria que servirá como referencia para elaborar los pliegos será la construcción y el amueblado de las diferentes salas donde tendrá lugar la cumbre. Unos 14,4 de los 37 millones de euros destinados a acoger a los líderes de los países de la OTAN estarán dirigidos a este fin, lo que da cuenta de la magnitud del evento. Este dinero, por ejemplo, servirá para costear 45.000 metros cuadrados de suelo, 30.000 metros cuadrados de revestimiento blanco para muebles o 35.000 metros cuadrados de tejido textil acústico.
En esta partida también se incluirán las compras de 300 puertas, varios equipos de climatización, dotaciones anti incendios o banderas. La memoria, eso sí, no especifica cuántas enseñas serán necesarias de cada uno de los 30 países miembros de la OTAN, además de las de la propia organización o la UE.
El resto de las principales partidas de la memoria no son de tan enorme magnitud como la dedicada a la construcción y el amueblado de la sede, aunque hay varias de una importante enjundia. Es el caso, por ejemplo, de la que se utilizará para alquilar el espacio físico en el que se montarán y construirán las salas: al arrendamiento de estas naves en Ifema se destinarán 4,8 millones de euros, dado que, además de los dos días en los que se celebrará el evento, muchas de las salas a construir requieren semanas de montaje y desmontaje. En concreto, lo que se estima necesario para adecuar el recinto es un mínimo de cinco días y un máximo de 23, dependiendo del pabellón, y para el desmontaje se requerirán entre dos y cinco días.
Una cantidad similar, 4,5 millones de euros, costará aproximadamente la contratación de servicios audiovisuales para celebrar la cumbre, entre los cuales se cuentan sistemas de vídeo y sonido, equipos de videoconferencia, luces de emergencia o dirección fotográfica. Y 3,4 millones de euros irán destinados a la parte informática del evento: ese dinero servirá para comprar ordenadores, impresoras, teléfonos, 8,5 kilómetros de fibra óptica y 50 walkie talkies para que el personal se comunique.
4,8 millones, para la televisión
Los servicios y elementos técnicos para que en la cumbre pueda recibirse la señal de televisión y, a su vez, se pueda emitir a través de este medio se llevan la gran partida restante de la memoria que ha preparado el Gobierno. Serán en total 4,8 millones de euros los que se destinen a este fin, de los cuales 3,6 millones servirán, entre otras cosas, para poner en marcha un circuito cerrado de televisión para seguir las actividades de la cumbre, así como para que recibir la señal de al menos seis canales de televisión, una petición expresa de la OTAN.
Lo previsto es que esos 3,6 millones se utilicen también para adquirir e instalar todo lo necesario para emitir las ruedas de prensa que tengan lugar en la cumbre, para lo cual se adquirirán, por ejemplo, al menos 10 cámaras de televisión. Y los 1,2 millones de euros restantes estarán destinados a comprar material técnico complementario para cubrir las necesidades que requiere la emisión de contenido televisivo, como la iluminación.
Para catering habrá otra partida superior al millón de euros, concretamente 1,1 millones. Esa restauración pagada con fondos públicos no será igual para todos los asistentes a la cumbre: habrá un comedor especial para los VIP y, mientras quienes se beneficien de "servicios premium" serán atendidos con "mejor vajilla" y "servicio de camareros", los trabajadores deberán conformarse con "comida estándar". En ambas áreas, la VIP y la ordinaria, se ofrecerán "servicio de brunch estándar" y "servicios de comida y cena" de tipo buffet.
El resto de partidas son de menor cuantía. La de limpieza, por ejemplo, será de 266.000 euros, destinados a costear casi 6.000 horas de limpieza a un precio medio por hora de 22,26 euros. 240.000 euros se utilizarán para contratar "personal de apoyo", que en total sumarán 1.683 horas de servicios de azafatos y mozos con un precio medio que cobrará la empresa que provea al personal que no será inferior a 27 euros a la hora. Y casi otro cuarto de millón de euros estarán consignados a financiar los trabajos de seguridad -entre ellos, 1.000 horas de apoyo de bomberos a 22,5 euros la hora- y para establecer planes de emergencia.
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